Los entenados políticos del López de Macuspana andan por las nubes.
Con la cantaleta de "acuerdo de unidad", misma que ignoran por completo, se lanzan al ruedo con la esperanza de que la tómbola les favorezca y la suerte los lleve a aposentar sus escurridos glúteos en un cómodo sillón, ya sea en San Lázaro o bien en el senado.
Cientos aspiran, suspiran y respiran.
Todos caminan sintiéndose merecedores de la candidatura, sabedores que el triunfo los espera, que lo difícil es obtener la nominación "que lo demás ya está ganado". Con esa seguridad se expresan la mayoría de ellos, sí, los mismos que aquí en la entidad muchos perjuicios han ocasionado a los veracruzanos.
Nombres y bufones sobran, la retahíla de arlequines es admirable como también es sorprendente su cinismo.
Pero si nos vamos al altiplano, nada más para darnos una idea de la ambición de los chairos le diremos que para nueve gobernaturas, son 54 aspirantes, entre hombres y mujeres, todos ellos representan lo mejorcito que tiene el partido en el poder.
De ese número saldrán cinco candidatas y cuatro candidatos.
Sentados en una supuesta "firma del convenio", mismo que de propia mano entregaron a la "Dra. Claudia", y que habrá de servir para evitar más rupturas hacia el interior del partido, el más de medio centenar de aspirantes caminan zancadilleándose, arrimándose el "fuego amigo", sacándose los trapos sucios y exhibiéndose a más no poder.
Ya les vale madre todo.
Muchos de ellos, sabedores de lo que se comieron, van sobre el fuero, sobre esa canonjía que otorga la urna y que, por el momento, evita pisar una fría celda.
De tontos no tienen nada y se sinvergüenza poseen todo.
Por lo pronto, mañana es el día, solo faltan unas horas para que esta primera parte de la función concluya. Sí la de los que aspiran a gobernar su entidad.
Lo bueno es que todos los circenses, por no decir payasos, van sobre lo mismo, servirle al país y darle continuidad a la transformación.
Usted les cree, nosotros tampoco.
Bola de cínicos.
Sinvergüenzas.
Provecho.
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