TODOS DESEAMOS que las elecciones del 2 de Junio transcurran en paz y tranquilidad, garantizando el derecho de participar tanto a actores políticos como a la sociedad en un proceso complicado, en el que se elegirá al futuro presidente o presidenta de México, al Congreso de la Unión compuesto por 128 senadores y 500 diputados, de las cuales 64 senadurías serán por el principio de mayoría relativa, 32 por representación proporcional y 32 de primera minoría, en tanto para la Cámara Baja serán 300 diputaciones Federales de mayoría relativa y 200 de representación proporcional. Pero eso no es todo, independientemente de que en las 32 Entidades federativas habrá elecciones locales, solo en nueve de ellas se renovarán gubernaturas incluyendo la Jefatura de Gobierno, en este caso, la Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Paralelamente, en la mayoría de los estados se renovarán congresos locales (excepto en Coahuila, donde se renovó en 2023), presidencias municipales, sindicaturas y regidurías. En total se elegirán 19 mil 746 cargos en las 32 entidades del país, lo que le convierte en una elección sui generis que, para variar, tiene dos invitados muy poderosos que podrían darle la vuelta a los resultados, en este caso la delincuencia organizada o el crimen autorizado que emerge desde las mismas entrañas del poder. En ese contexto, la violencia no será ajena a los comicios, y basta recordar que el sábado, el dirigente municipal del PRD en Cuitláhuac, José Alejandro Naredo García fue ejecutado por sicarios, lo que engendró severas condenas de la oposición, en tanto el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez sigue soñando en el cargo que, presuntamente, ya le ofreció por adelantado la aspirante presidencial de MoReNa, Claudia Sheinbaum Pardo, segurísima de que ganará. Y es que Veracruz y todo el País está convertido en un infierno para políticos (y la sociedad en su conjunto), de tal manera que con el crimen del presidente del PRD en Cuitláhuac, suman 7 asesinatos en lo que va del año relacionados con el proceso electoral 2024, pues como se recordará, el 4 de enero, Giovanni Lezama Barrera, secretario general del PAN en Morelos fue acribillado; un día después, David Rey González Moreno, aspirante del Frente Amplio por México a la presidencia municipal de Suchiate, en el estado de Chiapas corrió la misma suerte. Ese mismo día, Sergio Hueso, aspirante a la candidatura de Movimiento Ciudadano (MC) por la alcaldía del municipio Armería, en el estado de Colima fue asesinado; el 11 de enero a Miriam Nohemí Ríos Ríos, dirigente de Movimiento Ciudadano (MC) en el municipio de Jacona, Michoacán, le arrebataron la vida, mientras que el 25 de este mes, Marcelino Ruíz Esteban, aspirante a la candidatura del PRD a la alcaldía de Atlixtac fue eliminado, lo mismo que Guadalupe Guzmán Cano, consejera estatal del PRD, esta última esposa de Marcelino Ruíz Esteban, exalcalde de Atlixtac, Guerrero, también acribillado en el mismo lamentable evento, de tal manera que, según expertos, el proceso electoral 2024 podría convertirse en el más violento de la historia.
LAMENTABLE, POR otra parte, que Veracruz se haya posicionado en 2023 como el cuarto Estado a nivel nacional con más asesinatos y agresiones en contra de políticos con un total de 42. Son cifras recabadas por el monitoreo Votar Entre Balas, de Data Cívica, de tal manera que las Entidades con más agresiones registradas (incluyendo asesinatos, atentados, ataques armados, secuestros, desapariciones y amenazas) fueron Guerrero (91), Guanajuato (64), Zacatecas (43), Veracruz (42) y Michoacán y Chiapas, con 38 cada uno. En el más reciente reporte mensual, destaca que en lo que va de 2024, es decir, hasta el cierre de precampañas, fueron asesinadas otras cinco personas que pretendían participar en las elecciones. Durante los primeros días de enero, fueron asesinados tres precandidatos y una aspirante a cargos municipales, así como a una precandidata al Senado de la República. Los asesinatos ocurrieron en Chiapas, Colima, Morelos, Michoacán y Ciudad de México, dos de ellos formaban parte de la coalición Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD), dos más de Movimiento Ciudadano y una víctima más de Morena. Y es que en el mismo mes de los años electorales anteriores no hubo tal cantidad de personas candidatas asesinadas, ya que en enero de 2018 se registraron dos víctimas y en enero de 2021 una persona asesinada, por lo que no se había visto el nivel de violencia mortal como lo estamos viendo durante este año que empieza, según el informe.
