En el tiempo que tiene el ser humano de existir como especie en el planeta Tierra, debió poseer grandes virtudes para sobrevivir en condiciones tan adversas y con un arsenal humano tan pobre para enfrentar a la naturaleza y a los grandes depredadores. La biomecánica y eficiencia del dedo pulgar y las cuerdas vocales, contrasta con la pobreza de vista, insuficiente fuerza muscular, poca resistencia y velocidad en la carrera, piel delgada y sin protección, falta de oído y olfato a larga distancia, atención por muchos años para valerse por sí mismo, etcétera.
La maravilla se concibió en su masa encefálica, provocando los mejores algoritmos en las combinaciones neuronales que desarrollaron la inteligencia, el razonamiento, la memoria, el aprendizaje, las emociones, los sentidos, y la convirtieron en el centro de control de varias funciones como la frecuencia cardiaca, la regulación hormonal, la coordinación motriz y otras más. El instinto humano no era tan fuerte y dominante como en las demás especies animales, que les ayudaba a sobrevivir siguiendo una programación genética.
Como homo sapiens todavía superó al neandertal, a pesar de su complexión menos robusta pero de mayor inteligencia. Otros homínidos ya habían desaparecido y es el homo sapiens quien comienza a adueñarse del mundo. La antropogénesis humana puede hablar de millones de años de evolución, pero el homo sapiens tal vez sólo tenga más de 200 mil años extendiéndose sobre el planeta, como un personaje nómada que lentamente aprende a crear instrumentos rudimentarios, a organizarse en grupos y asentamientos agrícolas y más tarde en sociedades primitivas.
Casi recientemente, considerando su calendario evolutivo, inventa la escritura. Unos 3 mil 500 años a.C. los Sumerios asientan el primer uso evidente de símbolos escritos con la intención de llevar registros comerciales y de cuentas. En los primeros siglos del milenio anterior a nuestra Era surgen los alfabetos, y la escritura ya es capaz de transmitir mensajes extensos y profundos. Platón y Aristóteles son buenos ejemplos. El hombre comienza a caminar más de prisa en su evolución. En los últimos tres mil años se ha escrito gran parte de la historia humana. Desde tiempo atrás, la “humanización” del Homo Sapiens es algo complejo que termina colocándolo en un nivel superior de la clasificación biológica de los seres vivos.
Convertido en el hombre contemporáneo con diversos rasgos físicos, lo diferencian, al mismo tiempo, la cultura que ha concebido por regiones geográficas, las tradiciones y costumbres ancestrales que se acompañan de una forma peculiar de pensar y actuar, «el lenguaje simbólico, el desarrollo de una capacidad moral y el establecimiento de relaciones afectivas más profundas y variadas […] las instituciones políticas y sociales, el arte, la ciencia y la literatura, y en general todas las creaciones de la mente humana.» (“Origen y evolución del ser humano” en “¿Cómoves?” Revista de Divulgación de la Ciencia, UNAM, Ana Barahona, febrero 2023).
La maravilla que logró llevar a aquel ser débil, pesado y torpe, a sobrevivir en un hábitat hostil al que poco a poco logró dominar, fue su brillante inteligencia, razonamiento, capacidad de aprender, memoria y creatividad. Eso que hoy debería servirle para crear mejores escenarios y estilos de vida, mayor solidaridad y convivencia con sus iguales y mantener un gran respeto por la Naturaleza para poder sobrevivir.
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