Para nadie es un secreto que el vástago del Profe ha sido omiso a los serios señalamientos de corrupción de sus colaboradores. De esos que dicen guardarle lealtad pero que a la mera hora lo van a empinar. Lo habrán de dejar solo.
Fue el diputado local Marlon Ramírez quien le puso el cascabel al gato, con documentos en la mano exhibió la porquería que brota de los drenajes del gobierno que encabeza el hijo de Atanasio.
La mugre podría ser mucho más, esto apenas es la punta de la madeja, y eso lo saben a la perfección dos o tres de las vacas sagradas de la actual administración estatal, esos que dejaron atrás el hambre y las escaseces, por es la urgencia de hacer ganar, el 2024, a uno o una de sus padrinos o madrinas, o cuando menos obtener fuero mientras los ánimos se calman. Una diputación federal o bien una senaduría les calmaría, pero bastante, los nervios a dos o tres de los actuales ladinos disfrazados de políticos.
El enriquecimiento de varios de ellos es más que visible. Eso no lo han podido ocultar, como tampoco han logrado disimular sus ansias de novilleros, pero, lamentablemente para ellos, las cosas les están saliendo mal.
Lo de Araly Rodríguez es "pecata minuta", es apenas una mínima porción de lo que más adelante se habrá de descubrir.
Así como ella, se dice, hay muchos personajes en las distintitas dependencias del gobierno estatal.
La avaricia los ha perdido, el dinero fácil los ha dominado y las consecuencias apenas vienen.
Sobra resaltar que en la actual administración estatal no tan solo hay funcionarios señalados de actos de corrupción, sino que cada se acrecientan las denuncias y pruebas que exhiben cómo viven y actúan los servidores públicos, amigos y los parientes del hijo de Atanasio.
El probable conflicto de intereses entre servidores públicos es un secreto a voces, el nepotismo es otra de las puntillas que mucho ha molestado al hijo de Atanasio, pero, como siempre, ha mostrado valemadrismo, con su ya clásico cantinfleo sale por la tangente.
Se comenta que varios titulares de despacho, así como subsecretarios, están mezclados en manejos irregulares de los recursos públicos, a adjudicaciones directas en la contratación de bienes y servicios sin motivar ni justificar la excepción al procedimiento de licitación pública, la falta de documentos y la errónea acreditación de la prestación de los bienes y servicios pagados a varias empresas.
Esto apenas comienza.
Los entenados políticos de aquí de la aldea están muy creídos que el tabasqueño, el López de Palacio Nacional, la madrina o el padrino, va a meter las manos por ellos, que equivocados están, al contrario, estos hoy poderosos servidores públicos habrán de servir para medio limpiar la casa.
¿O acaso la situación esta como para creer que con el hijo de Atanasio al frente del poder estatal se acabó la corrupción?
Por favor.
Es cuando más podredumbre ha brotado.
Cuando más incongruencia han mostrado.
Eso de no robar, no traicionar y no mentir, no son otra cosa que meras succionadas de los morenos, pura palabrería, frases estériles que mucho le han funcionado al López de Macuspana y su pandilla, entre ellos al hijo de Atanasio.
Las discusiones de desvíos de recursos, enriquecimiento ilícito, conflicto de interés y nepotismo, en esto último que mejor ejemplo que la diputada local Rosalinda Galindo, han rodeado a varios funcionarios que acompañan al hijo de Atanasio en su loca carrera de gobernar.
La lista de empresas fantasmas beneficiadas en forma indebida con recursos del tesoro público no tarda en darse a conocer, reiteramos lo de Araly, es la punta de la madeja.
Los drenajes están a punto de reventar.
Bola de corruptos.
Provecho
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