Francisco Cabral Bravo
Con solidaridad y respeto a Ricardo Ahued Bardahuil e Ing Eric Patrocinio Cisneros Burgos
Apunto a que Norteamérica tiene un potencial de desarrollo y prosperidad infinito. Toca a los liderazgos de estas naciones hacerlos realidad y a los ciudadanos de la región empujar y presionar para hacerlo posible.
Para lograrlo es indispensable dejar a un lado la miopía, para crear y promover una visión de largo plazo que sirva para enfrentar los retos, aprovechar las oportunidades y combatir las amenazas que tenemos en común quienes vivimos en la región.
Para que esto sea posible debemos ponernos la camiseta del patriotismo y no la del nacionalismo, de la manera en que Emmanuel Macron lo ha definido: Patriotismo es amar a los tuyos, nacionalismo es odiar a los otros.
Quien se ama a uno mismo está en posibilidad de amar a los demás. No es necesario dejar de amar a México y tener orgullo por nuestro país para construir una región fuerte, abierta a los intercambios y segura de lo que puede aportar a la construcción de una vida mejor para quienes vivimos en estas geografías para todo el planeta.
La visión de una Norteamérica integrada, vital, próspera, armónica, equitativa, sustentable, segura requiere identificar la enorme gama de intereses creados que prefieren el estancamiento y caos del presente, al progreso y armonía del futuro.
En México, el sentimiento "antigringo" de la población y antiimperialista entre algunas élites políticas nubla las oportunidades que podemos aprovechar por culpa del resentimiento, las afrentas y los prejuicios ideológicos (vale decir que esta sensibilidad no es gratuita, pero a la vez es poco útil).
Si no hacemos nada para modificar éstas emociones entre las poblaciones que las experimentan, si no combatimos las narrativas que medran con estos sentimientos para llevar agua a su molino electoral y político, va a ser imposible construir la Norteamérica soñada.
Ya Yuval Noah Harari nos ha enseñado como el homo sapiens ha llegado hasta aquí gracias a ser una especie capaz de organizarse para colaborar en grupos muy numerosos: masivos. Ir más allá del clan y la tribu es lo que nos ha permitido construir naciones y regiones que colaboran y compiten como mecanismos para salir adelante.
Pensar en las personas, en la riqueza de los intercambios, en la libertad para moverse y buscar lo que es mejor para su vida, sería el mejor punto de partida para la Norteamérica posible.
El amor a Dios está indisolublemente ligado a la compasión por el hombre, por el hombre más necesitado de compasión. En el cristianismo, es medular la opción por los pobres y el compromiso por la justicia como lo proclama el Santo Padre Francisco en varias ocasiones en la "Carta Encíclica Laudato sí".
La respetabilidad y la relevancia de la religión en la sociedad es subrayada actualmente por las ciencias sociales, ya que la solidaridad humana es un desafío de la religión: "siempre que un hombre es herido, todos somos dañados".
Vamos a cambiar radicalmente de tema.
Hay que aprender a escuchar, no sólo a la mente. También al alma. Y ésta te habla a través de las sensaciones.
Para que, al momento de nuestra transmutación la decisión que hayamos tomado, nos proporcione tranquilidad y nos otorgue una sensación de paz.
La ciencia ha demostrado que somos energía. Albert Einstein, lo expresó con su famosa frase: "La energía no se crea ni se destruye, solamente se transforma".
Elisabeth Kübler Ross ha sido otra científica que ha escrito sobre la muerte. En su magnífico libro La muerte, un amanecer, leí esta hermosa y sugerente frase: "Antes nos enseñaban que había que creer que había algo más allá de la muerte.
Hoy, no es de creer. Es de saber".
El camino puede ser muy largo o corto. Depende que tanto entendamos que nuestro paso efímero en esta nave planetaria llamada Tierra es para aprender y experimentar en el amor.
La ausencia del amor nos conduce al temor, padre de todos los males. La conciencia trabajada nos lleva al camino del despertar.
El alma escucha y la puerta que se abre entonces, es la de la energía del amor. En otro contexto, permítanme plantearles que no hay nada, absolutamente nada de malo, en querer ser feliz y disfrutar de la vida. Pero debemos tener conciencia de que no podemos apegarnos a lo que por su propia naturaleza es imposible de "agarrar".
Me encanta este sencillo ejemplo budista para explicarlo. Toma una moneda e imagina que es cualquier objeto, persona o situación con la que se tiene un apego.
Mantenla en tu puño, fuertemente cerrado y extiende el brazo, con la palma de la mano mirando hacia abajo.
Si ahora aflojas y reabres el puño, perderás aquello a lo que tanto te has apegado.
Aferrarse a algo, es elusivo. Se podrá realizar temporalmente, pero en el largo plazo, es algo sin sentido. No obstante, existe otra posibilidad. Es posible soltar. Puede uno despegarse, sin perder nada: con el brazo todavía extendido, voltea la palma de tu mano hacia el cielo. Ahora abre tu puño.
