No cabe duda que la comicidad es lo del colimense.
Sí el actor este, llamado Mario Delgado, ese que presume ser el "líder" del partido en el poder, en uno de sus discursos de entretenimiento, mientras terminaban de agenciar las candidaturas de su partido, se aventó el chascarrillo de decir que para el año venidero van por diez, de las diez candidaturas, nueve gobernaturas y la jefatura de la Ciudad de México, que se habrán de elegir en las urnas.
Chistoso el ex priista.
El colimense no se midió y con los ánimos hasta arriba, más no así la unidad hacia el interior de su partido, aventó las campanas al vuelo y, minimizando a la famélica oposición, dijo que van por todo.
Sin pensar en la operación cicatriz que le espera y sin tomar en cuenta ese bordado fino que debe realizar entre sus compañeros de partido, el ex priista embelesado por la emoción emite tal sandez.
Lo que pretende omitir es que su partido no las tiene todas consigo, en varias entidades el electorado ha llegado al hartazgo de los malos gobiernos emanados de MORENA. La población está hasta la madre de los pésimos resultados que han otorgado. Los mejores ejemplos los tiene en Veracruz y Morelos, entidades aún gobernadas por verdaderos neófitos de la política, por unos auténticos comediantes disfrazados de políticos que lo único que han hecho es terminar de hundir, cómo en el caso de nuestro Veracruz, las entidades que tienen bajo su responsabilidad.
Lo que el ex priista no quiere aceptar es que millones de mexicanos que en el 2018 le dieron el voto a MORENA, hoy en día están arrepentidos, totalmente desilusionados y sólo están esperando el día de la jornada electoral para ir a depositar su sufragio en contra del partido en el poder.
Millones de ellos no dudaron ni un segundo para mostrar su rechazo hacia el negocio que regentea el López de palacio nacional.
Quizá, como mera sugerencia, bien valdría la pena que le pusiera especial atención a lo expresado por el cuenqueño Eric Patrocinio Cisneros Burgos, minutos después de haberse enterado que no fue el afortunado, con la candidatura, cuando subraya que, palabras más, palabras menos, aun cuando su partido tenga un buen porcentaje de aceptación, el problema son los candidatos por lo que es necesaria una gran estrategia de unidad.
El morenito de la cuenca, no habla soló por hablar, sabe muy bien del tema. Por eso el ex priista, el colimense Delgado Carrillo debe poner más atención a lo que digan las bases y dejar de estar escuchando el canto de los sirenos.
Lo que también debe reconocer el ex priista es la orden suprema del dueño de "La Chingada", de respetar, al menos aquí en Veracruz, a su candidata preferida o sus candidatos preferidos. Aquí, al de Colima, lo le quedó de otra más que agachar las orejas y preparar el tamal.
Lo cierto, es que MORENA no tiene oposición, va solo en la contienda y aun cuando algunos digan que sí existe la oposición los números aún le son suficientes para llevarse el triunfo, quizá no un carro completo, pero sí la gran mayoría.
Provecho.
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