TRISTE, LAMENTABLE y condenable que un Gobierno criminalice a los jóvenes para justificar su ineficiencia en el combate a la delincuencia, ya sea por miedo, comodidad o pactos no escritos. Y el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha optado por esa vía ante las masacres –pasadas- más reciente, como la ocurrida hace unos días en Celaya, Guanajuato, donde cinco jóvenes de la Universidad Latina de México que fueron acribillados por un comando armado, asegurando -sin pruebas- que el caso está ligado con el consumo de drogas. “Estos muchachos que asesinaron hace dos días en Guanajuato fue por el consumo, porque fueron a comprar a alguien que estaba vendiendo droga en un territorio que pertenecía a otra banda”, vociferó con ligereza el titular del Ejecutivo Federal el pasado 6 de diciembre, pero la autopsia practicada a los cuerpos arrojo que ninguno de ellos era adicto a los enervantes, pero López Obrador que se siente la reencarnación del Mesías, ni por asomo ofreció una disculpa a la atribulada familia que la exige, llamándolo de mil maneras por esa forma tan ligera de darle una salida a los problemas, culpando al pasado de sus fracasos personales, algo que ha inculcado, incluso, a gobernadores, Senadores, diputados locales y Federales, alcaldes y seguidores de su mal llamada Cuarta Transformación, y ahora, nuevamente, tras el asesinato o masacre de 12 jóvenes en una posada en Guanajuato, López Obrador volvió a su misma deleznable estrategia de culpar a los jóvenes de sus propias muertes, aduciendo que las ejecuciones podrían estar relacionadas con los altos niveles de consumo de drogas en la zona de los hechos, para luego señalar que el fenómeno de la violencia en Guanajuato “requiere de un trato especial” (que no le ha dado hasta el momento, porque ese Estado es Gobernador por el PAN, y entre más lo exhiba mejor para sus planes electorales transexenales). “Hay regiones donde, si existe más consumo de droga, hay más violencia y más homicidios, y hay que ver por qué en Guanajuato aumentó el consumo, que no es lo mismo que en Jalisco, ya ni hablemos de Oaxaca o de Yucatán. Incluso es más el consumo en esa zona de Guanajuato que en Michoacán o que en Sinaloa, entonces es un fenómeno y hay que analizarlo y enfrentarlo” (y uno se pregunta: ¿Por qué no lo ha hecho? ¿Por qué ha dejado que corra la sangre de muchachos que son el futuro de México, como los recientemente acribillados, seis antes y ahora doce en total y 12 lesionados, la mayoría grave, quienes convivían con tranquilidad cuando un grupo armado quiso colarse a la fiesta, y al negarles la entrada se fueron para regresar armados y disparar contra los asistentes sin que se apersonaran elementos del ejército, marina, guardia nacional o policías Estatales, lo que permitió que huyeran del sitio y acaso nunca los alcance la ley)
MEXICO ESTA viviendo una historia de múltiples asesinatos, incluidas masacres de más de tres o cuatro personas, eventos a los que no escapa Veracruz, y basta echarle un vistazo a las cifras que cita la organización Causa en Común en su estudio más reciente: “Galería del horror: atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios periodísticos”, investigación que revela que de enero de 2020 al 16 de diciembre de este año se han contabilizado al menos 427 masacres, independientemente de que hay un número indeterminado de matanzas que no fueron registradas por la prensa. Un dato que ofrece la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, es que del 1 de diciembre de 2018 al 17 de diciembre de 2023, refiere que las fiscalías estatales y federales han registrado 174 mil 542 homicidios dolosos en México, por lo que a lo largo de los 61 meses del sexenio de López Obrador, se mantiene una tendencia al alza en el registro de homicidios.
LO PEOR es que Veracruz sigue entre los primeros lugares en masacres, feminicidios, fosas clandestinas y otros delitos, esto, de acuerdo al último informe del estudio “Galería del horror: atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios periodísticos”, donde se tiene un registro de 20 masacres, 28 descuartizamientos, 8 asesinatos de niños, de tal manera que de Enero a Septiembre de este año van 2 mil 076 víctimas de atrocidades. Según Causa en Común, Veracruz tiene el registro de al menos 196 atrocidades, con 40 asesinatos de mujeres con crueldad extrema, 20 masacres y al menos 10 actos de violencia contra migrantes, lo que coloca al Estado entre los primeros lugares, si definimos como “atrocidad” el uso intencional de la fuerza física para causar muerte, laceración o maltrato extremo; para causar la muerte de un alto número de personas; para causar la muerte de personas vulnerables o de interés político, y/o para provocar terror.
LOS DATOS que aporta la organización refieren que Veracruz acumuló 196 noticias de atrocidades de las cuales 20 fueron masacres; cinco fosas clandestinas, 28 mutilaciones o descuartizamientos, 3 calcinamientos y 33 casos de tortura. También se reportaron en este periodo 8 asesinatos de niños y adolescentes; 40 asesinatos de mujeres con crueldad extrema; un asesinato de defensores de Derechos Humanos y 5 asesinatos de personas de Grupos Vulnerables y 4 asesinatos de actores políticos. El informe registra 12 asesinatos de personas relevantes en temas de inseguridad; 6 casos de terrorismo, 8 violaciones agravadas; 2 casos de esclavitud y trata; 10 casos de violencia contra migrantes, 11 actos de violencia contra autoridades. En total, de Enero a Septiembre 2023, en todo el país se acumularon al menos 10 mil 052 víctimas de atrocidades, y las Entidades
con más víctimas de atrocidades registradas durante el periodo fueron: Veracruz, con al menos 2 mil 076; Chiapas, con 736; Guanajuato, con 566; Chihuahua, con 560 y Baja California, con al menos 526.
PERO EL Presidente, más preocupado en llevar al triunfo a Claudia Sheinbaum dice que vamos bien, que la prensa no lo quiere y los conservadores desean que le vaya mal, pero a quien le está yendo realmente mal es a la sociedad, pues de acuerdo al informe, los 10 Estados donde ocurrieron más atrocidades durante el periodo fueron: Chihuahua, Guanajuato, Baja California, Guerrero, Morelos, Jalisco, Puebla, Zacatecas, Veracruz y el Estado de México, pero al igual que con el resto de las entidades, hay un número indeterminado de atrocidades que no fueron registradas por la prensa.
DE ESA manera, el 1 de enero, 8 personas fueron asesinadas en Poza Rica. El 17 de enero, un niño de 11 años fue asesinado de un balazo en la cabeza, en Río Blanco, Veracruz. El 22 de enero, cuatro adultos y dos menores fueron asesinados en un ataque armado en Veracruz, Veracruz. El 11 de abril, 20 cuerpos fueron recuperados en fosas clandestinas ubicadas en la comunidad de Palotal en Córdoba, Veracruz. El 21 de mayo, el domicilio de la funcionaria Viviana Guerrero García fue atacado con explosivos en Zozocolco, Veracruz. El 31 de mayo, fueron hallados restos humanos dentro de cubetas en Papantla, Veracruz. El 7 de junio, siete personas fueron asesinadas a balazos, en la localidad de Sierra de Agua de Perote, Veracruz. El 14 de agosto, fueron localizados los cadáveres de 13 personas al interior de congeladores dentro de casas aseguradas en Poza Rica, Veracruz. Y la lista podría ser interminable, pero eso de criminalizar a los jóvenes o echarles la culpa de sus propias muertes, eso no tiene nombre, es de timoratos, y todo por no asumir su papel de Presidente. OPINA carjesus30@hotmail.com
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