El campechano, Alejandro Moreno Cárdenas, AMLITO, perdón "Alito", le está hundiendo el último clavo al ataúd priista.
Con tal de salvar su pellejo se está llevando entre los cascos al partido que le dio fama, poder y dinero.
Como buen priista le vale madre dicho instituto político y, obedeciendo instrucciones, la da por expulsar a quiénes fueron sus "compañeros de partido" por no decir sus cómplices, a los mismos que en los tiempos de bonanza y mando se olvidaron de las bases y prefirieron acumular riqueza, pensando que el poder les sería eterno optaron por acrecentar su imperio político y ahora aquí tienen las consecuencias.
No conforme con haber perdido once gubernaturas, actualmente Moreno Cárdenas sigue empecinado en hacer su capricho, no quita el dedo del renglón y se obsesiona por aniquilar lo que queda de su partido. La división es lo que le ha llevado a donde está, a punto de desparecerlo.
Tal parece que no entendió ni aprendió nada de aquel 2021, cuándo dejó de gobernar en ocho estados, sí, más de media docena de gobernaturas, así, sin despeinarse, le vinieron a arrebatar los chairos.
Que madriza le pegaron.
Ahora, el tricolor, a duras penas gobierna en dos entidades, así es como se habrá de presentar a las elecciones del año venidero, esa es su carta de presentación, gobernar a poco más de tres millones de mexicanos, escasamente el diez por ciento del total de votos con los que el López de palacio nacional arribó al poder.
Qué vergüenza.
Pero cómo el campechano es cínico, ahora se atreve a decir que "en el PRI se queda lo mejor", cómo si Marlon Eduardo, el tal Adolfo Ramírez, Héctor Yunes Landa o bien Anuli Ingram, entre otros brillantes y distinguidos priistas, fueran garantía de triunfo.
Vaya descaro.
Eso es ser valemadrista, no chingaderas.
Estas son las consecuencias de consumar la permanencia se Amlito frente al PRI, el campechano debió haberse ido desde el pasado mes de agosto.
Lo realmente valioso e importante para esos priistas qué han sido expulsados, y muchos otros más, es que el partido en el poder los espera con los brazos abiertos los habrá de recibir cómo al hijo pródigo, ya que si algo ha distinguido al negocio que regentea el López de palacio nacional es reciclar políticos de cualquier partido, pero principalmente priistas por lo que ya en breve quedará asentado ante el máximo órgano electoral eso que se habrá de llamar PRI-MOR.
Algo tiene MORENA que los enloquece, los atrae, qué los seduce para finalmente caen rendidos a sus pies y terminar rindiéndole pleitesía al López de Macuspana, qué es precisamente lo que le encanta al inventor del hijo de Atanasio.
Ahora, aquí en tierras veracruzanas, la pregunta es ¿con que o cómo podrá ganar el peroteño? sí, José Yunes Zorrilla, ese político que es más ampliamente conocido como "Huevos Tibios".
Bienvenido el PRI-MOR.
Viva el PRI. |
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