Ese será el slogan de campaña.
Y esa será la frase con que le habrá de proporcionar la primera estocada el veracruzano a la zacatecana, Rocío Nahle.
En sus próximos recorridos Gutiérrez Luna no tendrá descanso al pronunciar su origen veracruzano, al resaltar que no es un advenedizo, mucho menos viene a conquistarnos con espejitos.
Sobra resaltar que el minatiterco les vino mover el tapete, pero a lo vil, si de por sí ya los había impresionado ahora el hijo de Atanasio y su pandilla, anda que no le calienta ni el sol.
Con poquito lo amilanó.
Ni tiempo les dio de amarrase los pantalones. De nada les sirvió enviar a una de sus incondicionales, una tal Rosalba Valencia Cruz, a dar lectura a un panfleto donde según ellos, era un informe de actividades legislativas.
A dicha dama la acuerparon los acérrimos enemigos políticos de Bola 8, sí, el tal Zenyazen Escobar y “El Carón”, Juan Javier Gómez Cazarin, pero de nada le sirvió, solo la exhibieron más.
Ahora, el hecho de Sergio Gutiérrez Luna, concluya su gestión como presidente de la mesa directiva, allá en San Lázaro, no lo aparta de su legítima aspiración, mucho menos el gran trabajo y presencia en tierras veracruzanas.
Con el magno evento del pasado domingo de nueva cuenta dice “aquí estoy”, de nuevo los veracruzanos fijan la óptica en su persona, en su labor legislativa, en su quehacer en bien de los sectores productivos veracruzanos.
Las vacas sagradas de MORENA, que acompañaron al veracruzano en el estrado vinieron con la orden directa del tabasqueño, ellos no se mandan solos mucho menos se la van a pasar de humo al dueño de “La Chingada” y eso es lo que precisamente no termina de entender el hijo de Atanasio, junto con su pandilla.
Para que tenga una idea de los personajes morenos que vinieron a resguardarlo aquí le van los nombres: de entrada, el delicadito de Mario Delgado, sino líder, sí dirigente nacional de MORENA. También lo escoltó el coordinador del grupo parlamentario de los morenos en la Legislatura federal, Ignacio Mier Velazco.
Quien de plano se desvivió en halagos hacia el paisano fue el colimense Mario Delgado al subrayar que Gutiérrez Luna “tiene un perfil político muy fuerte”.
Con eso.
A ver ahora como se va a comer este postrecito el hijo de Atanasio y su pandilla, pues aun cuando en abierto, y a lo vil, se ha dedicado a levantarla la mano a la zacatecana, no logra empatía con los veracruzanos.
El hijo de Atanasio y sus aplaudidores andan espantados, con las hormonas dispersas, mientras Sergio Gutiérrez Luna, ni suda ni se acongoja, conoce el quehacer político, sabe moverse y sumarse.
Por cierto, para muchos, por no decir, para miles de veracruzanos, lo acontecido el pasado domingo en el Centro de Convenciones de Minatitlán, tierra que vio nacer al “Checo”, más que un informe de actividades legislativas, fue un auténtico destape, de un legítimo veracruzano, a la gubernatura de Veracruz.
Claro que sí.
OBRAS PUBLICAS – XALAPA.
De manera tajante, el presidente municipal Ricardo Ahued Bardahuil, señalo que su administración no dará permiso para realizar ninguna construcción u obra que violente la normatividad.
El alcalde subrayo que el Ayuntamiento que encabeza busca implementar un estilo de gobierno en el que se privilegie el diálogo para la solución de los problemas, por lo que cada vez que surjan dudas o inquietudes de los vecinos por los proyectos que se desarrollan en la ciudad, se les atenderá.
Sin embargo, es de señalarse que la nueva legislación exige que las banquetas tengan ciertas características de amplitud para facilitar la movilidad peatonal, al mismo tiempo que se respeten todas las normas ambientales.
Por lo anterior, el alcalde xalapeño, solicitó la colaboración de la sociedad para que el ayuntamiento garantice que se cumpla con la norma en toda la obra pública y se tomen acuerdos a partir del diálogo, sin el riesgo de que se generen observaciones y sin afectar la convivencia o calidad de vida de la población.
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