EN VERACRUZ hay esperanzas de cambio, pero lo que no se ve es la oposición organizada para tratar de consumar esas transformaciones que el Gobierno de Cuitláhuac García Jiménez convirtió en estatismo, esto es, en absoluta inmovilidad de un Estado que tiene todo para estar a la altura de Nuevo León, Aguascalientes, Sonora, Querétaro o Baja California Sur, ya que posee tres puertos, tierras agrícolas de excelencia, vías de comunicación –ahora deterioradas por el abandono oficial-, agua para instalar industrias de todo tipo que generan empleo, lo que al mandatario Estatal y sus colaboradores más cercanos ni les va ni les viene inmersos en esa tendencia que exalta la plenitud del pinche poder. Son tantos los vacíos que ha engendrado esta administración inmersa en ataques sin sustento, en descalificaciones y persecución de enemigos políticos, pero la oposición no acaba de entenderlo, caminando siempre como hormigas sin antenas, de un lado a otro, sumergidos en discursos sin sustento que no aterrizan, en ocurrencias que no llegan a la población, porque el Estado de Veracruz es un mosaico con problemas regionales que no globales, y que requieren atención inmediata en casa zona. No hay créditos para cultivos y mucho menos para adquirir maquinaria o tecnología, y que decir de fertilizantes. Tampoco hay empleo, por lo que jueves, viernes, sábados y domingos es común observar tianguis con jóvenes que encuentran en la informalidad una salida digna, antes que ser devorados por la delincuencia organizada que se nutre con esos muchachos sin oportunidades, pero que necesitan llevar el sustento a sus hogares. Son cientos, miles de limpiaparabrisas en los cruceros, malabaristas, payasitos y toda suerte de espectáculos que buscan la conmiseración de automovilistas y transeúntes, a los que el Gobierno de la llamada Cuarta Transformación ni los ve ni los oye, pues el realidad los transformados fueron quienes integran al poder, ahora trepados en camionetas de lujo, habitando residencias que en su vida imaginaron poseer, acumulando riquezas y bienes, pero olvidados del pueblo que decían representar y del que salieron para convertirse en verdugos del mismo.
LA OPOSICION, pese a todo, sigue distraída en reuniones sin sentido, con el mismo voto duro de sus partidos, como si temieran perderlos, cuando deberían llegar hasta las necesidades más sentidas de los gobernados. Son comunes las ruedas de prensa que realizan a lo largo y ancho del Estado creyendo que asi ganarán una elección; encuentros con grupos que comúnmente son los mismos, dirigentes caducos, ambiciosos e inescrupulosos que solo se acercan en tiempos electorales para ver que sacan, periodistas que les cultivan la personalidad a cambio de lisonjas, porque si algo tiene un político es que se rinde ante la adulación, pero nunca se les ha visto con niños, jóvenes y adolescentes de la calle, e incluso con adultos que venden sus productos en alguna esquina, con artesanos, tianguistas, boleros, meseros, obreros independientes, desempleados, madres solteras, mujeres trabajadoras víctimas de violencia de género, jóvenes recién egresados y egresadas de las universidades que sueñan con un empleo y terminan de cajeras de un Oxxo u otras tiendas de conveniencia o en supermercados. Tampoco se les observa con familias de desaparecidos, de mujeres víctimas de feminicidio, de varones levantados, secuestrados o asesinados y, mucho menos con ese clero perseguido, difamado y agredido por la propia delincuencia. Sin duda, hay mucho malestar en el Estado que no está siendo capitalizado por la oposición como parte de programas de gobierno para atender esas necesidades. Pareciera que nos les interesa gastar suela en esos que, tambien, son veracruzanos, y que votan, pero lo hacen en contra o lo venían haciendo con esa tendencia creyendo encontrar en el nuevo Gobierno de la 4T a un padre, pero se toparon con un padrastro.
LOS VOTOS no se conquistan con caras bonitas, tampoco con trayectorias rimbombantes y, mucho menos, con promesas vanas, pintas o espectaculares. Por ello, quienes se atrevan a atender a los desprotegidos ya descritos, dar el espacio que se merecen las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y con orientación sexual, identidad y expresión de género y características sexuales diversas (LGBTIQ+), seguramente obtendrán votos, porque se quiera o no aceptar, son miles los que integran a esa población que sufre discriminación, persecución y violencia en los centros laborales, en la calles, en las escuelas y universidades y en todos los quehaceres. Por ello la oposición debe despertar, sumarse de una vez por todas, y hacer recorridos juntos. Sin van a ir en coalición, qué caso tiene que cada cual ande por su lado, desbalagados, sin sentido, encabezando reuniones insustanciales con los mismos autores políticos. Es engañarse asi mismo, porque se quiera o no aceptar, el Presidente Andrés Manuel López Obrador todavía estará presente para cuando se desarrollen las elecciones del 2024, y su presencia, menguada si así se quiere interpretar, aún pesa en el ánimo de muchos mexicanos que reciben becas o programas sociales, principal motor de la popularidad que tiene el Movimiento de Regeneración Nacional, y que la oposición no sabe cómo vencer.
TRASTABILLANDO EMOCIONALMENTE porque no saben que discurso vender a los electores en futuros comicios, ni siquiera han reparado en que los programas sociales, becas y otros beneficios que otorga AMLO a seguidores se encuentran ya en la Constitución, y que acaso eso deben transmitir a quienes aún se encuentran atados a las prebendas. Tal vez el mensaje debería ser que, quede quien quede al frente del Gobierno, ni las pensiones, programas o becas desaparecerán, por lo que ahora están en libertad de votar por quienes consideran son los mejores, y no por gobiernos como el de Cuitláhuac García Jiménez cuyos integrantes, algunos muy cercanos, se han dedicado a saquear a los veracruzanos bajo el amparo del poder, pero la oposición está dormida, amodorrada, y no pasa de ofrecer conferencias de prensa insípidas que no llegan a la totalidad de veracruzanos, sobre todo en el campo y las colonias a los que se debe hablar de frente, y entender cada una de las problemáticas que les afectan.
SI VAN a ir juntos, a estas alturas ya deberían tener una estrategia que divida en tres partes al Estado y llevar mensajes conjuntos, esto es, acuerdos pactados regionales que aterricen soluciones viales, y no cada cual por su lado, desorientados y sin argumentos sólidos. Deben sin duda, abandonar los cafés, las conferencias callejeras, los acuerdos de restaurante y sumergirse en la otra realidad que es Veracruz, porque solo de esa manera será posible la conquista de un voto indeciso, de quienes fueron engañados por la Cuarta Transformación pero que, por otra parte, no se deciden a votar por la oposición a falta de ofertas apegadas a la realidad. Así de simple. OPINA carjesus30@hotmail.com
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