HUELE A sospechosismo -palabra inexistente pronunciada por primera vez por Santiago Creel Miranda cuando se desempeñó como secretario de Gobernación con Vicente Fox Quesada-, y vaya la locución viene como anillo al dedo para describir lo que está ocurriendo en los Bancos del Bienestar –inventados por el Presidente Andrés Manuel López Obrador- para dispersar los programa sociales y, ahora, para captar remesas, lo que les convierte en un negocio redondo que, sin embargo, enfrentan una “sospechosa” ola de robos y asaltos que la administración pretende ocultar como información reservada, y que hasta Abril del año en curso contabilizaban 84 instituciones saqueadas por “bandas delincuenciales” que a la fecha, que se sepa, no han sido atrapadas, lo que acrecienta las dudas en torno a esos hechos. Y es que apenas la noche del martes 20 de este mes, sin que trascendiera nada, pues la instrucción es ocultar los datos a los medios, las instalaciones del Banco del Bienestar ubicadas en la calle 15 entre Avenida 1 y 3 de la colonia Centro del municipio de Córdoba fueron asaltadas por individuos armados con pistolas, los cuales sometieron al personal para posteriormente llevarse un millón de pesos, además de hurtar las posesiones de los empleados. Según el relato de los hechos, los delincuentes pudieron cometer ese acto con facilidad debido a que el banco se encontraba solitario, solo con pocos trabajadores bancarios, por lo que el atraco fue sin mayores conflictos, y acto seguido los delincuentes se dieron a la fuga en un vehículo conducido por cómplices. Los trabajadores, al parecer, fueron amarrados, por lo que, media hora después, cuando lograron zafarse de sus ataduras pudieron marcar al 911, llegando minutos después elementos de la Policía Municipal, Estatal, de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional, todo un hervidero de ineficaces elementos de seguridad que al entrevistar a los asustados empleados casi les exigían que dijeran los nombres de los atracadores. Ha pasado una semana y de los asaltantes no se sabe nada.
Y ESTE es uno de tantos asaltos a instancias fiduciarias del bienestar, en donde la información fluye a cuentagotas, ya que la institución, por instrucciones presidenciales reservó por cinco años el monto de los robos a sus sucursales en todo el País, a pesar de que de mayo de 2022 a la fecha las denuncias pasaron de 82 a 194. Y es que hasta Mayo del año pasado se habían reportado 82 asaltos a sus sucursales, entre otros, 65 robos en efectivo que suman una cifra de afectación de 136 millones 630 mil 827 pesos desde que inició operaciones, de acuerdo con solicitudes de información. En la lista entregada con fecha de corte al 24 de mayo, el Banco de Bienestar registró también 79 intentos de asalto, nueve actos vandálicos, 16 robos de mobiliario y uno de robo a cajero. Lo que llama la atención es que el presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en que la “gente cuida” ese banco y que han tenido muy pocos problemas y asaltos en las sucursales, porque es “dinero del pueblo” pero las cifras dicen lo contrario y, lo peor, es que pareciera no importar a los altos mandos del Gobierno, lo que acrecienta el “sospechosismo”.
AMLO INSISTE en que son pocos los robos a bancos del bienestar, y hasta niega sucesos como el ocurrido el 8 de febrero del 2020 en una sucursal de Zacatecas donde fueron sustraídos 6 millones 309 mil 14 pesos, aun cuando la información que fluye ante solicitudes asi lo corroboran. El Presidente dice, sin embargo, que “en la distribución de los fondos para los beneficiarios, que tienen que ver con el Banco del Bienestar no hay asaltos, o sea, porque es dinero del pueblo, es dinero de la gente, no hemos tenido muchos problemas de asaltos”, reitera. Hasta el momento hay 2 mil 300 sucursales de ese banco en el País, de las cuales 500 ya están operando y se prevé que a finales del año haya 2 mil 750. Preocupa que se esté ocultando la información que debería de conocer la sociedad, ya que al solicitar, mediante la Ley de Acceso a la Información cuál era la cifra total de lo sustraído, BanBienestar descartó proporcionar los datos, argumentando que forman parte de averiguaciones previas o carpetas de investigación pero, en cambio, entregó un listado de 194 carpetas de investigación que se han abierto por los robos, fechadas entre 2019 y 2023, pero sin dar más detalle sobre las sucursales afectadas ni el monto. Apenas en mayo de 2022, el banco había entregado una lista en la que reportaba 82 asaltos, la cual estaba ordenada por fecha, estado y monto de lo sustraído, que hasta entonces sumaba 136.6 millones de pesos, y otros robos por cuantificar.
LA CIFRA de lo robado hasta entonces fue publicado por el diario Reforma el pasado 12 de Marzo, luego de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmara que el BanBienestar no había sufrido ningún robo. El banco fue fundado por López Obrador para distribuir el dinero de los programas sociales. En 2019, prometió 7 mil sucursales, pero luego redujo la cifra a 2 mil 774, aunque a la fecha, según el informe oficial, están abiertas sólo 1 mil 164, y de esas, al menos 61 sucursales han sido vandalizadas y 13 más dañadas por fenómenos meteorológicos, por lo que la Secretaría de la Defensa Nacional ha tenido que invertir al menos 6.4 millones de pesos para repararlas, aunque las afectaciones van en aumento. Un reporte de la Sedena, a cargo de la construcción y vigilancia de las sucursales y entregado vía Transparencia, indicó que Baja California, Estado de México, Puebla y Oaxaca tienen el mayor número de sucursales afectadas, con 44 del total.
PERO ¿QUE pasa cuando una sucursal bancaria es asaltada?, los datos que ofrecen es que se suspenden las operaciones momentáneamente para que se realice un arqueo y así poder determinar el monto robado, lo cual se vuelve un inconveniente para los cuentahabientes. Sin embargo, en el caso del Banco de Bienestar de Córdoba se reportó que el miércoles 21 de junio, un día después del atraco, el servicio se estuvo prestando de forma normal a los usuarios, y solo se implementó un esquema de seguridad instalado a unos metros del banco, con moto-patrulleros que vigilan la entrada y salida de los cuentahabientes, pero sin intervenir. Lo que llama, también, a sospechosismo es la tranquilidad con la que el Delegado del Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara asegura que el asalto a esa sucursal bancaria “no afectará el pago de las becas, que es lo que actualmente se realiza, pues al ser un banco, el dinero está asegurado. A lo mejor pudiera retrasarse un poco, mientras se realiza el traslado de los nuevos recursos a la institución bancaria”, dice. En pocas palabras, pueden asaltar todas las sucursales que se le ocurra a la delincuencia, total que no pasa nada, ni siquiera la detención de los facinerosos que han encontrado en esos atracos un nuevo modus vivendi que al gobierno no le interesa mayormente. Asi las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com
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