DESPUÉS DEL Estado de México y Coahuila (que renovarán Gubernaturas y los Congresos Estatales el domingo 4 de Junio), se vienen elecciones históricas en el País, y ojalá sea con el actual Instituto Nacional Electoral intacto, y no en manos de una pandilla que pretende usarlo para sus fines. Y es que en 2024, además de renovarse la ansiada Presidencia de la República y el Congreso de la Unión -que será lo que acapare la atención puesto que el deseo ferviente es que quien gane la titularidad del Ejecutivo Federal no tenga mayoría ni en el Senado ni en la Cámara Federal de diputados para que exista un verdadero contrapeso-, se elegirán ocho gubernaturas, incluido la de Veracruz, una Entidad que junto con el Estado de México y la ciudad de México representan una tercera parte del electorado. Así, las Entidades donde habrá efervescencia el próximo año son; Chiapas, con severos conflictos de grupos armados y políticos que lo hacen complicado; Guanajuato que sigue siendo un Estado inseguro por excelencia, lo mismo que Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco y Yucatán, y salvo en esta última, los partidos tendrán que ser muy cuidadosos para evitar la intromisión de grupos delincuenciales que busquen no solo introducir a su propia gente en cargos de mando sino, sortear las presiones del financiamiento que provenga de la delincuencia para evitar los cotos de poder que desestabilizan, como ocurre actualmente en ayuntamientos como Sayula de Alemán y acaso Jalacingo, donde según fuentes de inteligencias se estaría apoyando a una facción delictiva con asiento en Perote. En Veracruz que es lo que nos atañe, las cosas no son fáciles para ninguno de los partidos, incluido MoReNa, dada la herencia de Estado fallado que deja la inexperiencia de Cuitláhuac García Jiménez que en últimas fechas ha tratado de disfrazar con autoritarismo sus fracasos, al más puro estilo de los dictadorzuelos trasnochados que aun pululan en alguna regiones, recurriendo a “la razón de la sinrazón” cuando las cosas amenazan salirse de control, criminalizando incluso a quienes ya no pueden defenderse, aun cuando en otras fechas haya presumido su amistad como el caso de Fernando Pérez Vega, alias El Pino, acribillado el pasado domingo en Las Bajadas municipio de Veracruz tras participar en un evento político de Fuerza por México, del que fue candidato a la alcaldía de Coxquihui y buscaba serlo de nuevo de la mano de MoReNa y del partido propiedad de su primo hermano Eduardo Vega Yunes, mejor conocido como El Tato.
VERACRUZ SERA de los Estados más complicados para elegir candidato a la Gubernatura, ya que por MoReNa la quieren la Secretaria de Energía, Rocío Nahle García, quien logró en tres años elevar el costo original de la refinería de Dos Bocas en Paraíso, Tabasco de ocho mil millones de dólares a casi 21 mil millones de dólares, y quien de acuerdo al Presidente Andrés Manuel López Obrador debe abocarse a la tarea que tiene encomendada en vez de andar en campañas prematuras; también suspira por el abanderamiento el superdelegado de programas sociales Federales, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien ha pedido piso parejo al estilo de Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard en el ámbito nacional, pero quien de plano no oculta para nada sus ambiciones personales es el cuasi texcocano, Sergio Carlos Gutiérrez Luna, conocido en el ámbito político como Gutierritos, por ese don de servilismo que tiene más allá de la dignidad, y quien ahora sirve a los intereses del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, cuando hace poco era claudista.
QUIEN DE plano ni suda ni se acongoja, muy propio de su estilo nada acelerado y alejado de las ambiciones personales de hacer política, es el alcalde de Xalapa que, por cierto, no está afiliado a MoReNa sino que solo es simpatizante. En efecto, Ricardo Ahued Bardahuil está enfocado en la obra pública que se construye en la capital del Estado que, por cierto, es única, ya que hacía muchos años no se realizaban pavimentos, reparación de calles, remozamientos de parques, jardines y arriates, entre otras infraestructuras, lo que está transformando la imagen de una ciudad que ya parecía un ranchote. Paralelamente promueve inversiones para darle al capitán la connotación turística que merece, y atiende a decenas, cientos y hasta miles de personas a la semana, por lo que no necesita de promoverse, ya que de antemano se sabe que es un político honesto de los pocos que aún quedan. Sabe Ricardo que si MoReNa lo requiere para ganar la elección a la Gubernatura –como ocurrió con el Senado y la alcaldía- tras las encuestas que realice la Cuarta, lo van a llamar, pues no es la primera vez que obtiene resultados positivos, pues incluso la curul para el Senado la obtuvo con una votación histórica superior a la que logró Cuitláhuac García Jiménez para la gubernatura.
RESPECTO A la coalición opositora que, ojalá no se deshaga tras los comicios del 2023 en Coahuila y el Estado de México, y persista para el 2024 pese a las ambiciones de algunos aspirantes, esta debe fortalecerse con partidos locales e, incluso Movimiento Ciudadano aun si ganaran ambas Entidades. Queda claro que Dante Alfonso Delgado Rannauro, que al parecer no aprendió nada de don Fernando Gutiérrez Barrios y si, en cambio de Andrés Manuel López Obrador, debe bajarse de su necedad y soberbia y acceda a construir un frente común, aun cuando el abanderado no surja del MC. No hacerlo lo llevara a la derrota total, pues los veracruzanos tienen memoria.
POR LO demás, el Comité Ejecutivo Nacional del PAN desde ahora debe meter orden entre los aspirantes para llegar a acuerdos ganadores, pues la confrontación del clan que encabeza Miguel Ángel Yunes Linares y el de Julen Rementeria del Puerto no beneficia nadie. Tal vez una encuesta seria debería decidir quién podría ser el abanderado de Acción Nacional que deberá someterse a otra encuesta en la que contienda contra el elegido por el PRI que deberá salir de entre el diputado Federal, José Francisco Yunes Zorrilla, el cuadro más respetable y competitivo que tiene el tricolor, y el alcalde de Orizaba, Juan Manuel Diez Franco. No hay más, y eso lo sabe la dirigencia nacional priista. Pepe Yunes es, quizá el político del PRI más respetado y aceptado en el Estado, con un capital en el servicio público envidiable, y aunque Héctor Yunes Landa busca, de nueva cuenta crear división, lo cierto es que los tiempos del oriundo de Soledad de Doblado ya pasaron, y su propia gente ahora le organiza eventos al de Perote, acaso decepcionados del incumplimiento del primero.
COMO FUERA, Veracruz se apresta a la madre de todas las batallas en el 2024, y para fortuna de la Coalición Opositora que ojalá se mantenga, los yerros del improvisado gobernador García Jiménez son caldo de cultivo para echar a MoReNa del poder, salvo, por supuesto, que el abanderado sea Ricardo Ahued y de una vez por todas, en caso de ganar, se aboque a transformar a Veracruz en lo que todos deseamos: un estado progresista y sin autoritarismo. OPINA carjesus30@hotmail.com
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