No cabe duda que el tabasqueño salió peor.
El Lopez de palacio nacional sí miente, si traiciona y si roba. Claro que sí.
De entrada ha mentido al minimizar tan desagradable situación. Al Lopez de Macuspana le valió madre la muerte de estos 39 centroamericanos, de esos seres humanos que huyeron de su lugar de origen, como lo han hecho cientos de miles de compatriotas mexicanos, ante tanta inseguridad, ante ese desempleo galopante y en busca de un mejor nivel de vida, privilegio que, al igual que miles de mexicanos, no tuvieron en su país de origen.
El inventor del hijo de Atanasio sí traicionó a miles de mexicanos, los mismos que ahora han dejado a sus familias y, arriesgando todo, cruzan la frontera ante el inminente peligro que representa el crimen organizado, ese que al parecer goza de la complacencia y entusiasmo del Lopez de Macuspana. Los mismos mexicanos que en su país no tuvieron la oportunidad de algo mejor, de un techo donde habitar, de un empleo que sea garantía ya no de vivir, sino de cuando menos sobrevivir.
Y por supuesto que también les robó la ilusión a miles de niños, de adolescentes y esposas, al ser abandonados por su padre, por ese jefe de familia que ante tanto valemadrismo de la 4T, no tuvo de otra que largarse a buscar el pan a otro país.
Y, a estos 39, acaso por que no son mexicanos, el inventor del hijo de Atanasio en un acto de total desvergüenza, les resta importancia. ¿O acaso le consuela que con Enrique Peña Nieto fueron 43?, esos sí mexicanos, los normalistas de Ayotzinapa.
No cabe duda que el inventor del hijo de Atanasio sólo oye, pero no escucha. Le vale madre todo, para él siempre habrá otros datos, siempre será culpa de los conservadores o bien "un complot". Lo cierto es que lo suyo es evadir la responsabilidad, repartir culpas. Cómo también, de hoy en adelante, esos centros migratorios deben dejar de ser unas auténticas cárceles, donde las vejaciones y la violacion de los derechos humanos son la constante, pan de todos los días.
La política migratoria en nuestro país debe cambiar.
Estos centros, albergues o como quiera usted llamarle deben operar, de entrada, en condiciones salubres, con personal altamente capacitado y bastante sensible. Las voces de alerta, al respecto, son muchas, decenas de organizaciónes que trabajan por el respeto a los derechos humanos sin mayor tapujo y valientemente
han denunciado las anomalías y la respuesta del gobierno ha sido siempre la misma el valemadrismo, la simulación y el engaño.
Los que ambicionan llegar al vecino país del norte, merecen respeto, son seres vivos que no buscan otra cosa que sobrevivir.
Aquí las consecuencias colaterales las habrá de pagar Marcelo Ebrard, pues sus malquerientes, esos que hoy en día le abundan, seguramente habrán de saber sacar raja política de tan lamentable suceso. Lo curioso es que el Instituto Nacional de Migración depende directamente de la Secretaría de Gobernación, misma que regentea el otro Lopez, el de Paraíso. Sí, el mismo que se placea en tierras veracruzanas con el minatiterco, el tal Sergio Gutierrez Luna.
Tenía razón el oriundo de Macuspana, ellos son diferentes, son valemadristas y cínicos.
Vaya consuelo.
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