VAYA QUE al Presidente Andrés Manuel López Obrador le salió el tiro por la culata luego de exponer públicamente los datos personales y número de celular de la corresponsal del periódico estadounidense The New York Times, Natalie Kitroeff, quien habría publicado una nueva investigación en su contra por presuntos nexos con el narcotráfico. Y es que tras el arrebato y la displicencia del mandatario que burlonamente solo se concretó a señalar que la comunicadora cambiara su número si considera en riesgo su integridad, salieron a la luz pública los números de la candidata de Morena a la Presidencia, Claudia Sheinbaum Pardo, del dirigente de ese partido, Mario Delgado Carrillo, de su vocero, Jesús Ramírez y de su hijo, José Ramón López Beltrán, coincidiendo todos ellos en que se trata de una venganza de los conservadores, a quienes condenaron por atreverse a tanto, pero no condenan la actitud de AMLO que fue quien inició lo que está ocurriendo, al divulgar los datos personales de la comunicadora extranjera. Y es que, si bien la Casa Blanca desmintió que el mandatario nacional esté siendo investigado por presuntos nexos con el narcotráfico, esto es, que su campaña en el 2006 y 2018 haya sido financiado con dinero proveniente de esos grupos delictivos, si discrepó con López Obrador luego de que expusiera los datos personales de la periodista The New York Times durante la conferencia de prensa del 22 de febrero. “Obviamente eso no es algo que apoyemos. Creemos en la libertad de prensa, obviamente. Y es importante que la prensa pueda informar libremente de temas que son importantes para el pueblo estadounidense y de una manera en la que se sientan seguros y protegidos, no acosados o atacados. Esto es algo que obviamente rechazamos”, asume la secretaria de prensa estadounidense, Karine Jean-Pierre. La respuesta se dio luego de que en la conferencia matutina del jueves 22, el presidente López Obrador diera a conocer los datos de la periodista del rotativo estadounidense, quien buscó un acercamiento con el mandatario a modo de conocer su opinión en torno a una investigación del The New York Times sobre los presuntos financiamientos de cárteles del narcotráfico con personas cercanas al titular del Ejecutivo federal, esto durante su campaña presidencial del 2018, pero este, lejos de responder con caballerosidad, fiel a su arrebatado proceder acusó al periódico de enviarle un ‘ultimátum prepotente y amenazante’.
PERO EL chistecito de AMLO ha costado calamidades a su equipo más cercano, incluso a su familia, ya que los números celulares de todos ellos han sido boletinados y, por supuesto, el Presidente acusa a la derecha, cuando los responsables pudieran ser los propios estadounidenses para darle una lección al soberbio mandatario que cada vez encausa más su gobierno hacia la izquierda, polarizando a la población que recibe migajas contra la que desea su salida por llevar al país a escenarios de violencia nunca antes vistos, con masacres por todas partes, incluso, en Veracruz, donde una familia de siete integrantes –cinco hombres y dos mujeres- fueron asesinados el sábado, cuando viajaban en una camioneta en el municipio de Acultzingo. Sin aceptar que fue el autor de alborotar el avispero, el Presidente -luego de que se filtrara el número de teléfono de José Ramón López Beltrán y figuras afines al actual Gobierno federal-, tachó como un acto vergonzoso esa acción. Fue la noche del viernes, tras los comentarios de López Obrador sobre la corresponsal Natalie Kitroeffe, que una cuenta apócrifa que usurpa el nombre de Guacamaya Leaks publicó los teléfonos de López Beltrán, así como del vocero presidencial Jesús Ramírez y de Citlalli Hernández, secretaria general de Morena. El hijo mayor de López Obrador se pronunció al respecto con un mensaje en su cuenta personal de X, antes Twitter, señalando que “este acto, que entiendo como una forma de venganza y un intento de hacer daño, no solo me afecta a mí, sino que también pone en peligro a mi familia y a la seguridad que merecen”. Pero nada dijo del peligro en que su padre puso a la corresponsal de The New York Times, Natalie Kitroeff y a su familia, porque solo ven el mal que les provocan a ellos, pero no el que causan a terceros.
AMLO TERCIO: “así es la derecha (aunque por lo visto, también la izquierda), así son los conservadores (y los dizques comunistas), muy hipócritas. Mucho, muy hipócritas, esa es la doctrina del conservadurismo, es realmente muy vergonzoso que actúen de esa manera. Pero no vamos a dar ni un paso atrás en la defensa de la libertad y de la justicia y sobre todo de nuestra soberanía”, y repitiendo las acusaciones de injerencismo por parte de agencias y medios estadounidenses, López Obrador volvió a advertir que replicará pues, “nosotros no somos como los otros presidentes que permitían que se violara la soberanía de México. Nuestro país es un país independiente, libre, soberano”. Pero el hijo no fue el único, la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, denunció que su número de teléfono fue filtrado, y desde entonces ha estado recibiendo llamadas y mensajes de odio durante este sábado. “El día de hoy he estado recibiendo llamadas sin parar y mensajes de odio, pues alguien publicó mi número de teléfono celular en redes sociales. Es obvio lo que quieren hacer, de nuevo sus ataques son tan burdos como inofensivos. “Los números que deberían preocuparles son los de las encuestas”, dice la candidata científica, pero soslaya decir que los números que realmente preocupan a los gobernados son los asesinatos, feminicidios, secuestros, asaltos en carreras y a casa habitación, masacres y descuartizados, desapariciones y, por supuesto, los inherentes a extorsiones. Eso lo calla Claudia Sheinbaum, condescendiente como suele ser con el mandatario en funciones.
EN FIN, los actos arrebatados del Presidente Andrés Manuel López Obrador no solo ponen en riesgo la integridad de las personas a la que ataca o exhibe, como ha ocurrido con tantos periodistas que le critican, sino a sus propios colaboradores o familia, ya que muchas personas –incluido el gobierno de los Estados Unidos-, hartos de las actitudes de perdonavidas del mandatario mexicano comienzan a pagarle con la misma moneda, por lo que Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la coalición ‘Fuerza y Corazón por México’ no desaprovechó la ocasión para pitorrearse de su contrincante, Claudia Sheinbaum, acusándola de victimizarse, tras la supuesta filtración de su número de teléfono personal. “¿Quién tiene el teléfono de Claudia? Sus allegados. Ellos pueden saber quién lo filtró; ya que dejen de victimizarse, les encanta victimizarse. Que asuman las consecuencias del ataque que tuvo el presidente a las dos periodistas (…). Quieren llamar la atención y quieren cambiar la conversación”. Dice Gálvez cuya ventaja respecto a Sheinbaum es que pertenece a la oposición, por lo que no está obligada a promover las políticas del presidente López Obrador. OPINA carjesus30@hotmail.com
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