Fletcher completó el trabajo con Hunter Gehlbach, sicólogo educativo de la Facultad de Educación de la Universidad Johns Hopkins, y Carly Robinson, investigadora principal de la Facultad de Educación de la Universidad de Stanford.
Relata la experta que uno de los temas que son casi un secreto para Silicon Valley –sede de varias compañías emergentes y globales de tecnología– es el consumo energético que representa el uso de IA, como es el caso de ChatGPT.