Vaya empujóncito que le vino a dar el ex alcalde xalapeño, Hipolito Rodriguez Herrero a la zacatecana, con eso de las luminarias instaladas en esta ciudad capital, mismas que resultaron ser una porquería.
Ya lo comentábamos en entregas anteriores, a la oriunda de Río Grande, se le esfuma la candidatura.
Pero vayamos por partes.
De entrada, la zacatecana ya tiene más que suficiente para ser cuestionada con eso de la refinería de Tres Bocas, perdón, Dos Bocas. Tres, por aquello de lo costosa que está resultando.
La magna obra del tabasqueño de Macuspana, esa que es la joya de la Corona de su administración, no habrá de empezar a producir en la fecha programada. La situación se le ha salido de las manos a la paisana de Ricardo Monreal, por lo tanto los tiempos estimados de arranque nada más no cuadran.
Tanta arenga para nada.
Otras de las interrogantes surgen con eso de la asignación de millonarios contratos, acciones donde salen a relucir nombres de personajes bastante ligados a la zacatecana, entre ellos familiares, compadres y amigos muy cercanos ya sea a ella o a su esposo, José Luis Peña y donde se aprecia cierto tráfico de influencias. Por lo tanto esto último y el conflicto de intereses no dejan de ser puntos claves en estás asignaciones.
Pero eso, así como otras cosillas, vale madre, total la complacencia del López de palacio nacional es absoluta, es ilimitada. Así que no hay nada de que preocuparse.
Ahora, con esa pasmocidad que caracteriza al ex alcalde, quizá producto de tanta mota, Rodriguez Herrero le da la estocada final, sí, el mozo de espadas de Manuel Huerta, sólo se defiende y le deja la víbora chillando a la zacatecana.
El académico es muy claro al precisar que la instalación de dichas porquerías, perdón, luminarias fue por medio de un fideicomiso contratado directamente por la SENER. Allí en ayuntamiento a su cargo no intervino. Y para remachar su postura recalca que las luminarias adquiridas directamente por su administración están funcionando sin mayor problema. Pura pulcritud, nada de chingaderas.
Ahora la interrogante surge y se debe aclarar ya que no son dos docenas de desechos, perdón, de luminarias, lo que se adquirió, no señores en dinero es una lana.
Lo curioso es que tal vez una situación muy parecida pueden estar viviendo decenas o centenas de municipios mexicanos, jurisdicciónes donde pudo haber metido la mano la dependencia federal a cargo de la zacatecana, sí, la misma personita que se ha encaprichado en gobernar a más de siete millones de veracruzanos.
Ahora se entiende porque el hijo de Atanasio y su pandilla andan más que preocupados, más que nerviosos.
Quizá todos esos comediantes disfrazados de políticos ya sienten el agua cerca de las criadillas, al saber que su madrina política no vera coronado su capricho y sí, en cambio, ellos pueden estar con un estribo en la cárcel.
Y los muy ilusos imaginaron que el poder era para siempre, olvidaron esa máxima la cual reza que "los carniceros de hoy, habrán de ser las reses de mañana".
¿Acaso por eso la extrema urgencia de tener fuero?
Provecho y feliz estancia.
|
|