PEPE YUNES no será Gobernador de Veracruz, y Cuitláhuac García Jiménez puede respirar tranquilo. No habrá auditorías, tampoco persecución y mucho menos cárcel para los responsables del desastre en que se encuentra Veracruz. Rocío Nahle García será la sucesora de García Jiménez y todo queda en familia, aun cuando se habló de cierto distanciamiento del aun gobernante en turno con la ganadora de la elección. Se ignora quienes integrarán al nuevo Gobierno, pero de antemano se sabe que serán pocos o casi ningún cuitlahuista los que repetirán en la administración que iniciará funciones en Diciembre. ¿Qué ocurrió para que se gestara un triunfo tan contundente de Rocío Nahle sobre José Francisco Yunes Zorrilla, cuando la votación fue copiosa? Se ignora. Lo cierto es que el Programa de Resultados Electorales preliminares dejó mucho que desear, pues a las 10:00 de la noche del domingo, cuando se suponía que habría cifras determinantes, esto no ocurrió: el PREP se detuvo y fue hasta la media noche, con cifras no reflejadas en el conteo, que la Comisionada Presidenta del Instituto Nacional Electoral salió a anunciar el triunfo de Claudia Sheinbaum y el carro completo en las gubernaturas, y en una mayoría calificada en el Congreso de la Unión favorable a MoReNa y sus aliados. De esa manera, en una jornada histórica, Sheinbaum Pardo fue electa como primera mujer presidenta de México, lo que dará continuidad al proyecto de la cuarta transformación impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador con un margen aplastante sobre su oponente, Xóchitl Gálvez de la coalición Fuerza y Corazón por México que decidió tomar el teléfono y felicitarle por su triunfo, aun cuando la noche del domingo recriminó al INE por la lentitud de los resultados capturados por el PREP.
Y AUNQUE la jornada electoral estuvo marcada por una elevada participación ciudadana y un clima de civismo y tranquilidad, también destacó por las múltiples irregularidades, el acarreo y la compra de voluntades en todo el territorio nacional. Tras el escrutinio preliminar de votos, el PREP confirmó la contundente victoria de Sheinbaum que se convierte, de esa manera, en la primera mandataria en la historia de México. Por otra parte, la derrota de la oposición representa un duro golpe para aquellos que buscaban revertir el rumbo de la política nacional. ¿Los grandes culpables? Sin duda, Alito Moreno y Marko Cortés, los presidentes nacionales del PRI y PAN, respectivamente. Claudia Sheinbaum se prepara para enfrentar los desafíos que aguardan al país, desde la recuperación económica tras los estragos de la pandemia hasta la consolidación de políticas sociales inclusivas y sostenibles, y la grave crisis de inseguridad. Indiscutiblemente, inicia un nuevo capítulo en la historia política de México.
ES INDISCUTIBLE que muchas preguntas quedarán sin respuesta luego de la copiosa votación obtenida por MoReNa y sus aliados en la elección del domingo 2 de Junio, y aunque el triunfo de Claudia Sheinbaum como futura Presidenta de México ya se esperaba, en Veracruz prevalecía el ánimo de una eventual victoria de José Francisco Yunes Zorrilla, algo que los números arrojados desde el principio por el Programa de Resultados Electorales Preliminares no consolidaron. Y aunque ya habrá tiempo para analizar qué fue lo que falló en la campaña del oriundo de Perote y a quiénes habrá de responsabilizar por dejarlo a su suerte, la del domingo fue una jornada electoral marcada por la copiosa participación ciudadana, Rocío Nahle García, representante del partido Morena, sorprendentemente ha asegurado la gubernatura del estado de Veracruz, y su triunfo consolida la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación que al menos en el Estado, se pensaba sería penado con el voto de castigo debido al mal gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.
QUEDA CLARO que a la inmensa mayoría de la sociedad dejo de interesarle la política como tal, ya que infinidad de electoras prefieren el dinero fácil, aunque no haya empleos suficientes; la inseguridad en todas sus facetas, pero no perder la seguridad de una prerrogativa o programa social mensual o bimestral; el dinero fácil, aunque no haya hospitales eficientes y con medicamentos suficientes. México en general, se inclina por desviar la vista ante un futuro mejor, si el presente puede resolverlo mediáticamente con dádivas como ha quedado demostrado en la elección de Veracruz, donde no se premia el desempeño del Gobernante en turno sino que se asegura la prevalencia de los programas sociales.
NO HUBO voto de castigo contra Cuitláhuac García Jiménez el día de los comicios, cuando desde muy temprano la inusitada presencia de miles y miles de ciudadanos en las distintas casillas electorales colocadas a lo largo y ancho del Estado, advirtieron la posibilidad de que MoReNa perdería la elección para la Gubernatura. Craso error, fueron más los que sufragaron en defensa de lo conquistado que por infligir una derrota al Gobernante en turno que no ha hecho nada por Veracruz, porque independientemente de sufragar contra Rocío Nahle, el objetivo de la clase media era infligir un voto de castigo al mal gobierno. La estrategia del Presidente Andrés Manuel López Obrador dio resultados: pan y circo para mantener tranquila a la población y ocultar hechos controvertidos, esto es, previendo a las masas de alimento y entretenimiento de baja calidad y con criterios asistencialistas.
GANÓ ROCÍO Nahle García, veracruzana por adopción nacida en Río Grande, Zacatecas, y ahora toca esperar resultados. Pocos esperan actos de reconciliación o mediación que impliquen recuperar un estado previo, positivo, traumáticamente quebrantado entre personas o grupos sociales, aunque lo ideal sería iniciar un proceso de superación de rupturas, distanciamientos y saneamiento de heridas para que Veracruz camine de la mano del Gobierno constituido. Fueron muchos agravios, aunque todo es posible si existe la voluntad de sacar adelante a Veracruz y que invitar al futuro Gobierno a personas de probado humanismo como Ricardo Ahued Bardahuil, de quien se asume será el próximo Secretario General de Gobierno, a quien tocaría la tarea de reconciliar a los grupos que no piensan igual. Y es que con una parte significativa del electorado, Nahle García ha consolidado su posición como la nueva líder del estado, sucediendo a Cuitláhuac García. Su campaña, centrada en resaltar los logros presuntamente alcanzados por la administración saliente y en proyectar una visión de futuro para Veracruz en línea con la agenda de la 4T, al parecer resonó profundamente entre los votantes. Por su parte, José Yunes Zorrilla, aunque planteó propuestas interesantes durante su campaña, no logró convencer a la mayoría del electorado veracruzano, que optó por respaldar el proyecto de continuidad encabezado por Nahle García. Ya habrá tiempo para analizar qué fue lo que falló en la campaña y a quiénes habrá que señalar como los culpables que lo dejaron a su suerte o simple y llanamente, con su presencia, terminaron por afectar al oriundo de Perote. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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