El bailarín salió fino para el billete.
Aun cuando su protector, el hijo de Atanasio, le complazca todo y de todo, deberá responder al
llamado de dicho órgano fiscalizador.
Quizá sea válido recordar que, al ahora recluso, Javier Duarte, fue precisamente este ente autónomo el que le puso el dedo. Y mírelo ahora, claro en este caso nada de eso habrá de pasar, ya que el oriundo de Rio Blanco, es el consentido, el predilecto, gracias a sus virtudes todo le es absuelto.
Pues resulta que la Auditoría Superior de la Federación halló anomalías en el gasto del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE) de la Cuenta Pública 2019, de la secretaría que encabeza el extravagante danzarín.
El negocio que regentea el ex porro magisterial debe aclarar el destino de poco más de 62 millones de pesos. Pero eso no es todo también tiene un subejercicio superior a los dos millones de pesos.
Según el documento facilitado a la Cámara de Diputados, por dicho órgano fiscalizador, la dependencia estatal hizo pagos a docentes de los cuales no se encontraron sus centros de trabajo,
aparecieron desembolsos a personal que ya había sido dado de baja, a otros que ya han fallecido y otorgaron generosas entregas a comisionados sindicales.
Gracias a la frescura que le caracteriza el ex danzante no tuvo empacho en salir a expresar que todo habrá de quedar aclarado, que no hay nada que ocultar, que él no se ha comido nada.
Usted le cree, nosotros tampoco.
De entrada, bien valdría la pena señalar que Escobar García también tiene puesto su corazoncito en el 2024, por eso, según presumen sus allegados, ya está patrocinando un instituto político de reciente creación y eso, como todos sabemos, cuesta un billete. De igual forma tiene a sus órdenes un muy completo equipo de profesionales en temas electorales, unos reservados analistas los cuales diariamente lo nutren del acontecer electoral en la entidad.
El domicilio de bunker donde operan estos personajes en la próxima entrega se lo proporcionamos. Sobra decir que todos están incrustados en la nómina oficial, todo sale del mismo presupuesto y ninguno percibe miserias, sus mesadas son de nueva cantidad.
Zenyazen Roberto es un tipo con suerte, es de los pocos, o quizá el único, al que el hijo de Atanasio complace a mas no poder, es un “maestro” que de la noche a la mañana dio un gran brinco y dejó de ser aquel triste mortal que tenía que ganarse la vida desnudándose en público o en privado, lo vital era matar el hambre, sobrevivir.
En sus inicios en esto de la política sirvió de golpeador, fue un excelente gandul, en su momento se caracterizó por ser el alborotador favorito del movimiento magisterial, lo que le permite iniciar una encantadora amistad con el hijo de Atanasio. Ese fue su gran mérito.
Ya como diputado local fue el responsable de llevar a cabo el quehacer indecente, se dio vuelo repartiendo culpas y junto con su eterno lazarillo, un destacadísimo periodista, un tal Aldo Valerio Zamudio, inundaron de boletines a los medios, todas las gacetillas referentes al sucio trabajo de la mini administración encabezada por Miguel Ángel Yunes Linares.
Ahora el titular de Educación en la entidad ha dejado las insuficiencias atrás, los tiempos de miseria y desvelos han sido olvidados, nada de comer parado y en la mano. Actualmente es de los nuevos millonarios veracruzanos, gracias a la Cuarta T y con la complacencia del hijo de Atanasio.
De igual forma afloraron sus complejos donjuanescos a grado tal que a sus doncellas las tiene bastante bien procuradas.
Una de ellas, oriunda de un municipio vecino a la capital del estado, hace apenas quince meses, allá en la congregación donde dejo el ombligo, andaba haciendo tandas entre sus conocidos para poder adquirir “un Chevy” y ahora, gracias “al destino”, se pasea en una lujosa camioneta cuyo valor fácilmente supera el medio millón de pesos.
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