Nuestra entidad veracruzana ha brillado con luz propia en el campo de la educación y a lo largo de su historia se destaca con la instauración de instituciones y la realización de eventos que representaron en su tiempo verdaderos pivotes o catapultas para el desenvolvimiento social y cultural de la comunidad. Desde las postrimerías del siglo XIX Veracruz se significa en lo tocante a la formación magisterial con el establecimiento de la Escuela Modelo de Orizaba en 1883, implicando toda una revolución pedagógica en el concierto nacional, pues las pocas instituciones formadoras de docentes operaban bajo obsoletas directrices didácticas y la actividad renovadora de Laubscher y después de Rébsamen trastocan todo ese andamiaje vetusto, incorporándose los principios de la enseñanza objetiva y una organización técnico-académica trascendente. Esa Escuela Modelo de Orizaba y la Academia Normal son los antecedentes de la Escuela Normal Primaria del Estado (hoy Benemérita Escuela Normal Veracruzana “Enrique C. Rébsamen”), instaurada en 1886 por el gobernador Juan de la Luz Enríquez.
Desde sus inicios el plantel normalista tuvo sus detractores y salió avante; a lo largo de su trayectoria (132 años) ha confrontado y superado situaciones de emergencia; también se ha hecho merecedor a reconocimientos por su afán transformador, por sus proyectos sociales y reivindicadores y por el pensamiento crítico-propositivo de su colectividad académica. En sus planes y programas, elaborados todavía bajo la autonomía del Estado de Veracruz, tuvo siempre en consideración modelos curriculares que proyectaron contenidos psicopedagógicos, científico-humanísticos, físico-artísticos y tecnológicos. Se puede aseverar sin ambajes que la BENV prosigue siendo un referente dinámico para todo el país y que no sobrevive ni se vanagloria de su pretérito glorioso. En este siglo XXI y en lo relativo al nuevo modelo educativo que se pretende poner en vigencia en el período lectivo 2018-2019, tanto en el nivel básico como en el nivel normal, la comunidad de la Benemérita ha externado sus puntuales preocupaciones y sus comentarios razonados.
Por cuanto al nivel básico, ameritados docentes de la BENV han reconocido la buena intención del intento reformista de la actual administración federal, toda vez que en el discurso se pretende “erradicar un sistema rígido y vertical, la memorización y la repetición, los saltos y la reiteración de contenidos, el exceso de información, la ausencia de habilidades socioemocionales, la enseñanza deficiente del inglés, un currículo único, el control y la carga burocrática para los docentes, un sistema clientelar, así como los cursos insuficientes de actualización para los profesores…” Sin embargo, resaltan con énfasis que existe una profunda brecha entre los planteamientos del nuevo modelo y la realidad del país; que además los profesores mexicanos no están capacitados para operar todo lo que significa el modelo en cuestión. Que ante los nuevos tiempos y ante los compromisos de elevar la calidad formativa habrá que darle mayor atención a las escuelas normales y se impone una transformación fundamentada y plena de los planteles formadores de docentes. Si bien es un acierto el propósito
innovador, requerirá de un gran esfuerzo que deberá trascender a la actual administración federal.
Ya en lo tocante al nivel normal, las autoridades federales y la SEP han decidido echar a andar el Nuevo Modelo Educativo en todos los planteles, aun cuando existen omisiones y renglones torales incompletos de carácter curricular; ante ello desde hace varios meses el colectivo rebsameniano, con decisión y responsabilidad histórica, ha exteriorizado ante quien corresponde dichas incongruencias y se ha estrellado contra la indiferencia oficial y el verticalismo directivo local, que a toda costa anhelan dar el cerrojazo culminante a la controvertida Reforma Educativa. Tengo que consignar que los académicos veracruzanos no están en oposición a la innovación necesaria, sólo demandan la postergación de un año para la cabal vigencia de los nuevos planes de estudio, con sustento en los argumentos siguientes: La construcción curricular está inconclusa. No se ha precisado el enfoque para la diferentes licenciaturas ni la pertinente congruencia con los planes de la educación básica… Las convocatorias para ingreso a las escuelas normales en el período 2018-2019 se emitieron con base en el currículum vigente, lo que generará desorientación y falta de credibilidad en los estudiantes de la nueva generación… La pertinencia y viabilidad de una renovación curricular depende mucho de la auténtica participación, desde su diseño, de las comunidades académicas que habrán de operarlo e incluso de una fase de pilotaje en la cual se enriquezca lo planteado… Es conveniente armonizar las normas de selección de alumnos, inscripción, acreditación, regularización y certificación en las diversas licenciaturas… Por último, al finalizar regímenes de gobierno, tanto federal como estatales, no se dan las condiciones políticas y económicas para la operación de una propuesta de cambio curricular. (continuará).
Atentamente
Profr. Jorge E. Lara de la Fraga |
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