Francisco Cabral Bravo
Con solidaridad y respeto a Ricardo Ahued Bardahuil e Ing Eric Patrocinio Cisneros Burgos
El embajador de los Estados Unidos, Ken Salazar, estuvo en Cuernavaca y luego de visitar el Palacio de Cortés, acudió a la Catedral para escuchar misa y reunirse con el obispo Ramón Castro y Castro, con quién abordó temas de seguridad en Morelos y el país.
En un comunicado que el propio embajador hizo público a través de sus redes sociales, aseguró que el encuentro con el también secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) fue para conocer la perspectiva de la situación que vive el país y de la cual 12 mil sacerdotes católicos tienen una perspectiva propia. Dejó entrever que se habló particularmente de la seguridad a partir de la información que tienen los presbíteros. A lo largo del país me he reunido con líderes religiosos, ya que conocen la realidad en las comunidades y quieren ser parte de la solución.
Ramón Castro ha sido un duro crítico de la situación que vive el país. El 15 de julio pasado encabezó la novena caminata por la paz en la que participaron miles de fieles católicos, misma que culminó con un discurso del Obispo en el que criticó duramente la estrategia de seguridad que se aplica en el país y el estado, "Dios permita que los frutos sean abundantes".
Previo al encuentro con el secretario general de la CEM, Salazar acudió al Museo Regional de los Pueblos de Morelos, ubicado en el Palacio de Cortés, donde conoció la pieza Olmeca. El Monstruo de la Tierra. Además, mencionó la reciente repatriación de un manuscrito de Hernán Cortés datado en 1527, misma que se dió en tiempo récord con la ayuda del FBI, propias autoridades mexicanas.
En otro orden de ideas la educación es una formidable herramienta de cambio y luz que ilumina la marcha de los pueblos. La historia lo atestigua. En fin, la educación es transformadora por antonomasia, pues enseña a otear más lejos en el horizonte y a encontrar caminos de progreso. Quien aprende cosas nuevas tiene nuevos puntos de referencia para juzgar su realidad, y con ello deja de ser prisionero del inmediatismo y la estrechez. Todo gobierno, según su inclinación ideológica, destaca sus intereses políticos en su modelo educativo. En México se han aplicado varios modelos educativos. Ahora se promueve el polémico de la "nueva escuela mexicana", al que algunos califican de "comunista", otros de "fascista" y otros más de "adoctrinador".
Antes de abordar el tema debemos decir que ningún método educativo ha estado exento de ideología, ninguno.
El modelo de la mal llamada Nueva Escuela Mexicana, promovido por el actual gobierno morenista, es impreciso, muy ambiguo y no tiene nada de comunista. Y es por ello, aclaro a mis pacientes y gentiles lectores, que debemos observar a sus gestores porque mostraron la intención deliberada de provocar que las clases adineradas lo etiqueten como "comunista".
Pero, insisto, este gobierno está lejos de ser socialista o comunista. Las personas no deberían espantarse, aunque sí preocuparse de que las ciencias, las matemáticas y el razonamiento lógico estén ausentes en los libros de texto gratuito; y que en éstos haya afirmaciones que no son demostradas como si se tratara de axiomas, una postura sistémica en las palabras y los hechos del gobierno de Morena. En estos libros de enseñanza básica destaca la ausencia de disciplinas como la física, la química, las matemáticas, la historia, el civismo, la geografía, etc., y en su lugar se conforman cuatro áreas generales o "campos formativos": saberes y pensamiento científico; ética, naturaleza y sociedades; de lo humano y lo comunitario y lenguajes. |
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