PERO SOLO para tener una idea de que terreno pisan los aspirantes a una posición electoral, baste saber que desde 2018 hasta 2023 –años de la Cuarta Transformación- fueron asesinadas 105 candidatas(os), precandidatas(os) y excandidatas(os). El 86 por ciento eran hombres y el 14 por ciento, mujeres. El 86 por ciento contendían a cargos municipales, el 10 por ciento cargos a nivel estatal y el 4 por ciento a diputaciones federales. Como fuera el 2023 cerró como el año con más violencia político-criminal con más de 500 agresiones y Veracruz, contribuyó de manera significativa a dicho escenario, al ubicarse entre los primeros lugares a nivel nacional, según Data Cívica. El proyecto de monitoreo Votar Entre Balas, da a conocer que desde el inicio del proceso electoral 2023-2024 (7 de septiembre 2023), se incrementó la violencia en contra de personajes que buscan puestos de elección popular y de algunos servidores públicos. Durante 2023 se registraron 574 agresiones del crimen organizado a persona vinculadas a la política y el gobierno, así como un total de 264 víctimas, que eran funcionarios públicos o, aspirantes a un cargo de elección popular. Por ello, Data Cívica advierte la importancia de poner el foco en el nivel local durante las próximas elecciones, señaladas como las más grandes de la historia porque habrá más de 19 mil cargos en disputa en ese nivel.
OTROS análisis similares alertan sobre el incremento en uso de la violencia, en algunos casos letal, para gestionar reacomodos políticos; destacan que el ámbito local es el más peligroso para participar en política, principalmente en Veracruz, Oaxaca, Puebla, Guerrero y Michoacán, y subrayan que, en uno de cada tres casos de violencia, las víctimas ya habían sido objeto de ataques. Además, plantean que habría que preguntarse si el motor de esa violencia es la presencia de grupos de la delincuencia organizada o son las tensiones políticas, partidistas y confrontación de redes clientelares, lo que hace que participar en el juego político sea peligroso. Y no es por alarmar, pero en Veracruz, así como en Jalisco, Chiapas y Ciudad de México existe muy alta probabilidad de que grupos criminales incidan en las elecciones próximas del 2 de junio, y con ello ampliar su control sobre gobiernos y mercados locales, según asume el análisis político de Integralia Consultores, organización experta en el tema. De acuerdo al análisis “Diez Riesgos Políticos para 2024”, la investigación marca con rojo (nivel de impacto: alto y probabilidad: muy alta) en el mapa territorial, a los estados de Jalisco, Ciudad de México, Veracruz y Chiapas, en donde el escenario arriba descrito, podría ser una realidad en el marco de las elecciones electorales. Los autores describen que las organizaciones criminales capturan a los gobiernos locales para disponer de recursos clave, como datos personales, dinero público, policías y otros funcionarios a su servicio, además, operar con impunidad, consolidar o diversificar sus áreas de negocios y, neutralizar a organizaciones rivales. En el corto plazo, este fenómeno incrementa los incidentes de violencia político-electoral, es decir, las agresiones físicas o amenazas a personas candidatas y funcionarias públicas o sus círculos cercanos para obligarlas a cooperar con grupos criminales o retirarlas de la contienda electoral, a fin de favorecer a candidatos afines a los intereses de las organizaciones delictivas. Así los escenarios de cara a los comicios. OPINA carjesus30@hotmail.com
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