El colimense solo hace el ridículo.
Además de que cualquiera la falta el respeto y lo ignora, nadie lo toma en serio.
Su llegada a la cúpula de los renegridos se vio muy manoseada, llena de impropiedades y sinsabores.
Sus llamados a la unidad son tomados como llamadas a misa, por eso aun cuando pregone que MORENA se encuentra en el mejor momento lo cierto es que las fracturas hacia el interior de dicho negocio son más evidentes, bastante visibles y las críticas hacia su persona se acrecientan día con día. Con todo lo que se diga y se le pretenda favorece son incontable las expresiones de las tribus morenas que se pronuncian por su expulsión.
Sobra decir que los incomodos de las bases renegridas ya son indefendibles y, lo peor, ya les vale madre mostrar su inconformidad, la hacen visible en cualquier momento y en cualquier lugar. Allí tiene al gobernador de Puebla.
Otro ejemplo bastante diáfano se puede percibir en las entidades gobernadas por MORENA.
En todos los estados donde el negocio que regentea el tabasqueño es poder, el colimense no pudo acomodar a los suyos en las dirigencias estatales, no, para nada, al contrario, los mandatarios lo batearon e impusieron a los suyos.
La muestra la tenemos aquí en Veracruz, donde el hijo de Atanasio se pasó por donde no le da el sol las instrucciones del colimense y, valiéndole madre la dirigencia nacional, impuso a su incondicional, a su amigo de parrandas hormonales, un tal Esteban Ramírez Zepeta.
Sí, el oriundo de Las Choapas, hace y deshace con los renegridos veracruzanos. Impone su voluntad y da rienda suelta a sus caprichos.
Sobra decir que el tal Ramírez Zepeta ha actuado de una manera caprichosa, imponiendo a los suyos aun por encima de las bases renegridas. Total, el hijo de Atanasio le debe soportar eso y más, sino las consecuencias ya las sabe.
Mario Delgado, mostrando tibieza, ha dado paso a que diversas voces morenistas expresen su sentir, muchas de ellas no han tenido empacho en denunciar las arbitrariedades y porquerías del colimense.
Una de las tantas podredumbres del colimense ha sido el intentar imponer incondicionales, sí los mismos que únicamente harían el papel de aplaudidores ya que todos ellos son unos auténticos oportunistas y advenedizos, provenientes de otros institutos políticos.
De continuar así, y ante el invariable descontento de los mexicanos la continuidad histórica de la Cuarta Transformación se antoja difícil, no quieren reconocer que de una buena dirigencia depende el fortalecimiento y la consolidación de dicho movimiento, claro siempre con el apadrinamiento del Mesías, del totalitario señor A. Manuel López Obrador.
Por lo mientras en Veracruz, el valemadrismo impera, el descontento de las bases se agranda y las fracturas son más constantes, vienen en cascada. Seguramente las cuentas por entregar del hijo de Atanasio no serán halagadoras.
Gracias el actuar de este par de comediantes metidos a políticos, el hijo de Atanasio y Mario Delgado, no tardando MORENA dejara de ser un movimiento de izquierda, plural e incluyente.
Lo lamentable es que el momento de acoplar al movimiento para dar inicio a una autentica organización de cara a las elecciones de 2024, ya lo tienen encima.
Las acciones que han venido realizando este binomio de simuladores están perjudicando seriamente al partido que los llevó al poder, les está valiendo madre eso que los renegridos llaman “patrimonio ético” y todo gracias a sus caprichos, a sus disposiciones nada democráticas.
Provecho.
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