A pesar de mis escasos conocimientos sobre el hipismo y sus modalidades en esta ocasión abordo dos sucesos acaecidos, uno en el año de 1973 y el otro en el año de 2015, donde en el marco de la competencia denominada Triple Corona norteamericana se destacaron tanto un caballo veloz y consistente como un jinete de nacionalidad mexicana, de origen humilde y producto del esfuerzo, la entrega y la constancia. Consigno de antemano que tal justa equina combinada es harto difícil de superar y que hasta la fecha sólo 13 corceles con sus respectivas cabalgaduras han alcanzado la gloria y el reconocimiento, a lo largo de más de un siglo y medio de confrontaciones emocionantes y sensacionales.
En los pasados días –lapsos de sosiego y de tranquilidad personal- disfruté, en compañía de mi esposa Rosa Aurora, de una buena cinta cinematográfica, basada en sucesos reales, relacionada con carreras de equinos de singular estirpe, de los denominados “pura sangre”. Tal film es “Secretariat” y fue producido (2010) por la compañía de Walt Disney, bajo la dirección de Randall Wallace. Participan en esa trama varios actores, de los cuales destaco a Diane Lane, Jonh Malkovich, Dylan Wash y Scott Gleen; tal filmación tiene una duración de 112 minutos. El argumento de la película es el siguiente: Diane interpreta a la señora Penny Chenery, una ama de casa que por azares de la vida se ve precisada a administrar los establos de su padre. En ese camino difícil, Penny se adentra paulatinamente en el mundo de las carreras de caballos. Tiene la fortuna de conocer a un veterano entrenador de equinos , Lucien Laurin (Jonh Malkovich) y de poseer a un extraordinario corcel llamado El Gran Rojo o sea Secretariat. Penny se convertirá, en la historia del hipismo en la primera mujer en ganar la triple corona, dentro de un mundo dominado exclusivamente por los varones.
Más allá de ese trabajo cinematográfico, amerito destacar que ese caballo Secretariat nace en 1970 y muere en 1989; que a los dos años, en 1972, obtuvo siete victorias en 9 competencias y fue nominado como el “Caballo del Año”. Al año siguiente, antes de los eventos que lo inmortalizarían, intervino en 3 justas ganando en 2 de ellas. Su entrenamiento previo a las competencias era duro y extenuante, su jinete (Jockey) Ron Turcote lo conocía muy bien y entendía como proceder en la monta durante la travesía de la justas. En ese cabalístico año de 1973 no había duda alguna que el Gran Rojo participaría en las competencias máximas del hipismo norteamericano, la renombrada Triple Corona, a efectuarse en escenarios diversos: Lousville, Kentucky; Maryland, Baltimore y Elmont, New York. Salvo la dueña del gran caballo, su entrenador, su jinete y algunos admiradores de Secretariat, nadie creía que él se adjudicaría las 3 gemas en disputa. Tuvieron que pasar 25 años (1948, ganó la triple corona el caballo Citation) para que otro corcel lo lograra (1973), con la salvedad de que Secretariat impuso marcas en los 3 eventos que siguen imbatibles. Ha sido considerado como uno de los 100 mejores atletas de la Unión Americana en el siglo XX y como semental engendró a 57 caballos ganadores.
Por otra parte, el 6 de junio de 2015 en New York se realizó una proeza hípica y un mexicano, oriundo de Tulancingo, Hgo., fue el protagonista humano vertebral de la misma. Aconteció que ese día en el hipódromo de Belmont Stakes, ubicado en la ciudad de los rascacielos, el caballo American Pharoad montado por el jockey azteca Víctor Espinoza obtuvo la victoria sobre los otros corceles tresañeros por 5 largos y medio, dejando atrás a ejemplares ameritados como Frosted, Keen Ice y Materiality. Pero lo significativo fue que ese logro consecutivo fue el tercero de otras dos carreras importantes, toda vez que ese potro bayo, cola corta (American Pharoad) ya se había impuesto a sus adversarios en el Derby de Kentucky y en el Preakness Stakes de Baltimore. Ese histórico día, después de 37 años de vigilia en la llamada competencia de la Triple Corona, surgió un supremo campeón y también un jinete singular se ubicó en la cumbre de la historia ecuestre.
Tengo que destacar que ese sistema de la Triple Corona se instauró en los Estados Unidos en 1867, de eso ya hace 156 años, donde se establece formalmente que corceles “pura sangre” de 3 años (potros y potrancas) competirán en tres escenarios diferentes en el transcurso de 21 días (Derby de Kentucky, Preekness Stakes de Baltimore y Belmont Stakes de New York). Los conocedores expresan que esa triple gema es una justa muy exigente para caballos y jinetes, pues durante 3 semanas se efectúan las tres confrontaciones de larga distancia, donde se combina velocidad y resistencia. A lo largo de la historia, antes del éxito de nuestro connacional Espinoza, únicamente 11 caballos – entre ellos el célebre Secretariat en 1973 – habían alcanzado el pináculo de la gloria. Hoy con Víctor y con el potro referido se llega a la docena de Triples Coronas, durante casi un siglo y medio de esfuerzos, fracasos, ilusiones y realizaciones sorprendentes.
Me referiré brevemente a Víctor Espinoza, que no es ningún improvisado en su labor como jockey profesional, toda vez que ese hombre tenaz hoy de 51(jubilado) años es producto del esfuerzo y de los descalabros. Es originario de una comunidad rural del municipio de Tulancingo, miembro de una numerosa familia modesta, él es el menor de una docena de hermanos. Por razones económicas y de trabajo llega con sus padres y parientes a la ciudad de México al cumplir los doce años, laborando en varios lugares como cargador, velador, auxiliar de albañil, pintor, lavador, bolero, etc., hasta que se convierte en cuidador de caballos, estudiando lo básico en sus tiempos libres. Con muchas dificultades se inscribe en la escuela para jinetes del Hipódromo de las Américas, a fin de asimilar todo lo inherente a la conducción sensible y hábil de los equinos. Compite en México en algunos eventos pueblerinos, pero su afán de superación lo encamina hacia la Unión Americana, padeciendo lo indecible para lograr desempeñarse como jinete profesional en Los Ángeles y en San Francisco. Por esos ámbitos muy competitivos se empieza a destacar a nivel nacional en los años 2000 y 2001. Ya en 2002 se agencia 2 competencias de la Triple Corona y fue denominado el mejor jinete por la cadena televisiva ESPN, otorgándole el premio ESPY. En 2003 ganó la carrera número 3000 y en 2014 se quedó, por segunda ocasión, a un éxito de lograr la triple gema.
Fue bastante difundido y festinado el logro del caballo American Pharoad (hijo de Pionner of the Nile) y de nuestro compatriota, porque desde 1978 ningún binomio lo había alcanzado. Hace 37 años el ejemplar de nombre Affirmed se hizo acreedor al singular reconocimiento, bajo la monta del experimentado Steve Cauhthen. Por cierto que Víctor Espinoza es el primer jockey latino que se cubre de prestigio, pues todos sus antecesores en “el podio ternario” fueron anglosajones o eslavos.
ATENTAMENTE
PROFR. JORGE E. LARA DE LA FRAGA
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