La recién designada titular de Educación en el país, se ha sacado la rifa del tigre.
No sabe ni donde se ha metido.
Y decimos que ni idea tiene por dos cosas.
La primera por su nula carrera educativa, por sus escasos conocimientos en lo que a la educación refiere. Y la otra, por el pésimo trabajo realizado por la ex alcaldesa de Texcoco, una labor que deja mucho que desear, pero a la que, lamentablemente, el dueño de “La Chingada” le presta oídos sordos. En pocas palabras le queda poco tiempo para revivir el muerto, algo que se antoja más que difícil por lo anteriormente mencionado.
Ramírez Amaya hasta hace unos días era la encargada de la ventanilla de Atención Ciudadana de la Presidencia, es decir, en términos más coloquiales, algo así como oficialía de partes, un espacio donde recibía y atendía las peticiones de la sociedad mexicana. Pero como en esta administración el saber y el perfil académico poco o nada importa, ahora es la flamante responsable de que millones de estudiantes mexicanos reciban su instrucción pedagógica.
Pero veamos cómo se refiere el tabasqueño hacia la persona de la ahora responsable de educación en el país, “Leti tiene como profesión ser maestra, dio clases 12 años. Maestra de aula durante mucho tiempo. Además de eso nos conocemos desde hace 28 años”,
Eso es cinismo, es admirable el descaro del protector e inventor del hijo de Atanasio.
La especialidad de Ramírez Amaya es la atención ciudadana y mire si no, ya que, de entrada, de 2000 a 2006, fue coordinadora general de Atención Ciudadana en la Ciudad de México, claro al lado del inventor del hijo de Atanasio, ya que el nacido en Macuspana estaba al frente de la jefatura de Gobierno.
Para no variar, de 2006 a 2012, se desempeñó en el mismo puesto al lado de Marcelo Ebrard, y desde el inicio de la actual administración federal fungió como responsable de Atención Ciudadana de la Presidencia.
Vaya carrera.
Perdón, perdón, también fue asesora de Miguel Ángel Mancera en cuestiones del medio ambiente, también allá, en la ahora, Ciudad de México.
En cuestiones educativas sobresale por su “trabajo” dentro De la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Ese es la brillante hoja curricular de la ahora responsable de la educación de millones de estudiantes mexicanos.
Eso es valemadrismo, no chingaderas.
Por su parte la ahora ex titular de Educación, Delfina Gómez Álvarez, es más conocida por sus famosos moches siendo alcaldesa de Texcoco, situación de la cual se menciona le rasuraba el diez por ciento de su sueldo a cerca de 500 trabajadores, recurso que al parecer fue destinado para financiar al negocio que regentea el tabasqueño, entiéndase el partido MORENA. Por allí, en las redes sociales, circulan varios videos al respecto.
Entre los que están bastante bien enterados de estas anomalías resaltan nombres como Alberto Martínez Miranda, Horacio Duarte Olivares, Higinio Martínez Miranda y María Victoria Anaya Campos entre otros.
Otra de las aventuras de la ahora ex titular de la SEP, son las Empresas Fantasma.
Se sabe que, en su momento, el Servicio de Administración Tributaria detecto que un par de estos “negocios” recibieron algo así como 20 millones de pesos, recurso que, se dice, fue destinado a la campaña de Gómez Álvarez para lograr la gubernatura del Estado de México.
Curiosamente “el empresario” que apareció al frente de dichos “negocios” estaba fuertemente vinculado a recaudar el diezmo a la base trabajadora del ayuntamiento de Texcoco, en la administración de Delfina Gómez.
Y ya para cerrar con broche de oro, tiene idea de quien fue el coordinador de la campaña de Gómez Álvarez, en su primera ambición por alcanzar la silla principal del estado de México, pues fue nada más y nada menos que el mayor de los hijos del señor López, sí, el tal José Ramón López Beltrán.
No cabe duda que la porquería es lo que distinguen a los morenos.
Tuvieron razón cuando empezaron a presumir que serían diferentes.
Estos salieron más sinvergüenzas.
Provecho.
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