Jorge E. Lara de la Fraga
La Copa Mundial del balompié se efectuó en los ámbitos de los Emiratos Árabes, específicamente en Qatar, a lo largo de 29 días -del 20 de noviembre al 18 de diciembre- del 2022. En tal certamen del desierto intervinieron 32 selecciones que fueron distribuidas o ubicadas azarosamente en 8 grupos (del A al H), de 4 escuadras o equipos cada uno, para en la primera etapa disputar un round-robin (todos contra todos) y merecer un lugar para proseguir en la contienda. Destaco que en esta ocasión, además de México, no alcanzaron los octavos de final selecciones de prestigio futbolístico como Alemania, Bélgica, Dinamarca, Uruguay y Gales. Por merecimientos propios los 16 equipos que lucharon a plenitud en la segunda etapa fueron España, Croacia, Brasil, Suiza, Portugal, Países Bajos (antes Holanda), Senegal, Inglaterra, E.E.U.U., Argentina, Polonia, Francia y Australia, con el desempeño singular de Corea del Sur, Japón y del increíble Marruecos.
Enlisto a continuación los cotejos de los ocho equipos que contendieron en la tercera fase (cuartos de final): Croacia contra Brasil, Países Bajos contra Argentina, Marruecos contra Portugal y Francia contra Inglaterra. Cada uno de esos enfrentamientos merecería un comentario amplio, pero por razones de espacio y tiempo reseño de manera concisa: Croacia en tiempo suplementario se impone al favorito Brasil y provoca la tristeza de los múltiples partidarios de la escuadra carioca; Argentina supera a Países Bajos en períodos adicionales y fluyen las pasiones, incluyendo el enojo de Lionel Messi que le reclama al director técnico de los Países Bajos al final del encuentro. Por su parte Marruecos deja fuera Portugal por la mínima diferencia y Cristiano Ronaldo se desploma emocionalmente; Francia, en excelente partido, logra imponerse a la poderosa Inglaterra, con el yerro de su artillero estrella que no logra anotar un penal determinante.
Así las cosas, arriban a la fase semifinal los equipos de Croacia, Argentina, Marruecos y Francia, para obtener la oportunidad de jugar en el cotejo estelar de la Copa Mundial número 22. Las selecciones perdedoras lucharían por el tercer escaño del certamen y las triunfadoras obtendrían el pase a la contienda de la supremacía futbolística a escenificarse en el estadio de Lusail, el 18 de diciembre. Sin más preámbulos Argentina se agencia el éxito ante Croacia, al son de tres goles a cero y Francia se impone a Marruecos por dos tantos a cero. El 17 de diciembre, en el estadio internacional Jalifa, Croacia obtiene el tercer puesto y Marruecos se ubica en el cuarto escaño, destacando que es la mejor participación de un país africano en toda la historia de los mundiales.
El escenario y las expectativas de los aficionados para la contienda final era de “pronósticos reservados”, pues Francia era el campeón defensor de la Copa Mundial anterior y Argentina era la selección representativa del Continente Americano y Campeona de la Copa de
Sudamérica, además de contar en sus filas con el jugador señalado como el mejor del orbe, en la figura del talentoso Lionel Messi. Los especialistas y técnicos pronosticaron un enfrentamiento equilibrado, dándose el caso además de que el equipo triunfador obtendría por tercera ocasión el trofeo máximo de este deporte.
La confrontación protagonizada por Francia y Argentina fue algo insólita, no apta para cardíacos, “la albiceleste tenía ventaja de dos goles hasta el minuto 80 (del segundo tiempo), pero sufrió la embestida de Kylian Mbappé que forzó la final a los tiempos extra y a los penaltis… en el tiempo extra apareció el 10 argentino y en un descuido de la zaga francesa encontró el balón en el área y con la zurda hizo estallar al estadio. Pero Mbappé, una vez más, empató el partido con un penalti; ya en la tanda de penales el arquero sudamericano Dibu Martínez brilló para darle el título mundial a Argentina, después de 36 años de sequía… Que de la mano de Lionel Messi, todos la vuelta vamos a dar, cantaban a coro los 46 millones de argentinos a su ídolo, al que sólo le faltaba la Copa del Mundo para encumbrarse a plenitud y confirmarse como el mejor futbolista de la historia…”
Messi, con 35 años a cuestas, se supera a sí mismo, al gran jugador que ha sido toda su carrera; sonríe para sus hijos y suspira con alivio al cabo de tres extenuantes horas de su última función en una Copa Mundial. En sus ojos se reflejan las lágrimas de Lionel Scaloni, el joven Director Técnico de la selección albiceleste, sin experiencia en mundiales que ahora se sitúa a la altura de los legendarios César Luis Menotti y Carlos Bilardo, campeones en 1978 y 1986. “El desierto obró milagros a través del balón y así conquistó corazones, la sorpresa no paró, la historia que fascina al planeta se realizó: el favorito se volvió dominado y el débil se alzó como inexplicable vencedor. Qatar entregó a Messi el certificado del mejor futbolista de la historia…” A partir de ahora empiezan los preparativos para la Copa Mundial vigésima tercera que se llevará al cabo en el 2026 y los países anfitriones serán Canadá, Estados Unidos y México, con la participación de 48 selecciones nacionales, donde se espera que países ausentes en Qatar aporten su esfuerzo, calidad y creatividad como Italia, Suecia, Egipto, Perú, Chile, Colombia, Rumania y Rusia.
Culmino con la enumeración de los 8 países que hasta la fecha han ganado el máximo trofeo futbolístico: Brasil (5), Alemania e Italia (4), Argentina (3), Francia y Uruguay (2) e Inglaterra y España (1).
___________________________________________
Atentamente
Prof. Jorge E. Lara de la Fraga |
|