Gilberto Nieto Aguilar
A pesar de los misterios que todavía esconde el cerebro humano, existen muchas cosas por decir. Por ejemplo, el eje central de la investigación llevada a cabo por un equipo de científicos de la Universidad de Harvard, publicada en la revista Nature Neuroscience, habla sobre los mecanismos cerebrales que influyen cuando se impone un castigo, y descubrieron que la amígdala cerebral, una de las zonas neurales implicadas en el procesamiento de las emociones, se activa cuando los voluntarios observan imágenes de gran crueldad.
Otro estudio compartido por la Universidad de Duke, Estados Unidos, y la Universidad Nacional de Singapur, concluyó que la reducción del sueño (dormir menos de 7 horas) disminuye gradualmente el rendimiento cognitivo global y provoca una reducción en el volumen del cerebro acelerando el envejecimiento del sistema nervioso.
El cerebro está constituido por dos mitades denominadas hemisferio izquierdo y hemisferio derecho. En las últimas décadas ha suscitado muchos comentarios sobre la actividad y desarrollo de una serie de funciones diferentes. Así, la zona izquierda se vincula con el lenguaje y los idiomas, el razonamiento lógico y la planeación, etcétera. El hemisferio derecho, por su parte, se relaciona con la imaginación y la creatividad. Ambos hemisferios, a pesar de sus diferencias, se encuentran conectados y coordinados a través del Cuerpo Calloso que los une.
Se dispone de una ingente cantidad de estudios y revisiones científicas que encuentran relaciones entre la activación de áreas cerebrales y ciertos estados psicológicos o conductuales, señalados desde el célebre caso de Phineas Gage, uno de los pacientes más famosos de la historia de la neurobiología, citado miles de veces en textos neurológicos y objeto de numerosos artículos científicos a lo largo de más de ciento cincuenta años, hasta los casos más recientes estudiados con la tecnología más moderna y sofisticada.
Según un estudio publicado en Journal of Neuroscience por la Universidad Northwestern Bridge, de Estados Unidos, el cerebro retoca nuestros recuerdos continuamente. Quizá el motivo causante sea el complejo funcionamiento de nuestra memoria. Así, el hipocampo del cerebro trabaja con los recuerdos como un sistema de edición de contenidos y los opera constantemente retocando o reeditando cada escena de nuestras vidas, junto a las emociones que se sintieron
y se sienten actualmente. Así que, recordar una situación, podría incluir la realidad y “arreglos” inconscientes del cerebro al comentarla.
Sin embargo, la popularización de este campo de estudio no ha estado exenta de problemas. Algunos autores, como el catedrático Marino Pérez Álvarez, de la Universidad de Oviedo, hablan de “cerebrocentrismo” (“la tendencia reduccionista consistente en explicar los asuntos humanos como cosa del cerebro”; Papeles del psicólogo, 2011, pp. 98-112). La neurociencia es una disciplina integral que se enfoca al estudio del cerebro humano y sirve como herramienta, por ejemplo, a una empresa en la aplicación de las áreas de ventas, mercadotecnia y recursos humanos. Se aplica igualmente en estudios dentro de las áreas de la pedagogía, la educación, el aprendizaje y el comportamiento humano.
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