La institución rebsameniana durante muchos años (casi un siglo) realizó sus actividades formativas, académicas y humanísticas con respaldo en planes y programas generados por los directivos escolares y la comunidad normalista, contando con el soberano apoyo de las autoridades estatales. Desde las postrimerías del siglo XIX (1886) hasta la década de los 80 del siglo XX la Centenaria y Benemérita Escuela Normal Veracruzana marcó directrices a las escuelas normales del país. Ya con el plan de estudios nacional de la(s) licenciatura(s) Veracruz ha seguido los cánones republicanos, coadyuvando con la SEP y dejando constancia de sus propuestas, inquietudes y discrepancias en foros y reuniones de trabajo sobre la problemática existente.
En el pasado Foro de Análisis, celebrado en Xalapa el 27 de junio de 2018, en el Auditorio de la Benemérita y donde intervinieron especialistas, invitados, catedráticos, técnicos en educación, profesores y público en general, se externaron por cuanto a la Junta Académica del plantel las razones por las cuales se solicita a la SEP el aplazamiento de la aplicación de los planes y programas de estudio 2018 para la educación normal. Entre otros, se destacan los motivos siguientes: El diseño curricular está aún en proceso; sólo se ha planteado el compromiso de construir los programas del primer semestre y para 2019 el resto de los programas…Existe un peso excesivo del inglés en la formación docente y ello contradice los documentos del Nuevo Modelo, que asignan esa tarea para profesores especialistas… Se descuida la formación integral al dejar de lado el arte, la educación física, la formación histórica, filosófica y social, incluso se suprime la formación para enseñar a leer y escribir…
Además, los representantes de la Junta Académica, manifestaron que la transformación de las escuelas normales no se reduce a propuestas curriculares. Otros aspectos son desatendidos o marginados como el financiamiento, la autonomía de gestión, la estructura orgánica y el desarrollo académico, lo cual irradiará o se reflejará en las funciones sustantivas de la institución… Asimismo exigen una auditoría que clarifique el destino de los 2 mil 650 millones de pesos supuestamente invertidos en capacitación y mejoramiento de las escuelas formadoras de docentes y en la implementación coherente de los planes de estudios de las normales.
En lo tocante a ciertas licenciaturas del vigente plan de estudios, los inquietos maestros de nuestro plantel puntualizan: En las licenciaturas de educación preescolar y primaria se le otorga mayor peso al aprendizaje y a la enseñanza del inglés que a las disciplinas especificas de cada nivel educativo, en detrimento del aprendizaje de estrategias de enseñanza. En la licenciatura en educación secundaria (especialidad telesecundaria) hubo cambio de denominación: licenciatura en la enseñanza y aprendizaje en la telesecundaria y bachillerato, sin considerar que las telesecundarias forman parte de la educación básica obligatoria. Por cuanto a la licenciatura de
educación especial –alertan los analistas– se pretende cambiar esta carrera por la licenciatura en inclusión educativa, donde tal propuesta no considera las competencias específicas de la disciplina para atender a los niños con discapacidad severa ni la inclusión social y laboral, así como la diversidad cultural y lingüística en indígenas y migrantes. Adicionando que en el “proyecto innovador” hay más cursos de inglés que de lengua de señas mexicana y braille.
Al culminar los trabajos de ese Foro de Análisis en el pasado mes de junio los convocados al mismo (miembros del CINVESTAN – IPN, UNAM, Escuela Normal de Tiripetío, B. Escuela Nacional de Maestros y BENV) se proclamaron a favor del diálogo entre los funcionarios educativos y los cuerpos colegiados de las normales, para lograr los consensos pertinentes en pro de una formación integral y de calidad, evitando con ello las imposiciones centralistas, excluyentes y verticales del Altiplano.
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Atentamente
Profr. Jorge E. Lara de la Fraga. |
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