CONSUMMATUM EST (o lo que es lo mismo: todo está cumplido, se acabó todo o todo se ha terminado, que para el caso es lo mismo). Y es que la reforma al Poder Judicial Federal fue cumplimentada por diputados alza dedos que piensan más en el bienestar personal –y en agradar al gran Tlatoani- que en el bien común, y de esa manera, la iniciativa presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en febrero pasado para modificar diversas partes de la Carta Magna en materia judicial, fue aprobado por la mayoría de Morena y sus aliados en la cámara baja (que suelen nadar a donde los lleva la corriente), contemplando cambios importantes de los que seguramente se arrepentirán algún día, pero hoy les sirve de impulso. Así, por ejemplo: Se reduce el número de ministras y ministros, de 11 a 9 integrantes. Se achica el periodo de sus encargos, de 15 a 12 años. Se eliminan las dos Salas de la SCJN, y la corte sólo sesionará en Pleno y sus sesiones deberán ser públicas. Se elimina la pensión vitalicia -en cuestión de retiro- para actuales y futuros ministros y ministras (incluida la diputada Olga Sánchez Cordero que de plano, estuvo a punto de otro infarto). Sus remuneraciones deben ajustarse al tope máximo establecido para el Presidente de la República, sin excepción. Ministros, magistrados y jueces serán designados por elección de voto popular (lo que permite a cualquier hijo de vecino convertirse en Juzgador, aunque no tenga experiencia). El dictamen modifica el Artículo 95 que trata sobre la elección de ministros, jueces y magistrados del Poder Judicial Federal (PJF), por lo que, una vez aprobada, en 2025 se realizará una elección extraordinaria para renovar todos los mencionados cargos del PJF. En ese sentido, según la traducción de la Vulgata latina (Evangelio de Juan, 19, 30), las últimas palabras de Cristo en la cruz fueron: Consummātum est, alocución que se emplea a propósito de un desastre o de un gran dolor, como ha ocurrido con la reforma ratificada en medio de protestas de trabajadores de esa instancia, estudiantes, jueces, magistrados y ministros víctimas de un golpe de estado desde el poder debido a un capricho presidencial que pone en riesgo la aplicación irrestricta de la ley con un sentido profesional fortalecido por la experiencia de jurisconsultos.
DE NADA valió que Estados Unidos, el principal socio comercial de México, vía el embajador Ken Salazar, dejará en claro que, “la fe y la confianza en el Estado de Derecho son algunos de nuestros valores compartidos que unen a nuestras naciones (México-EU), mientras que, para el sector privado, sientan las bases para construir confianza y fomentar las inversiones en un ambiente estable y predecible. “Basándome en mi experiencia de toda una vida apoyando el Estado de Derecho, creo que la elección directa de jueces representa un riesgo mayor para el funcionamiento de la democracia de México. Cualquier reforma judicial debe tener las salvaguardas que garanticen que el Poder Judicial sea fortalecido y no esté sujeto a la corrupción de la política”. También creo, agrega, que el debate sobre la elección directa de jueces en estos tiempos, así como la política feroz si se llegaran a aprobar las elecciones de jueces en 2025 y 2027, amenazan la histórica relación comercial que hemos construido, la cual depende de la confianza de los inversionistas en el marco legal de México. Las elecciones directas también podrían hacer más fácil que los cárteles y otros actores malignos se aprovechen de jueces inexpertos con motivaciones políticas. Salazar agrega: he tenido el honor de ser el embajador de los Estados Unidos los últimos tres años y, junto con el presidente Joe Biden y el presidente Andrés Manuel López Obrador, hemos logrado avances históricos para los pueblos de Estados Unidos y de México, teniendo como base nuestros principios de mutuo respeto y socios. Gracias a la colaboración de nuestros presidentes, hemos hecho realidad la integración económica de América del Norte. Con el T-MEC, hemos traído prosperidad a nuestro continente y nos hemos convertido en los mayores socios comerciales en la historia del mundo. Nuestras cadenas de suministro están cada vez más integradas gracias a la visión compartida de hacer de América del Norte el mayor ejemplo de prosperidad económica del mundo.
Y VUELVE a reiterar: “comprendemos la importancia de la lucha de México contra la corrupción judicial. Sin embargo, la elección directa y política de jueces, en mi punto de vista, no resolverá dicha corrupción judicial ni tampoco fortalecerá al Poder Judicial. También debilitaría los esfuerzos para hacer realidad la integración económica de América del Norte y crearía turbulencia, ya que el debate sobre la elección directa continuará durante los próximos años. Un Poder Judicial fortalecido en México debe contar con jueces capaces de gestionar litigios complejos para las extradiciones, disputas comerciales y otras cuestiones. Sin embargo, la propuesta, tal como está, elimina los requisitos necesarios de tener a los jueces más calificados, incluyendo la reducción de los años de experiencia necesarios para servir en todos los niveles del Poder Judicial. Y cierra: En Estados Unidos respetamos la soberanía de México y celebramos su democracia en las elecciones históricas que acaban de celebrarse. A medida que los líderes en México consideran la reforma judicial, espero que el último resultado conduzca a un Poder Judicial fuerte e independiente.
TAMPOCO IMPORTÓ que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) hiciera, previamente, un llamado a los legisladores levanta dedos a reflexionar sobre los riesgos que la reforma al Poder Judicial podría traer a la estabilidad jurídica, económica y social del país. “El modelo contenido por la reforma no está orientado a la calidad ni a la independencia. Por el contrario, resultará en una captura de los poderes judiciales en un entorno en que carecemos de un legislativo plural independiente y deliberativo”. Muchas veces la Coparmex exigió que la reforma se abriera a un proceso más amplio de escucha y diálogo plural, de tal manera que las decisiones sobre cualquier reforma fuera el resultado del más amplio consenso social y político, pero todas sus propuestas fueron ignoradas, muy a pesar de que se trata de los hombres del dinero, de los que, realmente, crean empleos y progreso mediante la producción y productividad de productos y artículos diversos. AMLO ni los vio ni los oyó.
EL PRESIDENTE, henchido de poder y gloria, cerró los oídos a las mujeres que, dejaron en claro que la reforma judicial no abona a perspectiva de género, y en un documento entregado horas antes de que se aprobara en la cámara baja, estipularon que “la reforma judicial implica un retroceso en la igualdad de género considerando el avance logrado por aquellas juezas y magistradas que lograron romper el techo de cristal", pues ese logro se verá destruido con su remoción del cargo, desconociendo una lucha que se ha venido gestando en las últimas décadas. En fin, Misión cumplida dicen los morenistas a López Obrador, y este aplaude, acaso como preludio del Estado comunista que busca instaurar, en espera que su estatua inunde en un tiempo perentorio calles, avenidas, escuelas, oficinas públicas y hospitales, como alguna vez sucedió con el busto de Mao Zedong, fundador y máximo dirigente del Partido Comunista de China (PCCh), y fundador y presidente de la República Popular China. Vaya caso. OPINA carjesus30@hotmail.com
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