AUTODESCARTADO LUIS Donaldo Colosio Riojas como probable candidato de Movimiento Ciudadano o de la Coalición Opositora a la Presidencia en el 2024, al grupo que busca derrotar a MoReNa en las elecciones de ese año –que a decir verdad, está bastante complicado, pero no imposible-, solo le queda un candidato con coyuntura suficiente para articular el voto o respaldo de al menos cuatro partidos, en este caso PAN, PRI, PR y MC, y este, sin duda, es el todavía morenista Ricardo Monreal Ávila, con vasta experiencia política y administrativa y un liderazgo irrefutable al sumar en su defensa contra Layda Sansores a 80 Senadores, la mayoría del Movimiento de Regeneración Nacional, quienes lo ven como la alternativa en caso de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador se empecine en imponer la candidatura de la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum Pardo, una mujer que terminaría siendo la extensión del mandato de López Obrador, sabedora de que sin el respaldo de este no sería nadie. De hecho, la secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal de 2000 a 2006, durante la administración encabezada por AMLO y jefa delegacional en Tlalpan de 2015 a 2017, es ya un clon del Presidente, adoptando su gesticulaciones, repitiendo todo lo que se le ocurre al mandatario y obedeciéndolo a ciegas, lo que no es buen augurio para un País que ya se cansó de la inseguridad, la pobreza alentada con migajas convertidas en programas sociales, en vez de impulsar empleos suficientes y bien pagados dando facilidades al sector privado. Sheinbaum Pardo sería una copia burda de AMLO, y acaso “corcholatas” como Marcelo Ebrard prueben otros derroteros en caso de que Monreal se despida en diciembre como ya lo ha anticipado.
Y ES que Colosio, en un acto de madurez, ha decidido no exponer el apellido al escarnio, a sabiendas que apenas tiene 37 años y mucho camino por recorrer, y en ese tenor, alejado de tentaciones superficiales o ligeras le ha dicho no a propuestas de la oposición y del propio Dante Alfonso Delgado Rannauro que pretendía llevarlo como abanderado sin alianzas, sabedor de que si bien no ganaría, si aportaría gran cantidad de sufragios a su causa, no por méritos propios del joven alcalde de Monterrey sino gracias al apellido que se ha convertido en una marca, como lo es MoReNa. Por ello el hijo del ex candidato presidencial asesinado el 23 de Marzo en Lomas Taurinas, Tijuana ha dicho “no”, sabedor que el apellido vale mucho, y no son momentos de exponerlo ante una aplanadora como lo es MoReNa, como en su momento fue el PRI de los siglos antepasados y pasado.
MONREAL, QUE aun deshoja la margarita analiza, por lo tanto, pros y contras de abandonar MoReNa, aun cuando sabe de antemano que no será el candidato presidencial del Movimiento de Regeneración Nacional, no al menos en la elección del 2024, cuando el Presidente López Obrador tiene la mirada puesta en la Jefa de Gobierno capitalina o en el Secretario de Gobernación, que sería otro manipulable de AMLO, y en tercer lugar a Marcelo Ebrard, quien seguramente no asumiría a pies juntillas las instrucciones del tabasqueño una vez que finalice su mandato. AMLO le apuesta a dos muñecos de ventrílocuos para sucederlo, algo asi como los gobiernos que siguieron tras el asesinato del Presidente Electo –por segunda ocasión-, Álvaro Obregón Salido, en este caso: Emilio Portes Gil, 1928 a 1930. Pascual Ortiz Rubio. 1930 a 1932 y Abelardo L. Rodríguez, 1932 a 1934, todos ellos manipulados por el ex Presidente Plutarco Elías Calles en un periodo conocido como el Maximato, siendo sucedidos por Lázaro Cárdenas del Río que expulsó a Calles y sus principales seguidores para retomar un gobierno independiente.
