Francisco Cabral Bravo
Con solidaridad y respeto a Ricardo Ahued Bardahuil e Ing. Eric Patrocinio Cisneros Burgos
Vivimos hoy una realidad, la humanidad está exhausta. Creíamos que estábamos preparados para todo, entendiendo que ese todo comprendía que alguien nos cuidara, que nos hiciéramos viejos con buena salud, o viviendo el milagro del viagra. En fin, pensábamos que íbamos a tener una vida que, al final del día, era lo que nos merecíamos. Las guerras parecían que eran una cosa del pasado y ajenas al mundo. El orden imperaba y además contábamos con unas autoridades políticas y económicas que sabían y podían controlar la evolución de la economía y de la vida diaria de los pueblos. En el mundo en el que vivimos, en el del COVID-19, en el de las guerras de Vladimir Putin, en el del poderío chino y en el de la crisis estadounidense nadie, absolutamente nadie, puede pagar sus deudas. Ríase de la crisis de 1929. Carcajeese de la crisis de 2008. Las crisis en las que estamos metidos no tienen precedentes.
¿Porqué esto nos estalla ahora? Primero, porque escrito está en la historia, cuanto más es la gravedad de la adversidad y cuanto más profundo sea el precipicio que tienen por delante, los seres humanos simplemente cierran los ojos y evitan la brutalidad de lo que les puede pasar.
Tal y como están las cosas, se podría decir que el mundo está en quiebra o al menos está en quiebra la parte del mundo que más consumimos, que más gastamos y más poseemos.
Por muy bien que se ha recibido el resultado de la votación de los diputados ,que logró descarrilar la iniciativa presidencial que proponía regresión en la regulación de la materia energética en perjuicio de la competividad y el medio ambiente, el fenómeno de gobierno comprobado evidencia el estado de caducidad de nuestro sistema político nacional.
La política, la cosa pública, es la actividad que llevamos a cabo como ciudadanos con la finalidad de discernir caminos, a través de los cuales, zanjar nuestras diferencias y resolver los avatares que nuestra convivencia nos pone enfrente todos los días. Con el más loable propósito de facilitar el entendimiento y evitar desastrosas discrepancias, la Constitución establece que éste, el debate, no se realice llanamente, sino a través de representantes populares en una
arena pública: el Congreso. El objeto del sufragio y la elección de diputados y senadores es precisamente ese, el de designar a quienes hablen y discutan en nuestro nombre para elegir, en su función de gobernantes, los mejores instrumentos legales para crecer y desarrollarnos como sociedad.
Una de las lecciones más importantes que se pueden derivar del rechazo a la reforma constitucional en materia eléctrica planteada por el ejecutivo es que el balance de las fuerzas políticas en México cambia de manera radical cuando la oposición actúa como un frente.
Si la oposición logra que para el año 2024 exista un solo candidato o candidata presidencial para contender contra Morena, las posibilidades de una competencia intensa y eventualmente de una alternancia en el Poder Ejecutivo podrían crecer de manera relevante.
Sí, por el contrario, prevalecen las diferencias y, por ejemplo, Movimiento Ciudadano postula a un candidato, y el PRI a otro y el PAN a uno más, le pondrán la mesa a Morena para conseguir el triunfo en las próximas elecciones presidenciales.
Como aquí le he comentado insistentemente, la clave para conseguir que la oposición se una es que exista una o varias personas que tengan capacidad de obtener el respaldo de todos los partidos.
Pero también hay que tomar en cuenta qué sin las elecciones de junio los resultados no reúnen las espectativas de los morenistas, van a sonar todas las alarmas para el régimen, pues el camino al fracaso sería el más probable.
La verdadera coalición opositora apenas se va a constituir, y si lo logran será justo ahora que iniciarán sus formidables retos.
El sonado triunfo en San Lázaro de todas las fuerzas contrarias a AMLO, a quién le tumbaron una reforma constitucional y a quien advirtieron que si persiste en no negociar nada la misma suerte correrán las tan anunciadas iniciativa sobre ley electoral y Guardia Nacional, pone a la oposición en la antesala de un protagonismo que, sin embargo, le demandará mucho de lo que no ha mostrado desde al menos 2017.
La gran duda ahora es qué harán la oposición con lo logrado.
Coincido con el presidente al fundamentar que fue un triunfo para la democracia mexicana lo ocurrido, porque se volvieron a ver contrapesos el poder Ejecutivo y el Legislativo. Además, y más allá de la calidad de la actual oposición, quedó de manifiesto que aún funcionan, y eso, siempre es sano.
No obstante, y paradójicamente, mientras la oposición encontró finalmente un camino eficiente para hacerse notar así en las próximas elecciones presidenciales, Morena se divide a pasos agigantados aún a sabiendas que tiene casi todas las fichas para ganar la elección de junio de 2024, o más bien, quizá por eso son su peor enemigo.
Uno de los más activos y radicales impulsores de la 4T es John Ackerman. Desde sus diversas tribunas tundió a Mario Delgado, al culparlo por el descalabro que representó para López Obrador la baja participación en la revocación de mandato.
