EL VIERNES 17 de este mes, el presidente Andrés Manuel López Obrador le exigió al propietario de Televisa, Emilio Azcárraga Jean que esa empresa de su propiedad deje de hacer campaña en contra de quien estuvo al frente de la construcción de la refinería Dos Bocas, por presuntos actos de corrupción, y casi le ordenó que presente las pruebas de lo difundido en sus noticieros, al tiempo que los llamó a “auto limitarse”, consciente acaso de que, en el momento que le venga en gana da por terminada la concesión a la televisora, como ha ocurrido en Nicaragua y Venezuela, donde varias compañías televisivas han cerrado ante los embates desde el poder que les limita su operatividad. “Aquí de manera muy respetuosa le mando a decir a Azcárraga que revisen eso y que si tienen pruebas de corrupción que las presenten ante la autoridad competente, pero que no calumnien, así de claro. Es que sí calienta”, puntualizó en aquella ocasión el jefe de las instituciones Federales. Pues bien, este martes, afuera de Palacio Nacional, mientras el titular del Ejecutivo daba su afamada mañanera, empresarios veracruzanos y una diputada Federal se apersonaron a las puertas del inmueble para entregar las tan demandadas pruebas, pero AMLO, como es su costumbre, no les dio acceso. Las pruebas llevadas hasta la residencia oficial del Presidente comunista, están relacionadas con los actos de la candidata de Morena a la Gubernatura de Veracruz, Rocío Nahle García cuando fue fungió como funcionaria federal del presidente López Obrador, y querían entregárselas en mano propia tal como las pidió. “Ojalá que nos recibiera, él demandó pruebas la semana pasada, el viernes pasado de la corrupción de la señora Rocío Nahle y yo presenté ya 35 denuncias ante FGR, así como una denuncia administrativa ante la Secretaría de la Función Pública por discrepancias en sus declaraciones patrimoniales. Aquí están las pruebas, se las ofrezco al presidente”, indicó la diputada Federal, María Elena Pérez-Jaén Zermeño. Con los documentos que llevaron una treintena de personas desde Veracruz, dice la legisladora, se
puede demostrar que Nahle “es una corrupta” por robo al erario, que en las cuentas públicas de 2019 al 2022 ascienden a 533 millones de pesos.
LOS DOCUMENTOS que López Obrador se negó a recibir, engloban varias irregularidades en la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Paraíso Tabasco, entre otras, duplicidad en los pagos, contratos que no cumplen las condiciones, en fin, una serie de materiales que no eran los que estaban contratados. También llevaron las denuncias por enriquecimiento ilícito, corrupción, así como uso ilícito de atribuciones o facultades. Por eso, fuera de Palacio Nacional donde López Obrador se atrincheró, la diputada Federal se auto cuestionó ante los medios de comunicación, ¿cómo puede una persona con esas sospechas ser la candidata a una gubernatura, con ese grado de sospechas y ese quebranto que ella hizo al estar al frente de la Secretaría de Energía y de los abusos de poder? Porque lo que ella hizo fue el abuso el tráfico de influencias”. Y aunque solicitaron hablar directamente con el presidente minutos antes de iniciar la conferencia matutina, no les permitieron entrar y se quedaron en la entrada de Atención Ciudadana, por la calle Correo Mayor.
CON LA legisladora acudieron, entre otros, el empresario Arturo Castagne Coutorier para buscar una reunión con el presidente López Obrador, luego de que el pasado viernes el mandatario llamó a quienes señalan a la exsecretaria de Energía, Rocío Nahle, de actos ilegales que presentaran las pruebas y no sólo hicieran señalamientos. “Le llevamos las pruebas de las 35 denuncias penales que presentamos el pasado 25 de abril en la Fiscalía General de la República, así como la denuncia administrativa que entregué en Secretaría de la Función Pública por discrepancias en sus declaraciones patrimoniales. No las quiso recibir”, indicaron molestos.
POR ELLO, ante la negativa de poder ingresar a Palacio Nacional, todos ellos rechazaron entregar los documentos a personal de Atención Ciudadana, pues expresaron que no se arriesgarían a que los papeles terminaran en la basura, además de señalar que sólo se los entregarían al presidente. Y es que el mandatario nacional ha insistido mucho en que se presenten pruebas, además de las denuncias, y estas últimas están presentadas y se las quisieron entregar en la mano, pero violentando su palabra se encerró en su bunker y les negó el derecho de audiencia.
LO CIERTO es que con la cerrazón, el Presidente López Obrador está encubriendo algo, acaso porque teme que se destape la cloaca que involucra no solo a colaboradores y ex colaboradores sino, incluso a su familia, lo que sería catastrófico para su partido en estos momentos electorales, aunque de antemano sabe que hay actos de corrupción que deben ser investigados por el bien de su partido, de su propia moralidad tantas veces defendida y auto pisoteada y de los mexicanos que confiaban en que, en efecto, iba a combatir la polución cuando, en realidad, se ha convertido en alcahuete de esos actos que ensucian su investidura. Nahle, en un acto de congruencia, debe ser citada a declarar y si es hallada culpable, enfrentar las consecuencias de sus actos, o de otra manera López Obrador pasará a la historia como el gran embustero que uso el combate a la corrupción como parapeto para ganar votos y sembrar odios entre los mexicanos. Y es que, de acuerdo con el empresario Castagne, se cuenta con pruebas de dos denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) por hechos de corrupción, enriquecimiento ilícito y uso ilícito de atribuciones o facultades. “La señora lo único que pudo justificar son 9 millones de pesos mientras estuvo en la Secretaría de Energía y ya se documentaron propiedades por más de 100 millones de pesos”, sostiene, luego de adelantar que también presentarán una denuncia para que se investigue a la prima de Rocío Nahle, pues la acusan de ser la prestanombres de la exfuncionaria federal.
POR ELLO, luego de que AMLO cerró las puertas a las pruebas contra la presunta corrupción de Nahle, la abanderada de los Partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), Xóchitl Gálvez aseguró que el fundador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se ha vuelto un “alcahuete” con los corruptos que forman parte de su administración, ya que las 37 denuncias presentadas duermen el sueño de los justos en las oficinas de la Fiscalía General de la República por instrucciones de AMLO. ¿Quién entiende al Presidente?. OPINA carjesus30@hotmail.com
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