Ya lo deciamos en entregas anteriores, los morenos no necesitan oposicion, entre ellos mismos se carcomen.
Sí, así como lo leyó, y como lo hemos venido viendo, las luchas intestinas entre los entenados políticos del Lopez de Macuspana son verdaderas, nada de ficción mucho menos reconciliación, no señores, el reclamo de los cotos de poder y la defensa de las parcelas será toda una realidad, es algo que se habrá de ir recrudeciendo conforme pásen las semanas. Lo anterior lo sabe perfectamente el dirigente nacional, el colimense, Mario Delgado. Un sujeto que, para su desgracia, no es bien visto por los morenos, una buena porción de las tribus morenas no lo toma en cuenta, cada vez que pueden lo ignoran y lo exhiben.
El ex priista, cuando menos ha sido señalado de cucharear las encuestas, de llevarlas a cabo en forma amañada, de igual forma, a una solo voz, una buena porción de dirigentes estatales de Morena le han dicho sus verdades, remarcandole sus amenazas hacia aquellos militantes que no comulgan con sus disposiciones.
Pero eso no es todo, también lo han acusado de secuestrar el partido, instituto político donde, a decir de las dirigencias estatales, se ejerce la represión, el hostigamiento y la persecución política.
Otros, en su afilado rostro, le han gritado sus verdades como sucedío hace unas semanas en Durango donde lo tildaron de ser "una vergüenza nacional".
Pero eso no es todo muchos morenos han denunciado la política de puertas cerradas que lleva a cabo, así como la cerrazón que muestra hacia aquellos que le plantean sus desacuerdos, y al igual que a su Presidente, no le gusta que le contradigan.
El panorama para los morenos se antoja difícil, el futuro inmediato para el partido en el poder es grisáceo, atiborrado de incertidumbre y todo debido a la ambición desmedida de los grupos de poder, espacios donde todos créen merecerla, donde todos exigiendo bajo el alegato de ya haberse ganado, a pulso, la candidatura.
Las fracturas cada días serán más visibles y más constantes.
La tan ansiada unidad no se logra ver pero ni tantito. Todo es un sueño guajiro. Un grito en el desierto.
Y sólo por citarle un ejemplo echemos un vistazo a Veracruz, aquí donde ya varios entenados políticos del Lopez de Macuspana se están yendo por la libre, sí a lo vale madre, varios han mostrado sus ambiciones electorales ignorando totalmente al tal Ramírez Zepeta, un tipo que se siente tejido a mano, un sujeto que presume tener todo el poder, como para hacer y deshacer con las futuras candidaturas. Lo anterior, siempre con la complacencia del hijo de Atanasio, de ese amigo suyo al que conoce de tiempo atrás.
Y como dice el ex priista, hoy convertido en todo un chairo, Mario Delgado, "deben reflexionar".
Pobre, iluso dirigente de Morena, pal caso que la van hacer aquí en Veracruz, si de manera total ignoran al hijo de Atanasio, imaginése si, por causalidad, van a prestarle atención al pobre ex priista.
Lo cierto, es que hacia el interior de MORENA, las cosas no marchan bien y eso lo sabe perfectamente ése que presume que sus hijos no son corruptos, o para entender mejor, el dueño de "La Chingada".
Provecho.
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