AMLO, POR lo tanto, quiere ser el Jefe Máximo, como Plutarco Elías Calles que se desempeñó como presidente de México entre el 1 de diciembre de 1924 y al 30 de noviembre de 1928, siendo una destacada figura en el México Posrevolucionario, pues después de concluir su presidencia fue apodado como el Jefe Máximo de la Revolución controlando a los presidentes entre 1928 y 1934, periodo conocido como el Maximato debido a su apodo. De hecho, en 1934 Calles postula como candidato a la presidencia al general Lázaro Cárdenas, con el llamado Plan Sexenal. Cárdenas es elegido y Calles le impone gente de su confianza en el gabinete presidencial, pero la madrugada del 10 de abril de 1936, Cárdenas, acompañado por un cuerpo militar, saca a Calles de su casa (en pijama) y lo conduce hasta un avión del Ejército Mexicano que lo llevará a California. De esta manera Cárdenas expulsa del país a Calles y pide la renuncia de todos los callistas en su gobierno. Plutarco Elías Calles fija su residencia en San Diego, California y no regresa a México sino hasta que el presidente Manuel Ávila Camacho, al final de su mandato, le permite de nuevo residir en el País, adonde retorna gravemente enfermo falleciendo el 19 de octubre de 1945 en la Ciudad de México. En fin, AMLO quiere ser el nuevo calles, y Monreal, en caso de ser candidato opositor y ganar la presidencia, le aplicará la misma medida.
RICARDO MONREAL Ávila, de 62 años es, sin duda, un personaje de larga trayectoria, pues además de académico en la Universidad Nacional Autónoma de México, es un abogado curtido en la política. Inició su trayectoria política en 1975 en el Partido Revolucionario Institucional (PRI); luego, entre 1998 y 2004 fue gobernador del Estado de Zacatecas por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y, posteriormente, estuvo involucrado con el Partido del Trabajo (PT) coordinando la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador. Desde el 1 de septiembre de 2018 se desempeña como senador de la República por Lista Nacional y funge como presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Senado.
INICIÓ SU trayectoria política en 1975 en el Partido Revolucionario Institucional (PRI); luego, entre 1998 y 2004 fue gobernador del estado de Zacatecas por el Partido de la Revolución Democrática (PRD)6 y, posteriormente, estuvo involucrado con el Partido del Trabajo (PT) coordinando la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador.7 Desde el 1 de septiembre de 2018 se desempeña como senador de la República por Lista Nacional y funge como presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Senado. Ha ejercido labores anteriormente como senador en dos periodos, de 1991 a 1997 y de 2006 a 2012 por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido del Trabajo (PT), y para la elección federal del 2012 fue designado coordinador general de la campaña presidencial por la Coalición Movimiento Progresista, cuyo candidato fue Andrés Manuel López Obrador. Fue diputado federal en tres periodos: de 1988 a 1991 y de 1997 a 1998 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y entre 2012 y 2015 por Movimiento Ciudadano y por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena). En 1998, durante su última fase como diputado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ante el rechazo del partido de su registro como precandidato a gobernador de Zacatecas, Monreal decide abandonar al PRI y formar una alianza con el PRD. Como diputado, Monreal diseñó iniciativas sobre temas de corte económico y social, en atención a grupos vulnerables, igualdad de género, educación, trabajo y previsión social, energía, justicia, derechos de la salud y de la niñez. También continuó con su trabajo en la política de los derechos de los mexicanos migrantes, lo que resultó en reformas a los artículos 47 de la Ley General de Educación y 18 de la Ley de Migración. En fin, una trayectoria que no tiene ninguno de los aspirantes morenistas a la Presidencia, pero como López Obrador desea un títere o muñeco de ventrílocuo que pueda manipular, el zacatecano ha sido soslayado, porque es mentira que el tabasqueño quiera y procure el bien del País, sino los intereses personales y de los grupos de MoReNa que le son sumisos, convirtiéndose en un moderno caudillo tipo Plutarco Elías Calles. Así de simple…OPINA carjesus30@hotmail.com
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