Pero esto apenas es un ejemplo de cómo comienzan a desangrarse en el interior de Morena.
Sus diversas corrientes se muerden la lengua mientras cruzan acusaciones recíprocas. Lo que están ocasionando es abrirle una oportunidad inmejorable a la oposición.
La oposición, ahora envalentonada, finalmente comprendió que lo mejor que les pudo pasar es ser un bloque negacionista a cualquier interés del presidente y de Morena.
En efecto, la soberbia de muchos gobernantes morenistas impactó en varias derrotas electorales en 2021 simplemente echemos un vistazo a lo que sucedió en la Cdmx.
Estamos en la antesala de los discursos nacionalistas, populistas hirientes, hilarantes que brotarán entre todas las fuerzas políticas para obtener poder.
En 25 meses sabremos quién es el siguiente presidente de México. Para ser más exacto en 110 semanas unos 764 días, AMLO sabrá si la 4T sobrevivirá a las elecciones presidenciales del 2024. En un año, seguramente el presidente, en privado, ya habrá seleccionado su delfín.
Yo me imagino que habrá la pantomima de una Morena encuesta para justificar la selección del candidato por el presidente. Por eso, el tapado de AMLO tendrá que empezar a hacer campaña por lo menos un año antes.
Y esto ciertamente es la gran desventaja que tiene la oposición: La imposibilidad de identificar, anticipar y apoyar a varios candidatos para que puedan crecer en las encuestas y tener alguna posibilidad en las elecciones de 2024.
Hasta ahora, no se ha debilitado a la 4T. Supuestamente fue el actor John Wayne, quien acuñó la frase célebre Life is hard. Its even harder if you're stupid (La vida es dura. Es aún más difícil si eres estúpido).
Y aunque todo indica que Morena debería de rodar con facilidad hacia las elecciones del 2022 y del 2024, el presidente y sus operadores políticos están fortaleciendo a la oposición.
En verdad no sé si es miedo, o es soberbia, o simple y llanamente el ejecutivo federal y Morena perdieron el piso. Asumen que ya no hay pesos y contrapesos, ni oposición que se atreva a detenerlo. Pero esto será su Talón de Aquiles.
Botón de ejemplo es la estrategia de perseguir a los " traidores de la patria". El llamado de públicamente perseguir a los diputados del PRI, PAN, MC y PRD solo los fortalece ante su base.
AMLO es el que mejor entiende esta realidad.
Se fortalece la oposición cuando el gobierno los persigue. Los 223 legisladores que votaron en contra de la reforma constitucional ahora son "héroes" por sus seguidores y crece su credibilidad.
Pero este acto de "heroísmo" por los diputados de la oposición no es suficiente y tal vez sea demasiado tarde. Pero en este momento, el reto más difícil que tiene el presidente y el proceso de sucesión en el 2022 y 2024 es detener la guerra intestina en Morena. En poco tiempo veremos cuánto el autosabotaje de Morena fortalece las pocas posibilidades de la oposición.
Vamos por partes para resolver este galimatías. Las piezas se mueven rumbo a la elección presidencial.
La pregunta es ¿porqué sí sabía perdería la votación, AMLO se empeño en el debate en doble vuelta? Me parece que el tema es de propaganda política. Convertir su derrota en una defensa de la soberanía nacional le permite lavar cara.
Ser derrotado en el Congreso le permite sostener sus argumentos contra la presión de los Estados Unidos y Canadá. Que fuera la oposición quien evitara las denuncias, juicios y costos de la Reforma Energética, fue un alivio.
Como se observa el victimario se presenta como víctima, en cualquier escenario. La Alianza opositora debe permanecer y fortalecerse. Las cúpulas sin embargo; están lejos de los electores y de las causas de la sociedad. Hoy vivimos por fin que si hay oposición. Sin duda el PRI fue el más exitoso en su presentación y en su actuación, tras indefiniciones. Fue el que más ganó. Pero MC también sumó adeptos con su participación en el bloque. No es disminuir al PAN o al PRD pero ellos ya tenían cantada posición.
Puede no parecerlo, pero funcionarios, legisladores dirigentes y cuadros de Morena hicieron todo para que la iniciativa de reforma
eléctrica fracasara. Colocaron como abanderado del proyecto a un político sin crédito ni capacidad de interlocución, como lo es Manuel Bartlett Díaz. Anunciaron la iniciativa mucho antes de presentarla, dando ventaja a quienes fueran a resistirla.
Sometieron el proyecto tardíamente, cuando ya no contaban con posibilidad de integrar una mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
Dejaron como coordinador de los diputados a un cuadro sin oficio ni tablas para operar en la adversidad política, como lo es Ignacio Mier. Aceptaron armar foros sobre la reforma para oír e ignorar lo que en ellos se dijera.
Negaron la negociación. Y más de 6 meses después de haberla enviado al órgano parlamentario, no pudieron atraer ni un solo voto extra a los que tenían seguros. Ni uno. Increíble. La ofensiva lanzada por el gobierno y su movimiento contra la oposición conlleva una paradoja: la cohesiona. |
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