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Vaya que regentear un instituto de esta naturaleza es todo un buen negocio y más cuando es dirigido por una familia o bien por un solo cacique.
En nuestro país, y en tierras veracruzanas, ejemplos abundan, sobran. Las cabecillas de estos comercios, entiéndase partidos político, viven como jeques, como unos autenticos sultanes, gastan billetes, que no es suyo claro, a manos llenas, a lo vale madre, son cínicos, descarados.
Los dirigentes, más no líderes, están ciertos que esto de los partidos políticos es un verdadero negocio donde no se arriesga nada, donde todo es ganancia sin inversion alguna, porque eso de contar en el aval del electorado es puro cuento, una auténtica simulación y no otra cosa.
Es aquí donde la familia sale beneficiada pero en serio y si quiere un ejemplo allí tiene al Partido del Trabajo y al Verde Ecologista por citarle sólo algunos, pero de que abundan, abundan.
Ante tanto tiradero de dinero, pero sobre todo movido por el resentimiento, el Lopez de palacio nacional hizo la intentona por reducirles en un cincuenta por ciento las prerrogativas, sabedor que recortandoles el recurso financiero los limitaba, los ataba de manos y con escasas posibilidades de movilización y, en consecuencia, de triunfo.
En nuestra entidad los partidos políticos, también tiene lo suyo, no cantan mal las rancheras, varios de ellos prácticamente son satélites del gobierno en turno, están a la orden del mandatario estatal. Otros, como Fuerza por México, presumiendo un membrete nacional, son aborrecidos por el electorado, no representan nada ni a nadie.
Fuerza por México, al menos aquí en Veracruz, no convence a nadie, vaya ni a la propia familia de su regenteador, en pocas palabras no es un partido competitivo mucho menos una opción electoral.
Este membrete por supuesto que no es oposición, por lo tanto no participa en la toma desiciones, si acaso le entra a eso de la discusión pero hasta allí.
Su regenteador, el tal Eduardo "Tato" Vega Yunes, es habil en esto de andar brincando de partido en partido. Es un auténtico saltimbanqui, todo un trapecista electorero.
Por muchos es recordado gracias a lo servil que ha sido con los últimos gobernadores, su actuar ante el mandatario en turno siempre ha sido de docilidad, de sumisión y todo a cambio de un puesto laboral dentro del organigrama estatal o bien por unos cuantos fajos de billetes. La media docena de militantes que Fuerza por México tiene en la entidad veracruzana es ignorada y si acaso es tomada en cuenta sólo es para asistir de relleno a un evento.
Por lo mientras se dice que el "Tato" ya invitó a varios personajes de la clase empresarial a contender bajo su membrete pero, al percibir la nula presencia de Fuerza por México entre el electorado veracruzano, ninguno de ellos se aventuro a incursionar en la política, se sabe que no le mostraron el más mínimo interés debido al enorme desprestigio que carga sobre su espinazo.
Usted les cree, nosotros también.
Vaya hasta en el partido en el poder se cuecen habas. Allí entre ellos se carcomen, no necesitan de remoras externas para mostrar sus ambiciones políticas.
MORENA es más de lo mismo.
Provecho.
Lo cierto es que hoy en día los partidos políticos no están despertando interés alguno entre electorado mexicano y todo por el descrédito del que gozan y por la ambición desmedida de quiene los dirigen. Son siglas que sobreviven un proceso electoral y al otro desaparecen.
Por lo que se ha visto no les interesa ganar, ambicionan conservar el registro y succionar de las prerrogativas.
Asi de sencillo.
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