SUPONER A estas alturas de la pre contienda electoral a un virtual ganador de la Gubernatura del Estado sería tanto como practicarse mentalmente placer solitario. Lo cierto es que cada analista, columnista, reportero, director de medio de comunicación, político o seguidor de uno u otro aspirante teje a modo cuadrando respuestas que les satisfagan la esperanza, aunque no tengan certeza de que la realidad será tal cual la dibujan. De esa manera, mientras la respuesta de morenistas es, sin mayor argumento, que va a arrasar Roció Nahle García, la de priistas se inclina por José Francisco Yunes Zorrilla. No hay manera de sacarlos de la misma cantaleta, aun cuando el día de la elección ni siquiera se presenten a sufragar. Pero esto ni siquiera ha comenzado, los contendientes se encuentran en lo que se conoce en el boxeo como Round de sombra, o ejercicio de aprendizaje y reconocimiento del contrario, esa lucha contra uno mismo para descifrar el boxeo del adversario. Pero en la pelea todo es importante, desde la vestimenta de los boxeadores, la simpatía en el cuadrilátero para agradar a los espectadores, el quiebre de cintura, el jab con el que se mantiene alejado al rival en el combate con el puño adelantado. Y lo que harán Nahle y Pepe Yunes es conocerse y conocer al tipo de espectador al que se enfrentan, y aunque muchos están comprados por las migajas que les arroja el Presidente Andrés Manuel López Obrador, la propuesta certera hará la diferencia. Y es que si bien los programas sociales son importantes, muchas personas se encuentran a disgusto porque solo reciben los 3 mil 800 pesos bimestrales reglamentarios, pero no hay empleo, ya que el Gobierno del Estado –por no hablar del Federal- jamás se preocupó por aterrizar inversiones que detonaran las fuentes ocupacionales, por el contrario, puso trabas a los pocos inversionistas que decidieron llevarse sus recursos a otras Entidad. La planta cervecera de Constellation Brands que abriría este año en Veracruz iniciará las pruebas logísticas hasta mediados del año próximo, con el envío del producto a los Estados Unidos por vías terrestres, marítimas y ferroviarias, según dice Daniel Baima, presidente de la compañía en México.
Y ES que según los registros de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), en Veracruz cerraron desde finales de 2020, 12 mil 400 empresas de distintos sectores por los efectos de economía provocada por la pandemia de CoVid19, pero también por las políticas retrógradas de Cuitláhuac, y son muy escasos los que volvieron a abrir, dejando sin empleos a miles de veracruzanos. Con esas cifras coinciden la Concanaco Servytur y la Coparmex que advierten que las quiebra de unidades económicas se podrían duplicar en 2024 si el Gobierno del Estado no cambia su estrategia. En el mejor de los casos, reconocen los empresarios, son los gobiernos municipales los que han contribuido a que no colapse la economía de los Estados. Y si bien reconocen que el Gobierno de Veracruz anunció algunos apoyos económicos para las empresas, estos quedaron rebasados por la realidad, por lo que nadie conviene la mortandad de empresas, ni dejarlas a su suerte. Y como ese se podrían abordar muchos temas, y es ahí donde los candidatos deben romper lanzas y hacer ver a los gobernados el fracaso de las políticas implementadas por el partido en el Gobierno cuyos militantes y simpatizantes obedecen ciegamente a AMLO, no por convicción sino por conveniencia para seguir medrando de los programas sociales, del presupuesto o de los negocios que pudieran amarrar si son dóciles, aunque Veracruz se sigan hundiendo en un pantano de ineficiencia y corrupción, algo que decían combatir pero que muy pronto los arrastró.
SIN DUDA, Pepe Yunes tiene mucha tela de donde cortar, pues en el caso de Roció Nahle, difícilmente criticará al Gobierno de Cuitláhuac aun cuando está consciente de que su actuar ha sido criticado por todos, ya que en su gobierno despuntó la delincuencia como en los tiempos de Javier Duarte de Ochoa. De esa manera, los levantones, desaparecidos y feminicidios, amén de robos con violencia de autos, a casa habitación y negocios, sin menoscabo de los secuestros, ocupando el Estado en cuarto sitio nacional en la comisión de esos ilícitos. De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en el estado de Veracruz se denunciaron 862 secuestros entre el 2017 y mayo del 2023, cifra que ubica a la entidad veracruzana como la segunda con mayor incidencia por número de casos en ese periodo, solo por debajo del Estado de México y superando a la Ciudad de México. Y a pesar de que los indicadores año por año han ido a la baja, Veracruz no deja el top 5 de estados con el mayor número de secuestros en el país en los Últimos ocho años, que comprenden los gobiernos del panista Miguel Ángel Yunes Linares y del actual gobernador de Morena, Cuitláhuac García Jiménez.
TAN SOLO este año, entre enero y mayo del 2023, Veracruz se ubicó en el cuarto sitio nacional con 10 casos de secuestro, cifra similar a la que registraron la Ciudad de México y Tamaulipas y superado por el Estado de México (36), Oaxaca (16) y Chihuahua (15). En ese sentido, la asociación civil Alto al Secuestro ubica al estado de Veracruz como el primer lugar nacional en el histórico desde el 2018 a la fecha, con 958 casos entre el 2018 y mayo del 2023. A diferencia de las cifras oficiales del SESNSP, que integra datos aportados por el número de carpetas de investigación que abren las fiscalías de los estados, la agrupación civil considera una cifra negra, que son aquellos casos que no son denunciados, pero se hacen mediáticos en medios de comunicación o que son acompañados por la asociación.
Y EN medio de la danza de cifras de los casos de secuestros registrados en el estado de Veracruz, cinco municipios concentran la mayor incidencia, de acuerdo con lo reportado por Alto al Secuestro. Se trata de Coatzacoalcos (56), Córdoba (55), Xalapa (52), Veracruz (48) y Orizaba (40), todos ellos con más de una cuarta parte del total de los casos que se registran entre el 2018 y mayo del 2023. En fin, seguramente la aspirante de MoReNa, Rocío Nahle se inclinará a favor de la impunidad para Cuitláhuac y los integrantes de su gobierno responsables de la seguridad y procuración de justicia, mientras que Pepe Yunes tiene la obligación de denunciar, porque la sociedad está cansada de esos agravios. Decir por ello a estas alturas que ganará tal o cual abanderado solo porque forma parte de un partido que reparte migajas como en la antigua Roma pan y circo, sería inexacto, ya que realmente en el estado hay un sentimiento de frustración, por más que se trate de ocultar una realidad a todas luces sospechosa y palpable…OPINA carjesus30@hotmail.com
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