La corcholata “preferida” del dueño de “La Chingada”, está en serio aprieto.
Ella, al igual que mucha de la retahíla de morenos, es experta en evadir responsabilidades, ahora a ver a quién va a culpar.
No nos espantemos si su inventor nos sale con que esto del fatal accidente en el Metro, es todo un “un complot” contra “la preferida” del dueño de “La Chingada”.
Lo sucedido el pasado sábado, en el Metro de la Ciudad de México, el choque de dos trenes en los túneles de la Línea 3 con dirección de Indios Verdes a Universidad, a la altura de las estaciones entre Potrero y La Raza, puede salirle caro a la Claudia.
Como siempre el hilo se habrá de romper por lo más delgado, por lo mientras ya rodó la primera cabeza y es la de Alberto García Lucio, quien hacía las veces de subdirector de operaciones de dicho sistema de trasporte.
La doctora por supuesto que está nerviosa, sabe que sus adversarios políticos pueden explotar, y muy buen, tan lamentable suceso.
Con el mismo show de siempre y con una sonrisa a fuerza, Claudia Sheinbaum, cumplió con el protocolo, fue a los hospitales a visitar a los lesionados ofreciéndoles su incondicional apoyo.
Por favor, es lo menos que puede hacer la señora. Lo maravilloso será que les cumpla, que en realdad es haga justica y que reciban todas las atenciones e indemnizaciones debidas.
Pero aquí viene lo importante.
La clase media, y para abajo, es la que están procurando los de la Cuarta T, de allí la importancia de meterle ganas al asunto, de partir plaza y vestirse de luces.
Ya lo dijo en días pasados el inventor del hijo de Atanasio, “ayudando a los pobres va uno a la segura”.
Así o más clarito. Así o más cinismo, mas valemadrismo.
Desgraciadamente esta es una valiosa oportunidad que tiene la Sheinbaum para medio levantar su figura.
De ese sector se ha valido el inventor del hijo de Atanasio, allí ha fincado su estrategia política electoral. El tabasqueño está cierto que mientras tenga a los más necesitados de su lado habrá de poder prolongarse políticamente, porque con los de su partido no cuenta, entre ellos se carcomen valiéndoles madre las siglas partidistas, los colores. De allí la ambición del dueño de “La Chingada” por conservar la pobreza, la subsistencia he dicho sector es de total beneficio para el López de Macuspana. De lo contrario no tendría en donde apuntalar su proyecto político.
Para nadie es un secreto que los números obtenidos en las urnas están bastante relacionados con la pobreza, con los que menos tienen, con aquellos que lo siguen abierta e incondicionalmente.
Fue en los sectores rurales, en el campo donde los morenos obtuvieron una votación abultada, nada que ver la zona urbana, en las grandes metrópolis.
Por eso este desafortunado suceso, donde ya hasta el momento ya hubo un primer muerto, sin lugar a dudas que lo sabrá explotar tanto Sheinbaum Pardo como sus adversarios políticos, aquí no tendrá la doctora no tendrá a quien culpar, pero si tendrá todo a su favor para llevar agua a su molino.
Sus operadores deben trabajar muy bien, deben ponerle materia gris al asunto para que sus dispositivos clientelares no aborten
No olvidemos que cada día crece más el enfadado del electorado mexicano hacia el partido en el poder. A diario, no tan solo la población pierde la esperanza, sino varias de las vacas sagradas del morenismo también se parean de manos y objeten al tabasqueño.
Muchos otros, como el hijo de Atanasio, lo siguen ciegamente, lo idolatran hasta los tuétanos.
El 2024 para Sheinbaum Pardo, y para decenas de sus amanuenses, pende de alfileres.
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