El ex bailarín exótico, un tal Zenyazen Escobar García, de plano, se ha soltado el pelo.
Si, en su loca ambición por lograr la candidatura al gobierno de Veracruz, como húngaro, anda recorriendo el estado. Los pretextos sobran y presupuesto hay, y de sobra.
Por supuesto que el mozo de estoques del hijo de Atanasio no es un tonto, no, para nada, al contrario, es abusado y abusivo, por lo que, sin temor a equivocarnos, le diremos que es un convencido que no tiene la más remota posibilidad de lograr la candidatura, mucho menos ganar.
Eso "Tarzancillo" lo sabe y muy bien. Lo que realmente ambiciona es una senaduría, ni tan siquiera una diputación federal, no, el ex machacador de piñas, quiere un escaño en la cámara alta.
O al menos esa versión andan regando como pólvora sus domésticos, esos que todo le aplauden y de por lo festejan.
De unas semanas a la fecha lo puede usted ver entregando escrituras a los planteles educativos como si anduviera repartiendo el libelo ese llamado “Degeneración”, perdón, perdón “Regeneración”, sí, el periodiquillo que edita el negocio que regentea el tabasqueño y que según los chairos tiene bastante aceptación entre la población.
Bueno, pues el ex bailarín exótico está dispuesto a pasar por encima de quien sea y de lo que sea, con tal de ir aposentar sus glúteos en un cómodo sillón del senado. Aun cuando sabe que el número Dos del organigrama, sí el morenito de Otatitlan, también la ambiciona, le vale madre y, como “El Borras”, se lanza al ruedo.
Los cercanos a “Tarzancillo” aseguran que ya ha pactado con el ex vendedor de autos, el tal Juan Javier Gómez Cazarín, para no dejar pasar a Eric Patrocinio valiéndoles madre que el moreno se cobije en las faldas de la zacatecana, para ellos, “Tarzancillo” y “El Carón” no hay nada más importante que ver coronado su capricho político.
De nada le habrá de servir andar presumiendo ser el candidato del hijo de Atanasio, ya que no olvidemos que en estas cuestiones el vástago del Profe no será tomado en cuenta, por supuesto que no tendrá voz ni voto, la orden habrá de salir directamente de Palacio Nacional, por lo que el hijo de Atanasio, como siempre sólo le restará agachar las orejas.
Lo más triste es que en esta ambición quienes se han prestado al juego son varios dizques dirigentes magisteriales, mas no líderes, ya que amparados en un membrete se desviven en elogios hacia “Zenyi” o “Tarzancillo” como se le conoce en el mundo multicolor, estos dizques secretarios generales de sindicatos magisteriales no pierden la oportunidad de ensalzar a “Zenyi”, promoviéndolo en todas partes.
Lo que no quieren reconocer estos secretarios generales es que a “Zenyi” le ha valido madre la infraestructura educativa, ha dejado en el olvido la basificación de docentes, no le interesa saber nada respecto a la regularización de los seguros institucionales, mucho menos cubrir los espacios donde no hay maestro frente a grupo a grado tal que las manifestaciones de los padres de familia demandando un docente es la constante. Lo anterior es una pequeña muestra del valemadrismo con que se desempeña “Tarzancillo”, claro solapado por el hijo de Atanasio.
Lo cierto es que el tal Zenyazen, anda suelto, desbocado y cual reina de carnaval anda repartiendo sonrisas y abrazos, mientras el aspecto educativo, habrá de continuar siendo el talón de Aquiles para los veracruzanos. Ese es el faltante por cubrir. Una pequeña muestra de las porquerías del tal Zenyazen se encuentra en Espacios Educativos, allí es donde habrá de reventar el drenaje.
Claro que sí.
Provecho.
Por cierto, la mesada que se autoasignó el tal Zenyazen es de las más codiciadas entre los titulares de despacho del gobierno que encabeza el hijo de Atanasio. Los otros al no contar con la alcahuetería del vástago del profe se tienen que conformar con “un sueldito” de cincuenta mil pesos mensuales.
Bola de cínicos. |
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