Jorge Francisco Cabral Bravo
Ojalá me equivoque; en el aire y en el pasado en eso finca hoy AMLO su proyecto. No en el hoy, ni siquiera en los pobres, menos en el futuro.
El presidente de la República, prende las veladoras de su retórica a un avión que ni rifado sale y al quimérico juicio a cinco espectros, que eso es lo que son nuestros expresidentes vivos.
Surrealismo en un país acostumbrado a todo: un mandatario con apoyo parlamentario que se divierten de lo lindo y débiles opositores que toma oxigeno de emergencia de una Lotería y de la entelequia de enjuiciar a expresidentes. Puro humo.
La política es muy clara o muy oscura, dependiendo del perfil paradigmático que tengan los participantes en ella.
Por paradigmas pretendo referirme a aquellos perfiles que tienen algunos políticos y que son coincidentes con el molde clásico e indubitable de sus respectivos partidos. Es decir, los que son de a de veras.
Cuando uno trata con políticos paradigmáticos, el juego es una delicia.
En cambio que ingrato es tener que convivir con remedos o malos imitaciones de políticos. Confunden y desorientan a propios y extraños. Es su karma.
El avión ni vuela ni se vende ni convoca entusiasmo en la rifa en la que no será premio.
El avión presidencial comprado por Calderón-Peña es un exceso faraónico. El avión como una maldición de tres sexenios: sigue costando demasiado.
Y es que el piloto parece no querer que su gobierno vuele alto, que despliegue asombros por acciones bien ejecutadas. Un piloto que se dice feliz de no conocer más horizontes que los que ya había visto antes de que le dieran el mando en todo el país, que renuncia a las posibilidades de llegar a más gente. Un piloto que parece contento de no emprender rutas desconocidas, de no atreverse a escuchar a los diferentes. ¿Un piloto al que le da temor, miedo a volar?
Si AMLO quiere ser recordado como un extraordinario mandatario, que realmente promovió una “Cuarta Transformación” que cambió en una forma fundamental el futuro de México, debería apostar por fortalecer los pesos y contrapesos que requiere toda democracia. El Presidente no está dispuesto a juzgar el pasado. Hoy, gran función: el circo tiene cinco pistas, ninguna muy original, ninguna memorable cuando acaben los fuegos artificiales de juicios, pues el espectáculo no nos dará nuevo conocimiento sobre la corrupción del pasado, los abusos de poder o delitos presidenciales concretos.
No. El Presidente necesita temas porque no tiene logros. México continua siendo uno de los países más desiguales del mundo. Y en las disparidades regionales no se ha avanzado un ápice, la desigualdad, la mente no ha cambiado. Este tema es particularmente notable para las comunidades indígenas, y que sufren cotidianamente racismo y discriminación.
Cambiando de tema, el Segundo Informe de Gobierno duró cuarenta y cinco minutos. Y se le leyó de corridito. Mucho que informar no había. Sobre todo, después de la filtración que se hizo de la plática de Arturo Herrera, S.H.C.P, con la fracción de MORENA sobre el proyecto que se enviará al Congreso en materia de política económica. Será, dijo, la peor desde 1932. Época de crisis, pobreza, tristeza, difíciles condiciones de vida, violencia, carencias y grandes problemas para satisfacer necesidades.
En fin, en seguridad y economía se dieron las cifras más cuestionables. Sin duda, la visión que AMLO tiene sobre el país, se refiere más a sus intenciones que a sus logros.
Y ya se dijo, el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. Eso de que ya tocamos fondo, aún está por verse, en cuanto a la recuperación, hay algunos signos, pero será larga y dolorosa. No es cierto que México haya recibido la cifra más alta de inversión extranjera en la historia, fue mayor en 2013. Estamos además en riesgo de que las calificadoras nos castiguen.
Ahora resulta que se refiere a las remesas como un logro de su administración, cuando condenaba que los mexicanos tuviesen que abandonar el país, por falta de oportunidades según INEGI, la caída es ya de 10.4% del PIB. Y no creceremos al 4% en el sexenio.
Tampoco es cierto que se acabó el huachicol, PEMEX aún reporta tomas clandestinas. En cuanto al empleo, desde luego no cumplió con crear dos millones este año.
En cuanto a la cuantiosa cantidad de recursos públicos para apoyar proyectos inviables en PEMEX y parar la inversión privada, no ha rendido frutos. La producción del crudo no se estabilizó, como dijo AMLO, disminuyó en 11% respecto a 2019. L
Los supuestos ahorros por corrupción y por austeridad se ubican, según AMLO, en más de 560 mil millones de pesos. La cifra no podemos confirmarla pero la duda es ¿Y en qué se emplearon? ¿Qué beneficios tuvo el pueblo de México?
El tema de la corrupción, su eje de campaña, fue también abordado desde una perspectiva engañosa. Dijo que busca erradicarla por completo. Las adjudicaciones directas de la mayor parte del gasto público indican que seguimos igual. O quizá peor, porque las nuevas empresas morenistas no pueden cumplir los contratos. De los casos de Pío Lorenzo, de Bartlett o de David León no hubo menciones.
Hoy, desde luego, otras que siguen siendo las consentidas del Presidente, pese a las ofensas que les lanzó, y que están a cargo de sus obras emblemáticas. Por lo pronto, su personaje favorito es Lozoya.
Repitió nuevamente que no hay persecuciones facciosas, ni venganzas políticas. ¿Y el caso de Rosario Robles? ¿Y la consulta para juzgar a los expresidentes, que de no prosperar, él mismo presentará a la SCJN?
Ni siquiera sabemos de qué se les acusa, qué pruebas existe y porque si son culpables se les pueda perdonar.
Sobre el COVID-19 señaló que la crisis se atiende, pese al mal estado de la infraestructura hospitalaria que heredó del Seguro Popular y del INSABI no hubo mención. Pero mencionó que contaremos con el apoyo de la ONU para acceder a la vacuna que Astra Zeneca elabora para producirla en México. Esto a pesar de que la Cofepris está prácticamente desmantelando los laboratorios nacionales por una percepción mal fundamentada del costo de la dispersión de las medicinas en el territorio nacional.
Lo cual atribuye a corrupción y así, el mismo gobierno provocó la escasez de medicamentos, al intentar poner las reglas de los costos y ahora va a crear su propia empresa.
AMLO piensa que distribuir 115 mil millones en ayudas a 23 millones de familias ha evitado el hambre, e incluso cree que estos recursos apoyarán la recuperación del mercado interno, cuando se surten en mercados informales.
La seguridad fue el tema más penoso y engañoso del informe. No reconoció el fracaso ante la delincuencia organizada, tampoco habló de las mujeres y sus reclamos en feminicidio o refugios. Las cifras son parciales. Es el tema sin resolver y sin analizar que más preocupa a los mexicanos, sobre todo ante la crisis económica que puede ampliar la comisión de delitos.
La SHCP entregará los Criterios de Política Económica para 2021. Sin guardaditos. Seguramente con nuestros impuestos o con mayores tasas en algunos.
El TEMEC es un buen instrumento, pero no suficiente para cifrar, como AMLO piensa, en éste la recuperación. Un cronista describió como triste y preocupado al Presidente, piensa que ya lo alcanzó la realidad.
Supongo que ya se dio cuenta que gobernar no es fácil. Pero la realidad no sólo lo alcanzó, lo está rebasando, lo va a obligar en algún momento a realizar adecuaciones y cambios, quizá demasiado tardíos para frenar el deterioro del país. |
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