Francisco Cabral Bravo
Con solidaridad y respeto a Ricardo Ahued Bardahuil e Ing. Eric Patrocinio
Cisneros Burgos.
Se acerca 2022. Parece que fue ayer que celebramos la llegada de 2021, un año cuyo tema musical bien pudo haber sido la canción "Sorpresas te da la vida" las elecciones en México, la elección de Joe Biden. En la puerta está 2022 así que hay que prepararnos.
No se trata de un tema trivial, precisamente de ello depende el éxito o fracaso de nuestro país y de sus entidades. Estar preparados nos permite adaptarnos mejor ante un entorno cada vez más cambiante. Recordemos la ley de Darwin: no son los más fuertes, los más grandes, ni siquiera los más inteligentes los que sobreviven: sobreviven los que mejor se adaptan.
Algunos puntos al respecto.
Proactividad, anticiparse. El tema es tan importante que Stephen Covey lo marca como una de las características de la gente sumamente eficaz, en su afamado best seller: "Los siete hábitos de la gente altamente eficaz". Hasta el fallecido Andy Grove, uno de los fundadores de Intel, lo plasma en el título de su autobiografía "Sólo los paranoicos sobreviviran", con lo que quería dar a entender que constantemente habría que estar pensando quién es el que va ha acabar con nosotros, como si padeciéramos el delirio de persecución propio de los paranoicos.
Prepararse lleva tiempo, que es un recurso.
Además de requerir tiempo, es una actividad que muchas veces no es urgente. Y como a veces hay urgencias, cuando no hay urgencias tendemos a bajar la guardia y tomarnoslo con calma. Grave error. Esos momentos de calma deben ocuparse para atender lo importante, invertir en aprender, en capacitarse, en preparar lo que necesitamos, ordenar el sitio de trabajo, en tener un orden todo lo que pensamos será necesario, es algo que lleva tiempo, pero que nos permitirá estar preparados para lo que venga, cuando ya no haya ese tiempo.
Es paradójico, pero tener las cosas arregladas y en orden nos liberan para ser creativos e innovadores.
Prepárense significa desarrollar capacidades, adquirir habilidades, hacerse de recursos.
Preparanse en una actividad seria, que pide dedicación. Aprender es adquirir conocimientos, es desarrollar y ejercitar habilidades. Lleva tiempo, rutinas. También es hacerse de recursos con orden, pensando en el objetivo. Preparense es desarrollar capacidades.
Prepararse significa pensar en "escenarios".
Muchas veces el enemigo es desconocido. No sabemos qué va a pasar, por eso es tan importante pensar en cosas que probablemente podrían pasar. Ponernos en el contexto de "qué pasaría sí" nos permitirá identificar acciones que debemos emprender para estar preparados. Además considerar diversos nos permite darnos cuenta que el futuro no será una mera continuación o proyección del presente; habrá rupturas, habrá cambios fuertes difíciles de predecir o visualizar si no ponemos un esfuerzo para analizar los posibles escenarios.
Prepararse resulta más importante y a la vez más difícil, especialmente en los tiempos turbulentos en que vivimos. Cuando vamos en un río con corriente mansa, podemos adaptarnos fácilmente y navegar, pensar en otras cosas, no usar todos nuestros recursos, dejándonos llevar plácidamente. En cuanto entramos a agua turbulentas se requiere de toda nuestra habilidad (cerebral y muscular) para salir adelante. Los tiempos que vivimos ahora son más parecidos a esos ríos de aguas turbulentas.
Prepararse es planear. Y aquí volvemos a ensalzar "el plan". Preparar el plan nos permite anticipar mentalmente lo que hay que hacer para estar preparado.
(Napoleón afirmaba que ninguna de sus batallas habría salido conforme al plan que él habría preparado, y eso que las preparaba meticulosamente y las ganaba). Preparar el plan nos obliga a formularnos (y respondernos) preguntas difíciles. Nos obliga a mirar hacia el futuro y mirar hacia fuera. Nos pide comunicarnos con nuestro equipo; todo ello para estar mejor preparados. Estar preparado no es improvisar es reaccionar con conocimiento. No es saber cuándo se presentará un imprevisto, pero si saber actuar cuando esto suceda. Implica también tener la habilidad de tomar decisiones bajo presión. Apoyado en capacidades desarrolladas con cuidado.
