EVADIENDO LA responsabilidad que le compete en este nuevo “accidente” ocurrido, ahora, en la línea 3 del Metro, la jefa de Gobierno capitalina -que en el momento de los hechos hacía campaña anticipada en Michoacán rumbo a la Presidencia-, Claudia Sheinbaum Pardo promete justicia y que llegará a las últimas consecuencias en las investigaciones para deslindar responsabilidades en torno al fatídico acontecimiento que costó la vida a una mujer, mientras 57 personas resultaron lesionadas. Y uno se pregunta: ¿realmente Sheinbaum quiere justicia y llegar hasta las últimas consecuencias? pues que inicie por sí misma, ya que la señora se ha olvidado de gobernar la capital del País inmersa en su ambición personal alentada desde Palacio Nacional, dejando sin mantenimiento al sistema de transporte más importante del País pese a las múltiples voces que denuncian negligencia e indolencia por parte de la académica, pero en cambio el País fue tapizado de espectaculares con su foto de coletita como fondo y la frase “Es Claudia”, asi como bardas y otros sitios públicos pintarrajeados con el nombre de la ambiciosa mujer que debería renunciar a la Jefatura de Gobierno para dedicarse a perseguir su codiciada candidatura. Y es que como nunca antes en la historia del Sistema de Transporte Colectivo Metro de la Ciudad de México, los usuarios habían padecido tantos graves incidentes como en la administración de la jefa de gobierno que inició a finales de 2018, ya que un año después del colapso de un puente en la Línea 12 que dejó 26 muertos y más de 80 lesionados sin que a la fecha haya responsables o enjuiciados, volvió a ocurrir un percance en el túnel que conecta las estaciones Potrero y La Raza. Vamos, de los 612 accidentes ocurridos en los últimos ocho años, el 70 por ciento han sido con la morenista, de acuerdo con datos obtenidos vía transparencia. Y solo para ilustrar, basta saber que durante el periodo de 2015 a 2018, bajo la gestión del perredista Miguel Ángel Mancera se registraron 181 siniestros, mientras que de 2019 a 2022 se contabilizaron 431 percances; es decir, aumentaron 2.3 veces.
PERO DICE la Jefa de Gobierno que su prioridad son las víctimas, cuando en realidad su prioridad debería ser el funcionamiento óptimo de todas las líneas del Metro para que no ocurran percances como estos que cobran vidas, dejan lesionados y provocan graves secuelas a quienes padecen esas fallas, producto de indolencia, porque mientras si hay dinero para promoción de ambiciones personales, se carece de lo necesario para reparar las fallas denunciadas por los usuarios de ese transporte. Esta vez fue un muerto y 57 heridos pero, seguramente, tampoco habrá responsables porque a la “corcholata” favorita del Presidente Andrés Manuel López Obrador le perdonan todo, hasta el fallecimiento de gobernados por indolencia, y lo más seguro es que en este caso –como en los anteriores- se culpe al ahora Senador Miguel Ángel Mancera y antecesores, pero nunca a la favorita del “Tlatoani” que sueña, como Plutarco Elías Calles, en un Maximato donde el presidente viva en Palacio pero el que gobierna viva enfrente.
Y NO se trata solo de criticar; hay cifras que indican que en lo que va de la actual administración, las Líneas 2 y 3, que van de Taxqueña a Cuatro Caminos y de Universidad a Indios Verdes, respectivamente, concentran la mayor parte de accidentes. En este rubro, las estaciones más afectadas son Indios Verdes (L3), que tiene ocho incidentes; así como Chabacano e Hidalgo (L7), con siete cada una. Por el contrario, la Línea 6, que va de El Rosario a Martín Carrera, es donde han ocurrido el menor número de accidentes, ya que se registraron ocho en los últimos cuatro años. La mitad de estos accidentes ocurrieron en sólo dos estaciones: La Villa-Basílica y Martín Carrera, con dos cada una.
Y AUNQUE en los últimos años se suscitaron incendios y choques entre vagones, fue la noche del 3 de mayo de 2021 cuando ocurrió la mayor tragedia en la historia del Metro y del gobierno de Sheinbaum: 26 personas que regresaban a su hogar tras un día de trabajo o de escuela murieron luego de colapsar dos vagones entre las estaciones Tezonco y Olivos. En sólo un instante también cambió la vida de al menos otras 80 personas que resultaron lesionadas. Desde entonces los trabajos de rehabilitación en la línea dorada no han concluido, por lo que el servicio no se ha restablecido en su totalidad. Y mientras eso ocurre, la mañana del sábado la capital del país amaneció con una nueva tragedia: dos trenes chocaron a las 09:16 horas en el túnel que conecta las estaciones Potrero y La Raza en dirección a Indios Verdes, de la Línea 3 (verde), dejando usuarios prensados en el interior de uno de los vagones. De acuerdo con las autoridades, hasta ahora se han confirmado 57 lesionados y una persona fallecida, esta última una joven de 25 años identificada como Yaretzi.
DICE EL reconocido periodista Rafael Cardona Sandoval en su columna titulada “El alcance marca #esclaudia” que parece una cosa de karma. “Un destino del cual no logra escapar nuestra señora regenta, doña Claudia Sheinbaum”, y agrega: “Todo se le viene abajo o se le quema –escuelas. (Rébsamen), mercados (San Cosme), pasos elevados (Tláhuac)--, todo le sale mal; en ninguna circunstancia atina –como en el Metro; o se le mueren 30 o se le incendia o inunda o sufre alcances-, y no convence ni siquiera con las más ensayadas explicaciones, siempre orientadas a la exculpación; nunca a la responsabilidad. Es una víctima de su impreparación y su falta de rumbo propio. Apenas una repetidora de los dichos, frases y lemas del pensamiento (¿?) de su jefe”, y algo que no tiene desperdicio: “Por dedicar su tiempo a la auto promoción, cobijada por los más rudimentarios grupos de Morena, para quienes el hallazgo de una silueta de perfil con infantil colita de caballo es la exaltación del mejor talento de su candidata, la señora Sheinbaum no ha logrado, en cuatro años, corregir el deficiente servicio del Sistema de Transporte Colectivo (Metro), en manos de sus correligionarios. No digamos mejorarlo o evitar los accidentes, invertir en mantenimiento, poner orden en la operación y hacerlo funcionar siquiera como el Metro de Nueva York o París. El relato de sus desventuras es de vergüenza, con respeto a quienes por esas impericias hayan resultado muertos o heridos.
ALGUNOS DATOS: El 11 de abril de 2020, dos trenes del Metro -33 y 38-, chocaron en la estación Tacubaya en la Línea 1 con saldo de 1 muerto. “El 9 de Enero de 2021, se incendió la subestación eléctrica del PCC. El 20 de abril de 2021, hubo un descarrilamiento en la estación Indios Verdes, alrededor de las 5:30 horas, en la zona de talleres. Setenta y dos horas después, el 23 de abril, hubo un incendio en la Línea 4 en el tramo elevado correspondiente a Consulado y Fray Servando. La conflagración generó el cierre de la línea Martín Carrera-Santa Anita. Cinco días más tarde los usuarios de la línea 8 fueron desalojados de los vagones porque hubo otro incendio en el tendido féretro. Ese 28 de abril, el accidente ocurrido entre las estaciones Atlalilco y Escuadrón 201 obligó a los pasajeros a desalojar el tren mientras este se hallaba en el túnel”. Pero la fiscal “tapadera” de la jefa de gobierno seguirá cumpliendo su misión: librar de responsabilidad a la candidata favorita y culpar al pasado. Vaya cambio. OPINA carjesus30@hotmail.com
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