DEBIDO A la permisible impunidad del Gobierno Federal y los Estatales emanados de Morena -que en México se eleva al 96 por ciento de los casos, no por culpa del Poder Judicial sino de las fiscalías que responden a los intereses del Ejecutivo-, se le está haciendo agua el engrudo al Gobierno de Sinaloa, concretamente a la ex Fiscal Estatal, Sara Bruna Quiñónez Estrada y al Gobernador en funciones Rubén Rocha Moya, protegido y exonerado por la Cuarta Transformación pese a los dichos del capo mexicano Ismael “Mayo” Zambada que, aseguro que cuando lo atraparon se dirigía a una reunión con el mandatario sinaloense y el diputado Federal electo, exsecretario de Salud y ex Rector de la Universidad de ese estado, Héctor Melesio Cuén, siendo traicionado por Joaquín Guzmán López que ordenó lo amarraran y amordazaran para acto seguido subirlo a un avión y ser trasladado a Estados Unidos. Y es que el “Mayo” Zambada, en una carta leída y entregada a los medios por su abogado Frank Pérez, revela que el día de su arresto acudiría a una reunión con Héctor Melesio Cuén, rival político de Rocha Moya y el Gobernador, para dirimir un conflicto en la principal universidad pública del Estado y que, uno de sus escoltas era un comandante de la Policía Judicial estatal actualmente desaparecido. El Mayo afirma que el encuentro estaba programado para las once de la mañana del pasado 25 de julio en Huertos del Pedregal, un lujoso salón de eventos a las afueras de Culiacán, capital del Estado y bastión del Cartel de Sinaloa, y que además de los políticos, estaba previsto que acudiera Iván Archivaldo Guzmán, líder de Los Chapitos, la facción del cartel comandada por los hijos de El Chapo. Zambada saludó a Cuén, “amigo mío desde hace mucho tiempo”, momentos antes de encontrarse con Guzmán López, “a quien conozco desde que era un niño”, quien le pidió que lo siguiera. “Un grupo de hombres me asaltó, me tiró al suelo y me colocó una capucha de color oscuro en la cabeza”, relata el capo sobre la supuesta emboscada. “Sé que la versión oficial que dan las autoridades del Estado de Sinaloa es que Héctor Cuén fue tiroteado la noche del 25 de julio en una gasolinera por dos hombres que querían robar su camioneta”, se lee en la declaración del capo. “Eso no es lo que ocurrió. Lo mataron a la misma hora y en el mismo lugar donde me secuestraron”, dejo en claro.
PERO LA Cuarta Transformación salió en defensa del Gobernador Rocha Moya y de la Fiscal Sara Bruna Quiñónez que montó todo un escenario para hacer creer que a Héctor Cuén lo mataron cuando su chofer cargaba combustible en la gasolinera de La Presita, y no donde secuestraron al capo de Sinaloa, y el teatro se les cayó, por lo que ha sido la Fiscalía General de la República la encargada de desmentirlos al dar a conocer nuevos elementos en la investigación sobre el supuesto secuestro de Ismael Zambada García "El Mayo", rechazando la versión de que Héctor Melesio Cuén Ojeda, diputado Federal electo fue asesinado en una gasolinera en Culiacán. Mediante un comunicado, la FGR cita que localizó el inmueble donde se llevaron a cabo los probables delitos de privación ilegal de la libertad, homicidios, lesiones y actos vinculados con desaparición forzada, en los cuales está vinculada la agresión que llevó a la muerte a Héctor Cuén, y la parte exterior de dicho inmueble ya está protegida por la Agencia de Investigación Criminal (AIC), mientras se van realizando las diligencias respectivas”. Con la investigación también se identificaron los vehículos que fueron utilizados para la comisión del posible secuestro, por lo que los datos serán sometidos mediante debido proceso a las autoridades judiciales federales, cuando éstas reanuden sus labores. Sobre ese mismo caso, la Fiscalía ha logrado establecer, con precisión, que la información sobre lo ocurrido en una gasolinera en el municipio de Culiacán no es aceptable, ni cuenta con los elementos fidedignos de prueba que permitan tomarla en cuenta, en la forma en que fue planteada, lo que pone en evidencia el teatro montado por la ex Fiscal que renunció, algo equiparable o peor a lo que asegura la 4T, se montó para la captura del mecánico Israel Vallarta y su pareja de aquel entonces, una ciudadana francesa llamada Florence Cassez, y su posterior juicio y condena como supuestos líderes de una banda de secuestradores llamada los Zodiacos, caso al que AMLO saco jugo en su momento. Y esto es peor, porque hay un alevoso crimen que Sara Bruna Quiñones quiso tapar o encubrir, y acaso por ello, al caérsele el juego decidió dimitir, no así el gobernador protegido por el manto presidencial que asegura que usaron su nombre para atrapar al Mayo, cuando este asegura que lo conoce y que estaría en la reunión que no se llevó a cabo, la cual sirvió de parapeto para atraparlo.
Y UNO se pregunta: ¿ese va a ser el nivel de los crímenes que ocurrirán en el País encubiertos por la impunidad con la reforma al Poder Judicial Federal? Porque en este caso se montó una tramoya –mal actuada- que cayó por su propio peso, luego de la FGR no quiso ser cómplice de un crimen alevoso que ya no se sabe si fue perpetrado por el crimen organizado o por el propio Gobierno de aquel Estado que ahora dice ignorar porque un comandante de la policía judicial de Sinaloa estaba entre los guardaespaldas del Mayo Zambada y, para variar, ahora se encuentra desaparecido. Sin duda, algo apesta en ese asunto donde se observa como el poder de los grupos delincuenciales han rebasado a los gobernadores, convirtiéndose en mediadores, como ocurría con Zambada que contaba con escoltas ministeriales, algo que el gobernador dice desconocer lo mismo que la auto renunciada Fiscal que, invariablemente, debe ser llamada a cuentas por mentir a la sociedad, creando un escenario fantasioso para ocultar las circunstancias de un crimen. Vaya que si esa será la tónica del futuro Gobierno Federal, protegiendo a delincuentes y autoridades coaligadas a las que suele santificar, que Dios nos agarre confesados.
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SI YA van 48 crímenes de periodistas en el sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador, una raya más al tigre –dirá la delincuencia organizada o la autorizada como más le guste llamarla-, que importa, y bajo esa tesitura, el periodista chianapeco, Ariel Grajales Rodas fue víctima de violento ataque armado la madrugada del miércoles en Villa de las Flores, Chiapas, lo que le provocó graves lesiones que ponen en peligro su vida. Los informes indican que un grupo de individuos armados irrumpió en su domicilio, disparándole y dejándolo en una condición crítica, siendo trasladado al Hospital General Bicentenario, donde recibió atención médica intensiva. Su estado de salud es reportado como muy grave, y las autoridades locales están en alerta ante el suceso.
TRAS LOS hechos, la Alianza de Medios expresó su más enérgica condena al ataque perpetrado contra el periodista Ariel Grajales, director de la página digital Villaflores.com, lo mismo que la organización Articulo 19 que lleva un conteo preciso de las agresiones cometidas contra comunicadores en este Gobierno Federal que ya rebasó en número de homicidios a los perpetrados en los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa. En los últimos seis años han sido asesinados tres periodistas en Chiapas en circunstancias por demás violentas, en tanto Ariel Grajales Rodas lucha por su existencia…OPINA carjesus30@hotmail.com
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