La moneda permanece en tu palma abierta. Has soltado. Has "dejado ir" y la moneda sigue siendo tuya. A pesar del inmenso espacio que la rodea. Es así, que sí existe una manera de aceptar nuestra impermanencia. Y al mismo tiempo disfrutar de la vida y de todas las bondades que nos proporciona, sin llegar a apegarse de las
cosas. Porque al final, no nos queda de otra. En razón de nuestra impermanencia, de nuestra temporal existencia, la muerte un día tocará a nuestra puerta. No existe duda alguna.
Debemos de aprender a mirarla directamente a los ojos. Como diría el general Maximus Decimus Meridius en la película Gladiador. "La muerte nos sonríe a todos en algún momento. Lo único que te queda por hacer, es devolverle la sonrisa".
Mozart comentó en alguna ocasión: "La muerte, es mi mejor amiga, mi más grande consejera".
Tenerla presente en las decisiones más trascendentes de la vida, le da al ser una visión pasmosamente lúcida y una sensación profundamente clara y serena.
Toda persona llega a tener frente a sí misma decisiones importantes y difíciles que tomar, en algún momento de su existencia.
La iglesia católica congrega a unos 2,400 millones de fieles en todo el mundo, siendo la religión mayormente profesada, seguida del islam, con 1,900 millones de personas que lo practican, de ahí que sus enseñanzas, literalmente, han moldeado la cultura y la conducta de muchas sociedades por siglos y tienen un enorme impacto en las vidas, tanto de quienes siguen dichas enseñanzas y sus diversas interpretaciones como de quienes no.
El rol y la conducta de las mujeres ha sido y sigue siendo, en muchos sitios, determinada por la religión, y su concepción sobre la homosexualidad también ha determinado la forma en la que familias, amigos y sociedades enteras se conducen frente a las personas de la diversidad sexual. Rechazo, discriminación, aislamiento, incomprensión, odio y violencia han padecido los miembros de la comunidad LGBTIQ+ debido, en gran medida, a las ideas de inmoralidad y antinaturalidad promovidas por las religiones fundamentalistas, de ahí la importancia de lo que el líder de una de ellas, el Papa Francisco tenga que decir al respecto.
El Papa Francisco es el primer Papa que ha sostenido durante su pontificado una actitud de apertura, comprensión y desestigmatización hacia la comunidad LGBTIQ+ en los márgenes que la doctrina católica le ha permitido, pero el decir que la homosexualidad no es un delito, que criminalizar la homosexualidad es injusto, que la Iglesia católica debe trabajar para terminar con eso, y que "somos todos hijos de Dios y Dios nos quiere como estamos y con la fuerza que luchamos cada uno por nuestra dignidad", no es menor, incluso muchos han calificado estas declaraciones hechas durante una entrevista a Associated Pres, publicada la semana pasada, como históricas.
Sin duda, que el líder de la Iglesia con mayor membresía en el mundo exhorte a sus obispos a acoger a las personas de la diversidad sexual y que opine a favor las uniones civiles para garantizar ciertos derechos, es muy importante para combatir la homofobia que, según The Human Dignity Trust, se ha traducido en leyes cuyas sanciones pueden llegar a la pena de muerte en unos 67 países o jurisdicciones en el mundo. Sin embargo, en el campo de la moral católica, la posición de la institución sigue siendo que "todo acto sexual fuera del matrimonio es pecado" y aquí es donde topamos con pared porque el matrimonio es considerado una unión sacramental exclusiva para un hombre y una mujer. El Papa ha reconocido también que la homosexualidad es una condición humana, es decir, no es una elección ni una enfermedad que pueda ser sanada con atención psicológica o psiquiátrica. ¿Cómo entonces puede seguirse sosteniendo que una condición con la que se nace, que no se elige, es pecado? Fray Julián Cruzalta, maestro en teología y defensor de Derechos Humanos, explico el podcast El Café de la Mañana, que si bien es un avance estas definiciones de acoger a las personas homosexuales con caridad, los católicos siguen pensando que su condición es una desviación de la ley natural, que no es otra cosa que un sistema de referencias políticas, sociales, económicas y sexuales creado por la cristiandad en el
siglo IV que prevalece hasta nuestros días, y que mientras no haya una nueva mirada sobre quién es la persona humana y su sexualidad, será muy difícil que la postura institucional de la Iglesia Católica cambie.
Otras iglesias, como la anglicana, han dado un paso más al autorizar las bendiciones de las uniones de personas del mismo sexo, en el caso de la católica, para la que el matrimonio es considerado un sacramento y éste es un signo sensible de la presencia de Dios entre nosotros, la unión entre dos personas del mismo sexo no puede entrañar la presencia de Dios, por más puro y honesto que sea el amor entre ellos. El acoger a las personas homosexuales, "a pesar de su desviación", termina siendo más un acto condescendiente que un auténtico acto de comprensión y aceptación.
Sin duda, el Papa Francisco ha dado grandes pasos hacia el reconocimiento pleno de que todos somos merecedores del amor y respeto de los demás por el sólo hecho de ser personas humanas, pero aún falta un largo camino por recorrer. |
|