Peor que los priistas en sus mejores tiempos.
El pasado fin de semana, los entenados políticos del tabasqueño se dieron con todo.
En pocas palabras mostraron de lo que están hechos.
Así de sencillo.
La renovación de Morena se llevó a cabo con total irresponsabilidad. En medio de un auténtico acarreo, sobresaliendo las zarandeadas, con una serie de bravatas, acusaciones y otras singulares irregularidades se desdoblaron los morenos.
La desorganización fue el común denominador, así como también el fingimiento, un espectáculo articulado con los dados cargados a favor de las vacas sagradas de dicho negocio.
Todo un tamal.
Puro trámite eso de ir a votar.
De los camiones descendieron los acarreados, los cuales en su mayoría eran personas adultas, por lo que no cabe la menor duda que son los beneficiarios de los programas sociales.
El espectáculo mayormente desagradable, y muy vil, lo protagonizo el diputado federal Jaime Humberto Pérez Bernabé, el mozo de espadas del super delgado Manuel Huerta Ladrón de Guevara, representante popular que dejo en claro que lo suyo es el porrismo, el altercado y el vandalismo.
El papanteco solo dejó muestra de que los disturbios, los acarreos y golpes es lo que realmente diferencia a Morena. El ex perredista ha dejado constancia de todo ello.
La que no se quiso quedarse atrás fue la diputada local Jessica Ramírez Cisneros, misma que dio vida a un singular escándalo en su natal Minatitlán.
Ahora, la inmensa mayoría de los que resultaron elegidos, ya se sienten con el derecho de exigir, en lo futuro, una candidatura o bien un importante cargo dentro del aparato oficial.
Muchos conciben tener ya en sus manos el picaporte para acceder a puestos directivos o bien a ser postulados a cargos de representación popular en los meses por venir.
Lo cierto es que resulta bastante curioso que ahora salgan a decir lo entenados políticos del dueño de “La Chingada”, que todos estos disturbios fueron causados por “personas ajenas al movimiento”.
Por favor.
Lo cierto es que, en Veracruz, Morena está secuestrado por unos cuantos y todos encabezados por el tal Ramírez Zepeta.
JORGE WINCKLER ORTIZ.
Al ex fiscal lo han dejado solo.
Por lo mientras la madrugada de este lunes, el fotógrafo oficial de la familia Yunes Márquez fue trasladado al penal federal de Almoloya, estado de México, y todo” por su seguridad”.
Pero antes, el juez de control lo vinculo a proceso y le ratificó la medida cautelar de un año de prisión preventiva.
Por cierto, el ex fiscal pidió que las audiencias fueran públicas y que tuvieran acceso los medios de comunicación.
Winckler Ortiz demando a gritos la presencia de los reporteros, lo malo que no dijo cuales o quienes, tal vez se estaba refiriendo a todos aquellos que estaban en la nómina oficial, los mismos que recibían jugosas mesadas en sus tiempos de pompa y poderío. La lista por allí anda circulando, los personajes tienen nombre y apellido claro que sí.
Bola de mal agradecidos.
Pobre Winckler, como debe extrañar esas épocas en que no había más palabra que la que el ahora recluso emitía, claro siempre primero con la venia del choleño, de su inventor el mini gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Recordemos que Jorgito no movía un dedo sin el consentimiento del ex director General del ISSSTE.
Provecho. |
|