¿QUE LE prometieron? Nadie lo sabe, pero lo cierto es que el Senador Ricardo Monreal Ávila pasó de ser una esperanza para el bloqueo opositor a una vergüenza por la pérdida de dignidad ante un Presidente que le ninguneó durante los últimos dos años, que lo bloqueo en 2018 como aspirante a la Jefatura de Gobierno capitalina y ahora, como aspirante a la Presidencia y que le echó abajo acuerdos como la terna para elegir a dos comisionados del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales que el titular del Ejecutivo Federal desea desaparecer para seguir transitando en la opacidad. Y es que el zacatecano, contestatario como pocos, confrontado con morenistas como el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez a quien logro echarle abajo el delito de ultrajes a la autoridad con el que pretendía llevar a prisión a sus enemigos políticos con solo oponerse a una revisión o sin mediar delito alguno, era para los opositores una carta fuerte en caso de abandonar MoReNa, como lo dejó entrever en varios episodios, sobre todo cuando se opuso a iniciativas enviadas por el titular del Ejecutivo, como el 15 de Diciembre del 2022 cuando el Presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado votó en contra del plan B electoral promovido por el gobierno de México, ante lo cual López Obrador le replicó que el tribunal del pueblo pone a cada uno en su lugar, y tantos otros casos, pero ahora el ex Gobernador de Zacatecas que había perdido súbitamente la capitanía de sus homólogos, siendo la gota que derramó el vaso el escándalo que se suscitó por la votación en contra del nuevo integrante INAI (tras ser vetados los primeros dos por AMLO), se yergue tras un encuentro con el Presidente en el que participaron las otras tres corcholatas y la bancada morenista en el Senado, todo ello tras mostrar horas antes una figura disminuida y derrotista al declarar “yo sí aceptó que mi liderazgo está socavado, quizá sea la parte más difícil en los cinco años que tengo de líder”. De esa manera, su discurso contestatario que enarbolaba, dista mucho del que muestra después del primero de Mayo, cuando platicó a solas con el presidente, revelándose como un reptil que se arrastra ante el poder: “Prefiero no ser nada -su candidatura a la presidencia- antes que traicionar al presidente”. Y uno se pregunta ¿qué pasó con el insurrecto y renegado perfil que buscaba ser una opción en contra del “dedazo” presidencial?.
HA SIDO de tal magnitud la doble moral de Monreal, que hasta su hombre de más confianza en el Senado, el veracruzano, José Manuel del Río Virgen que funge como Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política, en uno de sus recorridos por el País como presidente de la Fundación Municipios en Movimiento, ha dicho que promoverá el voto para que el Movimiento de Regeneración Nacional pierda las elecciones venideras, aunque lo cierto es que Del Río siempre ha marchado al lado de Dante Alfonso Delgado Rannauro, ya que entre 2011 a 2018 fue designado Presidente del Consejo Nacional de ese partido, y su militancia sigue. Lo que sorprende es que a pesar de trabajar para el morenista Monreal, José Manuel construya una alianza de municipios para derrotar a MoReNa en el 2024 rumbo a la Presidencia, e incluso comentó al colega Arturo Reyes Isidoro que por ahora no piensa en una posible candidatura a la Gubernatura del Estado, pero si tiene muy claro que “hay que construir una oposición que sea capaz de vencer a Morena”, y en ese tenor, le refirió que su partido MC, puede lograrlo con candidaturas ciudadanas por encima de los partidos. “En eso estamos trabajando”, pues “estoy convencido que Morena no debe seguir en Veracruz ni en el País. Hay un agotamiento de las instituciones, empezando por la Presidencia. Mi circunstancia en este momento está en hacer todo el esfuerzo para que la sociedad veracruzana se sacuda a Morena; no puede tener un gobierno autoritario. Los veracruzanos se tienen que convencer que tienen que salir a votar. Hay muchas víctimas en la cárcel”.
Y UNO se cuestiona ¿Qué pensará el príncipe del doble discurso, Ricardo Monreal Ávila, de que el hombre al que sacó de prisión ahora recorre el País tratando se abonar a la derrota de MoReNa en el 2024, a pesar de ser Secretario Técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado? o ¿será que aprendió bien del zacatecano que como dice una cosa dice la otra, y basta un apapacho presidencial para lamerle de nuevo los choclos al titular de las instituciones Federales, declarándose el más fiel de los infieles?. Lo cierto es que por más que el Presidente López Obrador le haya endulzado el oído al Senador, el tabasqueño no le cumplirá nada, porque es un ser rencoroso, y en honor a la verdad, ni siquiera le darán la candidatura para disputar el Gobierno capitalino.
PORQUE VEA usted, cuando a finales de 2017 López Obrador se preparaba para la candidatura presidencial por Morena, partido que fundó y que le sirvió de plataforma para triunfar en julio de 2018, Monreal, compañero de muchos años de militancia había sufrido un desaire meses atrás, cuando la dirigencia del partido, que él ayudó a constituir, le negó la candidatura al Gobierno de Ciudad de México y se la otorgó a Claudia Sheinbaum tras el levantamiento de una encuesta opaca y cuestionada. Monreal protestó, pidió reponer el ejercicio y después amagó con marcharse a otro partido para disputar a Sheinbaum la capital en las urnas. “Parte de mi relación con Morena quedó entre los escombros”, dijo por entonces. Duró tres meses el tira y afloja de Monreal. La división en la ciudad representaba un enorme riesgo para los planes de López Obrador. Cuando el líder tomó la decisión de intervenir en el conflicto, le pidió a Monreal olvidarse de la candidatura al Gobierno capitalino y le ofreció convertirlo en su secretario de Gobernación o en dirigente del partido. A toro pasado, ha quedado claro que Monreal tenía en mente otra aspiración: ser el líder de la bancada de Morena en el Senado durante todo el sexenio, lo único que le han cumplido, pero nuevamente lo dejarán fuera en sus afanes de sustituir a la actual jefa del Gobierno capitalino, porque entre Monreal y Sheinbaum hay diferencias insoslayables.
EN FIN, Ricardo Monreal paso de ser una esperanza para la oposición a convertirse en una vergüenza, y lo peor es que en el 2024 se quedará como el perro apaleado de las dos tortas, sin uno y sin otro respaldo, porque en MoReNa pese a que diga que ayudó a fundarlo, simple y llanamente los propietarios de ese instituto son otros que no están dispuestos a soltar la suculenta presa que les permita sobrevivir cuando ya no este López Obrador, mientras que la oposición ahora lo detesta. Al tiempo. OPINA carjesus30@hotmail.com
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