El rezago educativo es uno de los grandes problemas que ocupa una parte importante de la agenda pública mundial desde hace años y que un considerable número de países no ha podido resolver, ni con leyes que emite, ni con las reformas educativas constantes, ni con las buenas intenciones de los Ministerios o Secretarías de Educación.
Hágase lo que se haga, siempre existen inercias, prácticas, ejercicios, voluntades que recorren toda la línea jerárquica desde la base hasta la cúpula, de arriba hacia abajo. Y los padres no colaboran con un esfuerzo coordinado con las instituciones donde sus hijos estudian, para la formación, desarrollo y aprendizajes de sus hijos.
Se hacen esfuerzos aislados en las escuelas públicas para atraer la atención de los niños y adolescentes, en una búsqueda de innovar o de alcanzar las finalidades educativas del nuevo Plan de Estudios. Acción de sesgos complicados, pero es lo que hay hasta el momento. En este contexto, asistí a la demostración académica realizada por la escuela secundaria general No. 2 “Julio Zárate” y me llevé varias sorpresas.
La primera, lo innegable es el gran potencial de las y los adolescentes. La segunda, que el esfuerzo colaborativo en una secundaria general sigue siendo una aspiración por los horarios del personal docente, pero que sí puede hacerse realidad. La tercera, que los productos finales presentados por los alumnos, revelan todo un ciclo de trabajo colaborativo y en equipo que implican esfuerzo y compromiso de docentes y alumnos y, en muchos casos, de los padres de familia.
Fue una demostración práctica, especialmente de segundo y tercer grado, con proyectos que se desarrollaron de la siguiente manera: primer grado enfocó el problema del agua en Xalapa y la región. Xalapa ha sido una zona húmeda en la que llueve continuamente. Sin embargo ¿qué ha pasado con los arroyos y riachuelos de los alrededores? ¿De dónde traen el agua? ¿Por qué los tandeos tan prolongados?
Segundo grado trabajó sobre el reciclaje de la basura, los plásticos, los deshechos de casa y electrónicos, la conciencia de las personas para ayudar a separar la basura orgánica de la inorgánica, adquirir los hábitos de no tirarla en la calle, de cuidar entre todos. Los alumnos de tercero abordaron el tema del agua pluvial, su almacenaje, el uso de diversos de filtros para limpiar el agua y la energía que podría ayudar tanto eólica como solar. Fue muy interesante y los chicos expusieron con bastante fluidez y con ejemplos variados.
Los proyectos interdisciplinarios vienen muy favorecidos en el nuevos Plan de estudios y eso es lo que realizó la secundaria “Julio Zárate”. La demostración que ofrecieron a las autoridades y a los padres de familia, fue una rendición de cuentas de lo que están haciendo los alumnos, en todas las asignaturas, incluidas las tecnologías. También mostraron lo que están haciendo en los diferentes talleres que se imparten en la escuela. Lástima que se vio a muy pocos padres de familia en el evento, porque los alumnos y los maestros necesitan que vean algo de lo que han hecho durante el año escolar.
Por cierto, esta escuela fue fundada en 1973 y de ella han egresado 47 generaciones de alumnos que hoy son parte importante de la sociedad desde su ámbito de actividad laboral y desde el seno de una familia. Al iniciar el próximo año escolar, tienen planeado festejar los 50 años de su fundación.
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