El ahora canciller mexicano de plano se suelta el pelo y en abierto no oculta sus ganas de aspiración a la presidencia de la república.
Así, sin mayor empacho dijo estar listo para ser el candidato presidencial, pero eso no es todo de entrada, está más que puesto salir vencedor en la encuesta.
Así o más clarito.
Quien fuera jefe de Gobierno de la Ciudad de México, propuesto por el PRD, lleva cerca de 40 años preparándose para tal propósito, candidatura a la que tiene amplias posibilidades de conquistar debido a varios factores entre los que destaca su desarrollada habilidad para negociar, el dialogo y la concertación es lo suyo.
El funcionario federal tiene olfato para fructificar las oportunidades de desarrollo financiero, para hacer crecer los temas económicos, algo de lo que carecen varios de los que se mencionan.
Por si lo anterior fuera Marcelo Ebrard es visto por varios sectores de la sociedad como lo mejorcito que tienen los chairos, lo han calificado como la una opción moderna y de avanzada entre los perfiles que se han mencionado hacia el interior de las tribus renegridas.
Lo anterior sin mencionar su vasta experiencia en la administración pública.
Algo que sin temor equivocaros sabrán aprovechar al máximo los demás aspirantes es el tema de la Línea 12 del Metro. Obra que fue edificada estando al frente del gobierno de la Ciudad de México y que lo puede poner contra la pared.
El canciller su mueve en lo que es su segunda ocasión en buscar la candidatura a la Presidencia. No olvidemos que, en el 2012, se levantó en la segunda posición de la encuesta llevada a cabo por el Sol Azteca para elegir a su candidato. El primer lugar ya sabe usted quien lo obtuvo, si, le atinó el dueño de “La Chingada”.
Ahora solo resta unir esfuerzos, algo que se antoja muy, pero muy difícil, se duda mucho que la dirigencia nacional de MORENA sea capaz de mantener la unidad, el piso parejo los renegridos no lo conocen.
Si lo que realmente se busca es levantarse con la victoria, lo que no deben las vacas sagradas de MORENA es que la unidad es prioritaria.
Ebrard Casaubón tiene una agenda propia, su libreta es distinta a la del tabasqueño y aun así ha mostrado ser institucional.
Tan es así que como titular de Relaciones Exteriores ha sabido sacar adelante el compromiso con amplia pulcritud, ya que fue precisamente él quien se encargó de manera directa en todo lo que refiere a la signatura de contratos para la compra de vacunas contra COVID-19, de igual forma le tocó mercadear una buena parte de Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.
Fue precisamente Marcelo quien se sentó a dialogar con el gobierno de Donald Trump para que no se aplicaran tasas a las importaciones de productos mexicanos, así como también enderezar la lucha contra el tráfico de armas, entre otros temas propios de su encargo oficial.
Ebrard se ha convertido en el rostro de nuestro país frente al mundo.
Por lo mientras, sin perder el piso, el funcionario se ha dedicado a trabajar, se mantiene concentrado en el cargo que desempeña actualmente mostrando eficiencia, ha sido respetuoso de los demás actores políticos, por no decir corcholatas.
Su consistencia y la perseverancia sin lugar a dudas que le habrán de dar buenos frutos.
Ebrard Casaubón solo espera los tiempos, porque preparado ya está.
El ex perredista es uno de los perfiles mejor posicionado.
Claro que sí.
Por cierto, sabe a quién habrá de llevar como coordinador de campaña, pues nada más y nada menos que al paisano de Rocío Nahle, a Ricardo Monreal. |
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