A vuela pluma expreso por esta vía que en verdad me ha sorprendido el desempeño deportivo de Los Nacionales de la Serie Mundial de este año, pues esa novena de Washington que representa a la Liga Nacional en el Clásico de Otoño beisbolístico de la Unión Americana, ha derrotado como visitante al poderoso equipo de Los Astros de Houston, Texas, arrollándolos en el segundo cotejo al son de 12 carreras a tres, a pesar de los esfuerzos y de la calidad de su lanzador estelar Justin Verlander. Ahora esa serie singular se trasladará a la Ciudad Capital, a Washington, para la realización programada de tres partidos, con amplias posibilidades de éxito para la escuadra anfitriona, que se ha distinguido por su pitcheo eficiente y por su ofensiva bateadora.
De todos los conjuntos que arribaron a la postemporada, tanto de la Liga Americana como de la Liga Nacional, la novena más endeble o débil – aparentemente- era la de los Nacionales, misma que como “comodín” se enfrentó a poderos equipos del viejo circuito y dejó sin esperanzas de triunfo a los Dodgers de los Ángeles y a los Cardenales de San Luis. Ante tales antecedentes era de esperarse que los Astros de Houston no tendrían “un día de campo” en esos primeros combates. Todavía falta algo de esa histórica Serie, porque como dicen los enterados “esto no se acaba, hasta que se acaba”, pero esa segunda caída de los texanos por una diferencia de 9 anotaciones fue catastrófica y digna de analizarse fríamente.
Fue en 1901, en el siglo pasado, cuando surge el equipo de los Senadores de Washington quienes durante 60 años vistieron esa franela y ostentaron esa franquicia, pero después esa escuadra se fue a otra ciudad, al país canadiense y se convirtió en los Expos de Montreal para competir en las Ligas Mayores por cerca de 3 décadas. Ya en las postrimerías del siglo XX retorna a la Capital norteamericana y es bautizado como los Nacionales. A lo largo de su amplia trayectoria han obtenido reconocimientos y triunfos a nivel divisional y de conferencias, pero a la fecha, según tengo entendido, no han sido campeones del máximo gallardete, o sea les ha faltado ser protagonistas supremos de una Serie Mundial.
Por mi parte estaré muy atento a lo que acontezca en los próximos cotejos del llamado Rey de los Deportes y espero que los cronistas y los especialistas que reseñan las acciones en los emblemáticos “diamantes” se comporten con objetividad e imparcialidad, pues muchos de esos individuos, por muy expertos y conocedores que se crean, ofrecen una mala imagen ante sus tendenciosas apreciaciones. A manera de ejemplos recientes puedo mencionar su inclinación hacia los Yanquis cuando se enfrentaron a los Astros y después alabando a éstos contra los supuestos “patitos feos” de la Liga Nacional.
Atentamente
Profr. Jorge E. Lara de la Fraga |
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