YA HAY dos candidatos a la Presidencia de México…pero no se trata de Claudia Sheinbaum Pardo y Xóchitl Gálvez Ruiz que lo serán en el 2024, sino de Marcelo Ebrard Casaubón y Samuel García Sepúlveda que contenderán, al menos en su corta visión futurista, en el 2030, auto destapándose cuando ni siquiera ha pasado la del próximo año, además de que Ebrard regresó al redil, no como hijo pródigo, como había deseado y planeado, sino como hijastro despreciado no solo por el padrastro sino, también, por los hermanastros que si bien se alegran de que no haya provocado una catástrofe al interior del Movimiento de Regeneración Nacional, por otra parte, lo rechazan y tildan de traidor, convenenciero y ambicioso vulgar, sobre todo cuando se autoproclamó segunda fuerza al interior del morenismo, lo que le mereció una paliza por parte, no solo de Mario Delgado sino de la propia Sheinbaum que lo dejaron en calidad de canino garroteado. Ahora ambos, creyéndose dueños del futuro todavía muy lejano, más aún cuando se trata del quehacer público, se auto destapan como candidatos para el 2030, ignorando que en política las cosas cambian de un día para el otro, y que ellos son producto de esas variaciones que de la noche a la mañana fabrica cadáveres malolientes.
POR LO pronto, Movimiento Ciudadano se ha quedado, tácitamente, desmantelado tras la dimisión del gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda para contender por la presidencia tras el desgarriate que armó con su licencia y pretendida imposición de un mandatario interino a modo que, según la oposición, tendría como finalidad taparle sus trapacerías, aunque ello no será impedimento para que Dante Alfonso Delgado Rannauro siga haciendo su papel de esquirol encubierto en la contienda del 2024 para restarle votos al Frente Amplio por México. Y es que a estas alturas del partido, el veracruzano difícilmente podrá imponer a un nuevo contendiente, a no ser él propio Delgado Rannauro que, por otra parte no podría debido a que venció el periodo que establece la ley para un aspirante que ejerce un cargo de elección popular, aunque le quedaría el recurso de Marcelo Ebrard que, por lo visto, sigue decepcionado del recibimiento que tuvo no solo por parte de Claudia Sheinbaum Pardo que ha sido indiferente con su persona, sino del propio dirigente nacional de MoReNa, Mario Delgado Carrillo que dejó en claro aquel 14 de Noviembre del año en curso que en el Movimiento de Regeneración Nacional no hay segundas fuerzas pese a que Ebrard encabeza la corriente el “Camino de México”, y que por ello pediría posiciones para su colaboradores tras limar asperezas con Sheinbaum luego del proceso interno que lo dejó fuera. Delgado fue aún más puntilloso al rubricar que en el partido guinda no existen ni corrientes ni privilegios para nadie. “Todos tiene la garantía que pueden seguir participando. Hay que recordar lo que decía nuestro presidente: que Morena no le pertenece a nadie, Morena no tiene dueño, Morena le pertenece al pueblo de México (…) En Morena están prohibidas las corrientes y las cuotas. Si entramos en un esquema de cuotas y cuates, sería la destrucción de nuestro movimiento”. Y es que Ebrard había dicho que al ser el dirigente del “Camino de México” la segunda fuerza en Morena, sus integrantes deben “participar” en organismos internos de ese instituto, en la de Elecciones, de Encuestas, en órganos directivos y en el Comité Ejecutivo Nacional, pero el ahora coordinador de la campaña de Claudia le dio un portazo en la Nariz.
POR ELLO Dante mandó un mensaje entre líneas, al mismo tiempo que justificaba la conducta de Samuel: “Estoy orgulloso de usted. Deseo de corazón que esta vivencia le sirva enormemente para su consolidación política”, en pocas palabras, que este tropiezo te sirva para que madurez y dejes de hacerle al salvador del mundo, cuando ni siquiera controlas a los políticos de tu Estado, y por ello casi en torno de burla le vaticina: “Será un gran gobernador de seis años y ya es uno de los liderazgos más frescos y dignos del mundo”, cuando las versiones indican que si Samuel García regresó a la gubernatura fue por los pésimos manejos administrativos que ejerce de las cuentas públicas, independientemente de la inseguridad que prevalece en su terruño, entre otros rubros urgentes de atender. Pero García Sepúlveda, haciéndole a la vieja política, buscando pretextos y justificando sus yerros, manda un mensaje a los regiomontanos: “Tengo palabra (¡?). Les prometí que no iba a dejar a Nuevo León en las garras de la vieja política. Y aunque pusimos a México de cabeza e íbamos a ganar la presidencia, lo más importante es Nuevo León”, escribió en sus redes, cuando su objetivo era, precisamente, dejar inconclusa la gubernatura para lanzarse a la aventura de la Presidencia, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación –último reducto para quienes son víctimas del autoritarismo del poder autócrata- lo puso en su sitio, atajando al saltimbanqui que lleva muy dentro, y que entre otros sinónimos significa: bufón, payaso o histrión.
POR ELLO, cuando razón tenía Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del siempre bien recordado Luis Donaldo Colosio Murrieta cuando le dijo a Samuel que este no era el momento de abandonar la Gubernatura para irse en pos de una aventura que no consolidaría, pero le ganaría seguramente premios con Claudia Sheinbaum –a la que sirve realmente- si gana la Presidencia. Colosio Riojas, cauto y maduro, dijo estar preocupado por la polarización que México vivirá durante las elecciones de 2024. En esa línea, reiteró que este no es su momento, ni el del gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, para buscar la Presidencia de la República. “Tengo sentimientos encontrados y se lo he dicho. Samuel es mi amigo; es más es hasta mi compadre. Mariel, su hija, es mi ahijada, y con esa confianza yo sí le dije que al igual que mi persona yo creo que este no es el momento: no es nuestro momento”.
ES MENESTER recordar que Colosio Riojas era una de las principales figuras para ir por la candidatura presidencial de Movimiento Ciudadano (MC), junto al mandatario neolonés, Sin embargo, en septiembre de 2023, el funcionario rechazó participar en el proceso al asegurar que no es el momento adecuado y que le falta madurar, pero Samuel García decidió seguir sus aspiraciones y, tras registrarse para la precandidatura del partido naranja el pasado 12 de noviembre, la consiguió, pidió licencia y se vio precisado a regresar cuando no pudo imponer a un sucesor a modo. Y es que Colosio lo dijo claro en aquella entrevista: “García Sepúlveda ha tenido una gestión “agridulce” al no saber manejar la política interior, pero destacó que administrativamente ha hecho bien las cosas. “Si bien en sus funciones de política exterior ha hecho un extraordinario trabajo con la atracción de inversiones históricas, y con la consolidación de un corredor económico que cada vez es más fuerte (…), la cuita más grande de este gobierno es no haber podido es manejar una adecuada política interior”, y vaya que tenía razón. Pobre Dante, por ambicioso se ha quedado fuera de la contienda Presidencial, y el golpe de Nuevo León repercutirá en Movimiento Ciudadano a lo largo y ancho del País. OPINA carjesus30@hotmail.com
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