Francisco Cabral Bravo
Con solidaridad y respeto a Ricardo Ahued Bardahuil
Seguramente usted, como yo, nos hemos hecho esta pregunta si el retiro de la política representa un dilema para expresidentes y exmandatarios, en especial si son jóvenes y dejan la política activa cuando tienen aún muchos años por delante.
Una de las características del poder político es que siempre está acompañado de oportunidades de enriquecimiento en el tiempo que se ejerce, pero también después, cuando los políticos se retiran. El retiro de la política representa un dilema existencial. La posibilidad de incurrir en conflictos de intereses limita el abanico de actividades a las que los políticos retirados pueden dedicarse. Algunos de ellos participan en los circuitos internacionales de conferencistas como oradores contratados, o escriben libros de memorias de las cuales se obtienen regalías. Otros optan por trabajar para organismos internacionales, dar clases, fundar una organización de la sociedad civil, regresar a la vida privada a ejercer sus profesiones o se convierten en asesores de empresas privadas. La vinculación laboral entre empresas privadas y ex gobernantes siempre ha sido polémica y presenta un reto para los reguladores que tratan de prevenir los dilemas de la llamada "puerta revolvente", los pagos de favores y los conflictos de intereses.
La red de relaciones que logra tejer un político de alto nivel en el tiempo en el que estuvo en funciones, la información privilegiada a la que tuvo acceso, el conocimiento sobre cómo operan las poleas de la política interna de un país la ascendencia que tiene sobre legisladores o servidores públicos en activo, todo eso tiene un enorme valor para cualquier empresa que quiera beneficiarse tratando de influenciar las decisiones del gobierno. Así las cosas. En política, percepción es realidad.
En otro tema debo decir que México necesita urgentemente energía limpia.
Los líderes con visión están planteando innovadoras, si nuestros dirigentes no se preocupan por nuestros recursos en unos años no habrá país que gobernar.
Se celebró el Día Internacional de la Tierra cuyo objetivo es promover el apoyo a la protección del medio ambiente, aunque la realidad es que hoy existe una vigencia en redefinir nuestra relación con la naturaleza.
Millones de personas han empezado a tomar acciones para apoyar la conservación de los recursos naturales, y aunque todos los esfuerzos suman, lo que realmente traerá un cambio sustancial son las políticas gubernamentales que tomen los diferentes países para disminuir las emisiones de dióxido de carbono.
Las Industrias que más contaminan son la petrolera, la del transporte y la de la moda rápida "fast fashion" como se le conoce en inglés.
Así que no nos debe sorprender que México ocupe el puesto 72 de 180 en el Índice de Desempeño Ambiental EPI. Este Índice, publicado por la universidad de Yale desde 2002, da una calificación por rendimiento ambiental a las políticas públicas de los países y está diseñando alineado a los 17 Objetivos para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas 2030.
Por ello en mi opinión las políticas ambientales en México deberían de buscar la promoción, creación y desarrollo de energías limpias, y dejar de enfocarse principalmente en la producción y refinamiento del petróleo.
En este momento de elecciones tan importantes para nuestro país, lo que deberíamos de hacer es cuestionar al gobierno sobre sus políticas energéticas y exigirle que trate el tema con carácter de urgencia, México es un país privilegiado en recursos naturales, Pero uno de los peores rankeados en calidad del aire. Esta administración ha enfocado sus esfuerzos a crear reformas qué benefician a Pemex, cuando lo que debería de estar haciendo es fomentar y procurar el uso de nuevas tecnologías y energías limpias para reemplazar a los hidrocarburos.
Los líderes con visión están planteando políticas innovadoras, si nuestros dirigentes no se preocupan por nuestros recursos en unos años no habrá país que gobernar.
Volteando la página la Iglesia llena el vacío, en enero de 2014, el obispo y experimentado diplomático pontificio Franco Coppola fue designado nuncio en la República Centroamericana por el Papa Francisco.
No era una tarea sencilla. El país estaba en guerra desde hacía más de un año, luego de que la milicia musulmana Séléka lanzó una ofensiva contra el gobierno y tomó Bangui, la capital del país.
En respuesta a las acciones de ese grupo, se formó en 2013 una milicia cristiana, conocida como Anti-balaka, lo cual dio el conflicto armado un elemento de animosidad religiosa.
En medio de los balazos, literalmente, Franco Coppola organizó la visita apostólica del Papa Jorge Mario Bergoglio, la primera que realizó el pontífice a ese continente y que incluyó a Kenia y Uganda.
Cuando conoció la casa donde habitaba su nuncio, que había sido atacada varias veces por integrantes de Séléka, el Papa quedó impresionado. Y cuando decidió relevar a Cristopher Pierre como nuncio apostólico en México, en 2016, pensó de inmediato en S.E Mons Franco Coppola.
Originario de la región de Apulia, donde operan la Sacra Corona Unita y la Societa Foggiana, dos de las 5 mafias que existen en Italia, Coppola es un hombre que ha vivido de cerca situaciones de violencia.
Antes de ser nuncio en la República Centroafricana, tubo posiciones de representación en Colombia, Líbano y Burundi. La semana pasada dio un paso más en esa historia cuando ofició una misa por la paz y la seguridad en Aguililla, Michoacán.
No será la primera y la última vez que la Iglesia se decida a llenar un vacío que dejan las autoridades mexicanas en regiones asoladas por la inseguridad.
Ya que el sexenio pasado, el obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chipala, Salvador Rangel Mendoza, se metió en la región más violenta de Guerrero y logró establecer un diálogo entre los grupos delictivos que se disputaban el territorio. Y si bien la reducción de los homicidios en el estado tienen causas diversas, no se puede regatear el papel que jugó el prelado.
Hace poco tiempo, Coppola participó en la 110 asamblea ordinaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en la que urgió a los obispos a ser más proactivos. Les recordó que el Papa Francisco, en su visita de febrero de 2016, les dejo una serie de tareas," y no ha pasado nada".
La diócesis de Apatzingán, que preside Cristóbal Ausencio García y de la que forma parte Aguililla dio a conocer la visita de Mons Coppola. "El recorrido se realizó por tierra, para ir bendiciendo a todas las personas y comunidades".
Se trata de un municipio que se han disputado desde hace meses el Cártel Jalisco Nueva Generación y la organización delictiva rival, Cárteles Unidos. En medio de esa guerra, de la que le he contado aquí, el camino que une a Aguililla con Apatzingán ha sido trozado en múltiples ocasiones para evitar la circulación, lo cual ha dejado a los habitantes del lugar virtualmente aislados.
Las fuerzas de seguridad estatal y federa realizaron un operativo para "liberar" la cabecera municipal, pero pocas horas después los delincuentes volvieron a la ofensiva atacando a los policías con drones que llevaban explosivos y realizando nuevos cortes en los caminos.
"Nos han dejado solos" comentó en Imagen Radio el sacerdote Gilberto Vergara párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, quién afirmó que la visita de Mons Coppola sirvió para dar ánimos a la comunidad.
Desde hace años, los sacerdotes han sido el principal respaldo de pobladores de las regiones de Tierra Caliente y Sierra de Michoacán, hostigados por delincuentes y atrapados en el fuego cruzado. La inédita visita del nuncio a Aguililla dio continuidad a ese grupo moral, y subrayó la ausencia de las autoridades mexicanas, que han abandonado a su suerte a centenares de
miles de michoacanos. No se puede entender esa misión sin una instrucción del Papa Francisco. |
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