En resumen estar preparado.
En otro orden de ideas mientras ustedes leen este texto queridos lectores hay para mi varias lecciones en realidad AMLO nunca tuvo la intención de mandar a Arturo Herrera como cabeza del Banco de México. Su destape con siete meses de anticipación fue una manzana envenenada.
El presidente no le tenía respeto ni consideración como encargado de la Secretaría de Hacienda. Y es que entre 2019 y 2020 lo desmintió públicamente cuatro veces.
Desde agosto la propuesta de Arturo Herrera como gobernador del Banco de México fue retirada por el presidente.
En la proyección de crecimiento económico de Hacienda, en el aumento de edad de retiro en las Afore, en la suspensión de la construcción Dos Bocas y en la reinstalación del cobro de la tendencia.
El coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal confirmó que la propuesta de Herrera fue retirada desde agosto por parte del presidente de la República; sin embargo, Arturo Herrera confirmó que fue hasta la semana pasada cuando recibió la notificación de que el presidente no lo propondría para integrarse a la junta de Gobierno.
En mayo de este año el presidente tuvo el que sería el principal choque con Banco de México, y de manera personal con su gobernador Alejandro Díaz de León. Sería el punto de inflexión de Herrera.
El tabasqueño reclamó que el llamado banco de bancos no le transfería a Hacienda los remanentes de operación, que equivocadamente creyó que ascenderían a unos 350 mil millones de pesos.
El pleito con Banxico coincidió con la aceptación, finalmente, de Ramírez de la O, para sumarse a su gabinete. A Herera nunca lo quiso Ramírez de la O. AMLO simplemente está realineando su batería de funcionarios hacendarios y se está rodeando de los más radicales, perfil que no cumplió Herrera, quién, tristemente, volvió a poner la otra mejilla.
Y el tiro de gracia que determinó su futuro fue haberle adelantado a gobernadores salientes recursos para cerrar sus respectivas administraciones.
Y para finalizar le recuerdo: Los grandes momentos de la historia están siempre precedidos por intensos momentos de profunda crisis. La Secretaría de la Defensa Nacional se está acercando directamente a los técnicos y gremios que puedan ayudarles a solucionar la coexistencia operativa de los aeropuertos del Valle de México.
Las huestes del general Luis Cresencio Sandoval que construyen el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se cansaron de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam).
Ya no quisieron seguir esperando a su director, Víctor Hernández, a que les entregara los estudios de espacio aéreo y los procedimientos de interacción entre el AIFA y el aeropuerto Benito Juárez de la Cd Mx. Hablamos de los estudios que nadie sabe todavía dónde están, y que fueron recomendados a NavBlue, la empresa subsidiaria del consorcio franco-alemán Airbus.
A esta compañía la trajo Javier Jiménez Espirú. El exfuncionrio acudió a Aeroports de París (ADP), compañía que haría el estudio "de tierra" del aeropuerto de la 4T y aquéllos a su vez echaron mano específicamente de Navblue.
El costo del estudio es un misterio: primero dijeron que costaría 150 mil euros, pero después, aseguraron que en realidad se gastaron seis millones de euros, un tema para la Auditoría Superior de la Federación. Al titular del Seneam, Víctor Hernández, ya lo rebasó la realidad porque faltan cuatro meses para la inauguración del AIFA y nomás no se ve claro qué está pasando con los estudios de aeronavegabilidad. Su pasividad ya colmó la paciencia del director de la nueva terminal aérea, teniente coronel Isidoro Pastor Román, y del director de la Agencia Federal de Aviación Civil, general Carlos Antonio Rodríguez Munguía.
La entrega de sus obras emblemáticas a las Fuerzas Armadas para protegerlas de la corrupción rodó por los suelos. El discurso del general Luis Crescencio Sandoval fue una cubetada de hielo.
Pedir el apoyo a la 4T algo nunca esperado y fuera de la lealtad a las instituciones. |
|