A PESAR de usar a la democracia como bandera para alcanzar sus fines personales, la izquierda en México y en el mundo, una vez montada en el poder cambian el rostro de bondad y apertura por el autoritarismo, tornándose en verdaderos enemigos de la libertades, y los ejemplos en América Latina y al otro lado del Océano son más que evidentes, y ahí están los casos de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Rusia, China y otras naciones comunistas o socialistas donde los gobernantes pasaron de ser parte del pueblo a represores de este, y ahora México está experimentando esa violenta transición del: “estás conmigo o estás contra mí”, o en el peor de los casos, de una monarquía disfrazada de colectivismo que proclama como Luis XIV de Francia: “el Estado soy yo”. Hay un caso que ilustra el Diario Reforma, y que replica el periodista Luis Emmanuel Domínguez bajo el título: “Periodistas a la cárcel”, en donde el importante medio de comunicación que se edita en la ciudad de México describe: “autoridades municipales de San Luis Acatlán (Guerrero) dejaron (finalmente) en libertad al director del portal de noticias Prensa del Sur, Bertín Chino González, después de obligarlo a borrar el video en el que mostraba irregularidades de un vivero del programa Sembrando Vida”. La nota de Reforma revela que el director de Prensa del Sur abandonó la cárcel en donde estuvo encerrado por más de 5 horas, y en el acta “judicial” de aquella Comisaría quedó asentado que: “Se detiene al señor Bertín Chino González, periodista del periódico Prensa del Sur, por subir a las redes sociales que los grupos de Sembrando Vida que dirige el presidente (Andrés Manuel) López Obrador no están funcionando en todo Guerrero especialmente en Horcasitas, Atlamajalcingo y Olinalá”, lo que pone en evidencia el: “estás conmigo o estás contra mí”, o lo que es lo mismo, la prensa en México podría ser encarcelada, perseguida y hasta asesinada en el futuro si se critica al Dios de los “chairos” o al mesías tropical que ha fanatizado a seguidores mediante limosnas conocidas como pensiones o programas sociales. En suma, en lo sucesivo los medios de comunicación debemos andar con cuidado, pues corremos muchos riesgos si las ocurrencias de AMLO son criticadas, violentando de esa manera la constitución que nos rige, la que, fiel a su estructura democrática y a la tradición liberal que recoge, garantiza el derecho a la libertad de expresión en su artículo 6°, en forma general y en el 7° que establece la libertad de escribir y publicar obras sobre cualquier materia.
EN EFECTO, el Artículo 6º señala: “La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público (en ningún caso lo hizo el periodista Bertín Chino González); el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley (sus represores debieron ejercer el derecho de réplica, en todo caso, pero no detenerlo). El Artículo. 7º, por su parte, reafirma: “Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. No se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares, de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios y tecnologías de la información y comunicación encaminados a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni coartar la libertad de difusión, que no tiene más límites que los previstos en el primer párrafo del artículo 6o. de esta Constitución. En ningún caso podrán secuestrarse los bienes utilizados para la difusión de información, opiniones e ideas, como instrumento del delito
PERO EN San Luis Acatlán, Guerrero hay tal cinismo, que el acta sancionatoria contra el periodista encarcelado varias horas la firman el comisario municipal Ángel Morales Agustín y la síndica procuradora del ayuntamiento de San Luis Acatlán, Gilberta Dolores Gálvez. De hecho, para liberarlo del encierro comprometieron al periodista a pedir una disculpa pública, y a “no volverlo a hacer”. Sin duda, se trata de un acto que violenta los derechos humanos y el derecho a informar y ser informado, algo que los morenos detestan, y que acaso por ello el Presidente López Obrador se ha pronunciado por la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), de tal manera que su gobierno y los gobiernos morenos sean opacos y nada se sepa en lo sucesivo de las corruptelas como la detectada en Segalmex, en donde la Auditoría Superior de la Federación encontró irregularidades por 15 mil 300 millones de pesos, duplicando los 7 mil 600 millones reportados en La Estafa Maestra, y con todo y eso, el Presidente defiende a quien era titular de ese organismo cuando se cometió el escandaloso robo, en este caso Ignacio Ovalle a quien, incluso, premió con otro cargo en la Secretaría de Gobernación, mientras que a Rosario Robles Berlanga la mantuvo presa durante varios años sin derecho a fianza o libertad condicionada o prisión domiciliaria.
AMLO NO quiere a los organismos autónomos fiscalizadores pretextando que todos estos consumen miles de millones de pesos que podrían ser destinados a la salud, a la educación, al bienestar del pueblo, e incluso insiste (aunque no tiene toda la razón ya que existen casos como Segalmex y el Instituto Nacional de Migración que no se sabe en que ha usado el dinero en favor de migrantes), que “ya no es el tiempo de los gobiernos corruptos que predominaron todo el periodo neoliberal (y por supuesto que sigue siendo tiempo, y Veracruz es un ejemplo contundente de eso, donde el más chimuelo tiene residencias en fastuosos fraccionamientos, autos de lujos, ranchos, casas de descanso y abultadas cuentas bancarias) que tenían que andar escondiendo la información, que usaban a este organismo (Inai) para declarar que información era confidencial. Por ello dice el Presidente que organismos como el Inai no son imprescindibles, porque ya existe el gobierno, ya existe el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el Poder Judicial.
PERO AMLO tampoco quiere a los periodistas, y en ese sentido ha buscado desaparecerlos mediante una reforma a la Ley General de Comunicación Social que establece una reducción del presupuesto destinado a difusión y promoción de los entes oficiales que pasa de 3 por ciento a 0.01 por ciento del presupuesto, esto es, una guadaña a los medios de comunicación. Al Presidente le molesta que lo contradigan porque solo su voz es la de la verdad absoluta, y los discursos de odio enviados comienzan a dar resultados como ha ocurrido en San Luis Acatlán Guerrero al periodista Bertín Chino González, director del portal de noticias Prensa del Sur, quien por fortuna se salvó de ser torturado o desaparecido como desearía López Obrador desaparecer la crítica contra su persona y programas sociales, alentando la persecución y encarcelamiento de comunicadores que lo contradigan. Sin duda, estamos ante el nacimiento de una dictadura izquierdosa donde: vox AMLO vox dei (la voz de AMLO es la voz de Dios). Vaya caso. OPINA carjesus30@hotmail.com
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