Nada más indignante que las aptitudes reptilescas de la gobernadora de Campeche.
Sí, la hija del expriista, de ese que símbolizo lo peorcito del Revolucionario Institucional allá en la década de los setenta , Carlos "El Negro" Sansores Pérez.
Ahora su hija, la tal Layda, esa que es paisana de Amlito, perdón, de Alito, de Alejandro Morena Cárdenas, cuál paladín sale en defensa de los hijos del Lopez de Macuspana, tratando de tapar el sol con un dedo. Pero la gobernadora no hace otra cosa que quedar en ridículo ante tanto incienso que le quema a los vástagos del López de palacio nacional.
Sin mayor empacho la hija del ex priista ensalza a más no poder a los hijos del Lopez de Macuspana, y todo con tal de quedar bien ante su mesías, resalta que todos ellos son poseedores de "valores y principios" y por si fuera poco de sus labios sale la frase que "contra los hijos nada, contra nuestros hijos nadie".
Lo que no entiende la polémica señora es que estos hijos han dado mucho de que hablar, se pasean sin mayor discreción, y para acabarla de amolar su patrón, entiéndase el Lopez de palacio nacional, no se ha dignado en desmentir nada de lo publicado, limitándose únicamente y exclusivamente a hacerse la víctima. Apenas y ha atinado a decir que sus hijos no son corruptos.
Lo cierto es que si algo molesta sobremanera al Lopez de Macuspana es que toquen a sus hijos. Eso no lo soporta. Lo irrita demasiado, pero tiene rato que, tres de sus cuatro hijos, se han visto envueltos en escándalos
No olvidemos que el mayorcirto, José Ramón, en el 2001, siendo su padre Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, protagonizó un encontronazo contra una patrulla de la Policía Bancaria e Industrial, quedando la unidad oficial inservible.
De igual forma Ramóncito, allá por el 2007, estuvo cobrando, sin ir a devengar el sueldo, en la Procuraría General de Justicia de entonces Distrito Federal, una mesada como Subdirector de Área. Lo peor, que a decir de algunos asambleístas de aquel entonces, no reunía el perfil requerido.
Chulada de chamaco.
El otro hijo Andres Manuel, "Andy" para los cuates, es el que gusta de calzar tenis Louis Vuitton, cuyo precio es cercano a los 800 dólares, una friolera cantidad para los virreyes.
En lo que refiere Gonzalo, el tercer hijo del primer matrimonio, ese gusta de recomendar a los cuates en puestos claves en las distintas dependencias del aparato oficial. Es generoso, por eso no le agrada que su flota viva en el error.
Y, Jesús Ernesto, el más pequeño se dedica a estudiar, está metido de lleno en el aprendizaje. Le gusta el fútbol y en sus ratos libres pasa momentos de calidad junto a sus padres.
La gobernadora de Campeche, está feliz, le fascina quedar bien con su mesías.
El que no se queda atrás es el paisano de Layda, Amlito, perdón, Alito, Alejandro Moreno Cárdenas, ese ya tiene rato que, con tal de salvar su pellejo, se puso a las órdenes del tabasqueño. Quizá con más discreción, pero finalmente se postró a los pies del dueño de "La Chingada".
Provecho.
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