AUNQUE EL presidente Andrés Manuel López Obrador considera que la posición de rechazo de Estados Unidos a la iniciativa de reforma al Poder Judicial en México “es una burda actitud intervencionista”, por lo que ya enviaron una nota diplomática a Washington para expresar “su profundo extrañamiento por dicha la declaración del embajador Ken Salazar sobre cuestiones internas y de plena soberanía nacional”, lo cierto es que los vecinos del norte no son intervencionistas, sino que defienden sus intereses económicos y financieros que son muchos, y que estarían en riesgo con un Poder Judicial a modo de un presidencialismo comunista que no dudaría en expropiar bienes de aquella nación. Porque vea usted: la principal venta de México a Estados Unidos en 2023 fue Partes y Accesorios de Vehículos Automotores por 35 mil 979 millones de dólares. Los principales orígenes de las ventas hacia Estados Unidos fueron Ciudad de México (gobernada por Morena) por 81 mil 499 mdd; Chihuahua 67 mil 073 mdd y Nuevo León 55 mil 405 mdd. La principal compra de compra de México a Estados Unidos en 2023 fue Aceites de Petróleo o Minerales Bituminosos por 28 mil 639 mdd. Los principales destinos de las compras realizadas a Estados Unidos fueron Ciudad de México 93 mil 917 mdd, Nuevo León 25 mil 065 mdd y Baja California 22 mil 628 mdd. Pero eso no es todo: en el periodo Enero a Marzo 2024, la Inversión Extranjera directa (IED) proveniente de Estados Unidos a México fue de 10 mil 615 millones de dólares, y en ese mismo periodo, las entidades federativas que recibieron mayor IED desde Estados Unidos fueron Ciudad de México 8 mil 921 mdd; Chihuahua 478 mdd y Estado de México 443 mdd. Como si no fuera suficiente, en lo que se refiere a remesas, en el primer trimestre de 2024, México recibió desde EU 13 mil 558 mdd, mientras que Estados Unidos recibió 176 mdd en remesas desde México. Es evidente que Estados Unidos tiene multimillonarias inversiones en México en todos los rubros, desde el automotriz –al que Donald Trump busca colocarle un arancel del 200% para los autos armados en territorio nacional en caso de llegar a la presidencia-, y que decir en minerales, hidrocarburos, incluso en hotelería, bancos y ferrocarriles, y el temor es evidente ante la inclinación hacia el comunismo que tienen los gobiernos de MoReNa capaces de expropiar bienes a los estadounidenses aquí radicados.
POR ELLO el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar lanzó la voz de alerta, no de mottu propio, sino instruido por el Gobierno de aquel País, y entre otras cosas dejó en claro: “Creo -en mi opinión- que el debate sobre la elección directa popular de jueces en estos tiempos, así como la política feroz que se va a ver en México, si se llegará a aprobar las elecciones de jueces en el 2025 y 2027 amenazan la histórica relación comercial que hemos construido, la cual depende de la confianza de las inversiones que se tienen que hacer aquí en México para lograr la prosperidad del pueblo de México. Las elecciones también podrían hacer más fácil que los cárteles y otros actores malignos se aprovechen de jueces inexpertos con motivaciones políticas”. Salazar también señaló que la reforma como está, no cumplirá su objetivo de combatir la corrupción en los organismos y que no garantiza que haya jueces capaces para gestionar litigios por disputas comerciales por eliminar los requisitos necesarios para llegar a un cargo federal, como es la experiencia mínima.
LA POSTURA del embajador de Estados Unidos en México,
llega luego de que empresarios estadounidenses expusieran su preocupación, y solicitaron al gobierno de Joe Biden solicite a la administración entrante –que encabezará Claudia Sheinbaum- que se tome un enfoque más cauteloso y deliberativo para la aprobación de la reforma al Poder Judicial y la desintegración de los órganos autónomos. En este sentido, el banco de inversión estadounidense Mongan Stanley degradó la recomendación de inversión en el país por la propuesta de reforma judicial, “la cual creemos presenta riesgos para la narrativa de inversión. Bajamos el peso de posiciones claves en el país como Walmex, Femsa y Coca-Cola Femsa”, señaló en un comunicado de prensa el banco. Salazar insistió: “comprendemos la importancia de la lucha de México contra la corrupción judicial, sin embargo, la elección directa y política de jueces en mi punto de vista, informado, por la vida de trabajo, no resolverá dicha corrupción judicial ni tampoco va a fortalecer al Poder Judicial, también debilitaría los esfuerzos para hacer realidad la integración económica de América del Norte (...). Un Poder Judicial fortalecido en México debe contar con jueces capaces de gestionar litigios complejos para las disputas comerciales y otras cuestiones, sin embargo, la propuesta tal como está, elimina los requisitos necesarios para tener a los jueces más calificados”.
ASUME QUE, “hay cosas de esta reforma que son importantes, que si se deberían hacer, pero la elección popular de jueces no va a funcionar para avanzar la democracia o para llevarnos a un poder judicial que tenga la fuerza para funcionar en todos los ámbitos que afecta al pueblo de México y de los Estados Unidos (...). Hay que tener certidumbre, las empresas deben tener su responsabilidad, pero también certidumbre en lo que viene en el marco jurídico”, y vaya que tiene razón quien parecía plegado a las instrucciones de AMLO, calificando como “desafortunada e imprudente” la opinión del diplomático estadunidense, aunque reconoce que no se trata solo de la postura de Salazar, quien sólo “es el vocero”, sino que detrás está el Departamento de Estado de la nación vecina.
PERO NO se trata solo de Estados Unidos, al rechazo a la reforma al Poder Judicial se sumó el embajador de Canadá en México, Graeme C. Clark, cuya postura fue calificada por López Obrador como un burdo acto de “intervencionismo”. Graeme C. Clark, dijo a EFE que inversionistas canadienses le han transmitido sus preocupaciones sobre la reforma al Poder Judicial que impulsa el Gobierno mexicano para elegir por voto popular a jueces y a la Suprema Corte, y en ese sentido asume que la reforma judicial puede afectar ese vínculo de confianza entre los inversionistas y el Gobierno de México. “Una inversión es una muestra de confianza. Yo voy a invertir en tu país, yo voy a, no sé, construir una fábrica o invertir en una empresa mexicana”, y aunque aclaró que su interés es transmitir las preocupaciones del sector privado canadiense sin intervenir en los asuntos de México, “como diplomático, soy muy sensible a cualquier comentario que podría ser visto como una injerencia en los asuntos de México y ciertamente no es el propósito, pero la reforma judicial es un tema que desde la Embajada canadiense han estado siguiendo “con mucho interés”. “Es el papel de diplomático de una embajada, seguir el desarrollo de eventos y de iniciativas que podrían tener un impacto sobre nosotros”. Así las cosas con la ocurrencia amlista coreada como corderos por diputados y Senadores que quieren darle gusto al Tlatoani para que siga gobernando desde atrás del trono cuando acabe su periodo…OPINA: carjesus30@hotmail.com
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