EN QUINCE días se sabrá lo que ya se sabe de antemano: el nombre de quien fungirá como candidata del Movimiento de Regeneración Nacional a la Gubernatura del Estado, en este caso, la zacatecana Rocío Nahle García, quien tiene dos potenciales adversarios al interior de la llamada Cuarta Transformación: Eric Patrocinio Cisneros Burgos y Manuel Huerta Ladrón de Guevara, ya que el resto son sumisas ovejas que se dejarán esquilar cuando se los ordenen, pero no así el poderoso ex secretario de Gobierno –cuya incipiente carrera la realizó en Baja California- o el ex delegado de programas Federales –que cree que por ser el “repartidor” de migajas al pueblo bueno de la Entidad le da derecho a ser designado-. Ambos no se resignan, y son capaces, en última instancia, de renunciar a MoReNa o apoyar a quien resulte ser el abanderado de la oposición a la primera Magistratura para dinamitar el camino de Nahle, o incluso, aceptar ser postulados por otros partidos, como ya ocurre con Cisneros Burgos que busca contactarse con Movimiento Ciudadano en espera de ser tomado en cuenta con aspirante y estar en la boleta de cara al 2024. Los dos están inconsolables tratando de mostrar que son mejores que Nahle, el primero muestreando la encuesta de reconocimiento en donde rebasó a la ex Secretaria de Energía por varios puntos, demostrando que los electores le conocen más a pesar de que solo tienen cinco años en la Entidad, y como no con las bolsas de dinero que ha invertido en espectaculares, pintas de bardas, libros sobre la negritud presuntamente de su autoría, y presiones a burócratas de todos los niveles para que inclinen la balanza a su favor en los sondeos, como ha ocurrido ahora que está decidido a todo con tal de evidenciar a la oriunda de Río Grande, Zacatecas. Manuel Huerta, por su parte no se irá, porque, en realidad quiere completar un sueño que en 2018 no le permitieron: ser candidato al Senado, aunque se conformaría con una diputación Federal que le otorgue fuero constitucional ante el cúmulo de señalamientos que enfrenta.
LO QUE llama la atención de la renuncia de Cisneros Burgos –aunque hay quienes afirman que, en realidad, lo renunciaron por instrucciones presidenciales luego de la expresión obscena del tabasqueño negando que pudiera ser gobernador-, es que a las pocas horas de anunciar su dimisión cogió un machete y se lanzó a la aventura –junto con una docena de seguidores- de chapear el parque recreativo que se construye en el libramiento de Coatepec, lo que hace deducir que Eric Patrocinio en realidad, tiene una fijación por la negritud –que tantas satisfacciones le ha dado desde que fue denunciado por una diputada Federal por violencia política de género, argumentado que el señalamiento se lo hacía por ser negro-. Y es que acaso no puede olvidar su origen cuando de niño cortaba caña en el campo sotaventino de Otatitlan o El Santuario, que fue donde se crió tras nacer por accidente en el hospital ferrocarrilero de Tierra Blanca, para en su juventud irse con sus padres a Baja California donde estudió ingeniería agrónoma en la Universidad Autónoma de Baja California Sur y cursó la maestría en Finanzas por la Universidad Internacional de La Paz, aunque antes trabajó de jardinero. Allá hizo su carrera, desempeñándose como director de Recursos Humanos en el Gobierno de Baja California Sur, asesor del gobernador Narciso Agúndez Montaño y del grupo legislativo, tesorero municipal de Mulegé y diputado suplente del 04 Distrito Local Electoral en la IX Legislatura del Congreso de Baja California Sur, en suma, una incipiente carrera donde ni siquiera figura un puesto de elección popular, pero en solo cinco años llegó a sentirse con los tamaños para gobernar Veracruz azuzado por el gobernador Cuitláhuac García Jiménez.
POR LO pronto, hasta donde se sabe, Eric Patrocinio busca ya los contactos o amarres con el mandamás de Movimiento Ciudadano, Dante Alfonso Delgado Rannauro que a estas alturas del partido agarraría lo que le caiga, luego del rechazo que ha obtenido de algunos potenciales aspirantes a cargos de elección popular a quienes ha planteado sumarse al Frente Amplio por México siempre y cuando salgan abanderados por MC y que el resto de los institutos que conforman esa coalición se le sumen, lo que, por supuesto, ha sido rechazado. El alvaradeño asumido cordobés por derecho propio se ha quedado solo, y por ello alargó hasta Diciembre el nombre de quien será su abanderado a la Gubernatura, esperando una escisión en las filas del Frente o MoReNa para invitarlos a participar, y en ese tenor no quita la mirada a Héctor Yunes Landa o, en última instancia, a Eric Patrocinio que presume tener mayor reconocimiento de Rocío Nahle, y aunque el primero difícilmente aceptaría en caso de no salir seleccionado abanderado, el segundo es más probable que si, ya que entre MoReNa y Movimiento Ciudadano no hay una gran diferencia, por el contrario, se afirma que este último es aliado soterrado del primero, y que por ello la versión de no ir en alianza con ningún instituto político, no porque en realidad tenga posibilidades de ganar en solitario, sino porque de esa manera le hacen el trabajo a la cuarta transformación dividiendo el voto para que la derecha se quede en el camino.
LLAMA LA atención entre los seis aspirantes de MoReNa a la Gubernatura la exclusión de la maestra en Administración de Empresas por la Universidad de Columbia, Nueva York y licenciada en Economía (con mención especial) por el ITAM, Mónica Robles Barajas, tal vez la más preparada de los aspirantes, sobre todo porque se trata de la hija de José Pablo Robles Martínez, el periodista más connotado del Estado, amigo personal del Presidente Andrés Manuel López Obrador, e hija de la embajadora de México en Costa Rica, Roselia Robles Barajas, aunque más allá del parentesco, Mónica es una mujer con capacidades de sobra para gobernar un Estado como Veracruz, pero está demostrado que a López Obrador lo menos que le interesa es la academia. Otro caso de exclusión, corresponde a Citlalli Navarro quien se dice una autentica obradorista, y quien hace un llamado a la Comisión de Elecciones de Morena para que rectifique su exclusión, pues de acuerdo al primer ejercicio de reconocimiento en la entidad, ella tuvo el tercer lugar con el 14.7 por ciento.
REFIERE QUE el pasado jueves 12 fueron convocados por la dirección Estatal y el consejo de MoReNa en Xalapa todos los aspirantes a quienes les presentaron los resultados de la encuesta de reconocimiento de mujeres. Rocío Nahle sacó 45.2 por ciento; Mónica Robles, 16.7 por ciento, Citlali Navarro, 14.7 y Claudia Tello 12.4 por ciento, y en cuanto a varones, Eric Patrocinio sacó 51.2 por ciento; Manuel Huerta 41.8 por ciento; Zenyazen Escobar, 29.3 y Gutierritos, 25.8 por ciento y, sin embargo, Claudia Tello que fue la menos favorecida si la consideraron, pero a Mónica y Citlalli las dejaron fuera pese a ver sacado mejor resultado. En fin, algo no cuadra y lo más probable es que la mano del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez haya torcido los conteos por alguna venganza oculta. A ver qué pasa. OPINA carjesus30@hotmail.com
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